Ⅰ

¿Por qué debe el hombre perseguir la verdad?

La razón principal es que, para Dios,

la búsqueda de la verdad implica Su gestión,

Sus expectativas hacia la humanidad

y las esperanzas que deposita en ella;

es una parte del plan de gestión de Dios,

es una parte del plan de gestión de Dios.

Quienquiera que seas y por mucho que lleves creyendo en Dios,

si no persigues la verdad ni la amas,

inevitablemente terminarás siendo descartado.

Está tan claro como el agua.

Ⅱ

Dios realiza tres etapas de obra;

ha tenido un plan de gestión desde que creó al hombre,

ha ido llevando a cabo cada una de estas etapas,

una a una, en la humanidad

y la ha guiado paso a paso hasta el presente.

Qué inmenso ha sido el meticuloso esfuerzo y el precio que Él ha pagado,

y cuánto tiempo ha aguantado,

avanzando hacia el objetivo de obrar las verdades que Él expresa

y cada faceta de los criterios de Sus exigencias

que le declara a la humanidad,

al hombre, para que se conviertan en vida y realidad,

en vida y realidad en las personas.

Desde la perspectiva de Dios, es un asunto muy importante.

Él pone gran énfasis en ello.

Ⅲ

Cualquiera que sea tu calibre,

tu edad o los años que lleves creyendo en Dios,

debes dedicar tus esfuerzos a la senda de perseguir la verdad.

No deberías hacer hincapié en razonamientos objetivos;

persigue la verdad sin condiciones.

No pierdas el tiempo.

Si buscas y dedicas tus esfuerzos a la búsqueda de la verdad

como el principal asunto de tu vida,

puede que la verdad que obtengas y puedas alcanzar en tu búsqueda

no sea la que deseabas.

Pero si Dios dice que te va a dar un destino adecuado

en función de tu actitud en tu búsqueda y de tu sinceridad,

¡eso será maravilloso!

¡Eso será maravilloso!

Ⅳ

Por ahora, no te centres en cuál será tu destino o tu desenlace,

en lo que sucederá, en lo que te deparará el futuro

ni en si podrás evitar el desastre y la muerte;

no pienses en estas cosas ni las pidas.

Céntrate solo en buscar la verdad en las palabras de Dios

y en Sus exigencias, en cumplir con tu deber

y en satisfacer la voluntad de Dios,

para que no seas indigno

de los seis mil años que Dios lleva esperando y ha estado anticipando.

Dale algo de consuelo a Dios; déjale ver que hay esperanza para ti,

y deja que se cumplan en ti Sus deseos.

¿Acaso te maltrataría Dios si lo hicieras?

E incluso si el desenlace no es como hubieras deseado,

ya que eres un ser creado,

debes someterte en todo a las instrumentaciones y los arreglos de Dios,

sin ninguna agenda personal.

Esa es la mentalidad correcta.

de La Palabra, Vol. VI. Sobre la búsqueda de la verdad 1. ¿Por qué debe el hombre perseguir la verdad?