Palabras diarias de Dios: La entrada en la vida | Fragmento 505

19 Sep 2020

¿Cuánto amas a Dios el día de hoy? ¿Y cuánto sabes de todo lo que Él ha hecho en ti? Esto es lo que debes aprender. Cuando Dios llegue a la tierra, todo lo que Él ha hecho en el hombre y le ha permitido al hombre ver es para que el hombre lo ame y lo conozca realmente. Que el hombre pueda sufrir por Dios y que haya podido llegar hasta aquí se debe, en un sentido, al amor de Dios y, en el otro, a la salvación de Dios; además, se debe a la obra del juicio y del castigo que Dios ha llevado a cabo en el hombre. Si no tenéis el juicio, el castigo y las pruebas de Dios, y si Dios no os ha hecho sufrir, entonces, con toda franqueza, vosotros no amáis sinceramente a Dios. Cuanto mayor sea la obra que Dios hace en el hombre, y cuanto mayor sea el sufrimiento del hombre, más evidente es cuán significativa es la obra de Dios y más puede el corazón del hombre amar a Dios sinceramente. ¿Cómo aprendéis cómo amar a Dios? Sin la tribulación ni el refinamiento, sin las pruebas dolorosas, y si, aparte de esto, todo lo que Dios le diera al hombre fuera la gracia, el amor y la misericordia, ¿serías capaz de alcanzar el punto de amar a Dios de verdad? Por un lado, durante las pruebas que Dios permite, el hombre llega a conocer sus deficiencias y ve que es insignificante, despreciable y vil, que no tiene nada y que no es nada; por el otro, durante Sus pruebas Dios crea para el hombre entornos diferentes que hacen que el hombre pueda experimentar más la hermosura de Dios. Aunque el dolor es grande y a veces insuperable, incluso al alcanzar el nivel de un dolor abrumador, después de haberlo experimentado, el hombre ve qué preciosa es la obra de Dios en él y solo sobre este fundamento nace en el hombre el amor verdadero por Dios. Hoy el hombre ve que únicamente con la gracia, el amor y la misericordia de Dios no es capaz de conocerse a sí mismo verdaderamente y mucho menos puede conocer la esencia del hombre. Solo por medio del refinamiento y del juicio de Dios, y durante el proceso de refinamiento mismo puede el hombre conocer sus deficiencias y saber que no tiene nada. De esta manera, el amor del hombre por Dios se construye sobre el fundamento del refinamiento y el juicio de Dios. Si solo disfrutas la gracia de Dios, tener una vida familiar tranquila o con bendiciones materiales, entonces no has ganado a Dios y tu creencia en Él no se puede considerar satisfactoria. Dios ya ha llevado a cabo una etapa de la obra de la gracia en la carne y le ha otorgado al hombre bendiciones materiales, pero el hombre no puede ser perfeccionado sólo con la gracia, el amor y la misericordia. En las experiencias del hombre, este encuentra algo del amor de Dios y ve el amor y la misericordia de Dios, pero después de experimentar por un periodo de tiempo, ve que la gracia de Dios y Su amor y misericordia no pueden hacer perfecto al hombre, no pueden revelar lo que está corrupto dentro del hombre y no pueden librar al hombre de su carácter corrupto o hacer perfecto su amor y su fe. La obra de la gracia de Dios fue la obra de un periodo y el hombre no puede depender del disfrute de la gracia de Dios para conocer a Dios.

La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. Solo al experimentar pruebas dolorosas puedes conocer la hermosura de Dios

SÓLO A TRAVÉS DE LAS ADVERSIDADES Y LAS PRUEBAS PUEDES AMAR VERDADERAMENTE A DIOS

¿Cuánto amas a Dios hoy? ¿Sabes todo lo que Él ha hecho en ti? Esto debes aprender. Al llegar Dios a la tierra, lo que Él ha hecho en el hombre y le ha dejado ver es para que el hombre lo ame y lo conozca de verdad. Que el hombre pueda sufrir por Dios y llegar tan lejos se debe al amor de Dios y a Su salvación. Además, se debe al juicio y al castigo que Dios ha realizado en el hombre. Si no tienes el juicio, el castigo y Sus pruebas, y si Dios no te ha hecho experimentar dolor, no amas verdaderamente a Dios. Cuanto mayor el sufrimiento del hombre, más podrás ver la importancia de la obra de Dios y más podrá el hombre amar a Dios. ¿Cómo aprendes a amar a Dios sin refinamiento ni pruebas? Si Dios sólo ofreciera amor, piedad y gracia, ¿podrías realmente amar a Dios?

Por un lado, cuando Dios trae pruebas, el hombre conoce sus deficiencias, ve que es insignificante, despreciable y vil, que no tiene nada, que no es nada. Por el otro lado, cuando trae Sus pruebas, Dios crea entornos para que el hombre pueda experimentar la hermosura de Dios. Aunque el dolor es grande, a veces intolerable, incluso hasta un nivel abrumador, el hombre ve qué preciosa es la obra de Dios en él. Sólo sobre esta base nace en el hombre el verdadero amor por Dios. Si no tienes el juicio, el castigo y Sus pruebas, y si Dios no te ha hecho experimentar dolor, no amas verdaderamente a Dios. Cuanto mayor el sufrimiento del hombre, más podrás ver la importancia de la obra de Dios y más podrá el hombre amar a Dios. ¿Cómo aprendes a amar a Dios sin refinamiento ni pruebas? Si Dios sólo ofreciera amor, piedad y gracia, ¿podrías realmente amar a Dios?

De “Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos”

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