Ⅰ

Lo que vosotros veis este día es la gloria de Jehová,

la redención de Jesús y todas las acciones de Dios de hoy.

Entonces también habéis oído las palabras de Su Espíritu,

apreciado Su sabiduría,

llegado a conocer Sus maravillas

y aprendido sobre Su carácter.

Dios también os ha contado todo Su plan de gestión.

Lo que habéis visto no es solo a un Dios amoroso y misericordioso,

sino un Dios lleno de rectitud.

Habéis visto Su maravillosa obra

y habéis sabido que rebosa majestad e ira.

Además, sabéis que Dios una vez hizo descender

Su furia rabiosa sobre la casa de Israel

y que hoy, esta ha caído sobre vosotros.

Ⅱ

Entendéis más de los misterios de Dios en el cielo

que Isaías y Juan;

sabéis más de Su belleza y honorabilidad

que todos los santos de eras pasadas.

Lo que habéis recibido

no son solamente Su verdad, camino y vida,

sino una visión y una revelación mayores que las de Juan.

Entendéis muchos más misterios

y también habéis contemplado el auténtico rostro de Dios;

habéis aceptado más de Su juicio

y conocido más de Su carácter recto.

Aunque nacisteis en los últimos días,

vuestro entendimiento es el de antiguo y el del pasado;

y también habéis experimentado las cosas de hoy,

y todo esto lo hizo Dios personalmente.

Lo que Él pide de vosotros no es excesivo,

porque os ha dado mucho

y habéis visto mucho en Él.

Así, Dios os pide que deis testimonio de Él

a los santos de eras pasadas,

y este es el único deseo de Su corazón.

de La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. ¿Qué sabes de la fe?