Punto 2: Atacan y excluyen a los disidentes

Hemos terminado de hablar sobre ganarse el corazón de la gente, la primera manifestación de cómo los anticristos controlan a las personas, y ahora hablaremos de la segunda manifestación. El segundo medio que utilizan los anticristos para controlar a las personas es atacar y excluir a los disidentes. El primer medio implica desorientar a la gente y ganarse su corazón; alguien así dará la impresión, a primera vista, de hablar con mucha amabilidad y conforme a los conceptos humanos y de no hacer ningún daño a los demás. Será relativamente discreto e impreciso; otros no podrán ver sus intenciones malvadas y sus manifestaciones malévolas, crueles y combativas. Tan solo empleará métodos furtivos. El segundo medio, atacar y excluir a los disidentes, es más obvio. Partiendo del significado de las palabras “atacar y excluir”, se puede intuir que no es algo positivo, sino peyorativo. Este medio de atacar y excluir es algo claramente público y que todos pueden ver; como unas arpías riñendo en la calle, poniendo al descubierto los defectos de la otra con palabras directas y explícitas que todos los presentes pueden entender. Las palabras poseen cierta agresividad y no muestran contención sino, más bien, la iniciativa de atacar. La supresión pública de la gente, su exclusión, los ataques contra ella y la exposición de sus problemas por parte de los anticristos es todo parte de su objetivo. Sin duda, utilizan medios como estos para atacar a aquellos que persiguen la verdad y pueden distinguirlos. Al derrotar a estas personas, consiguen su objetivo de fortalecer su propia posición. Atacar y excluir a la gente de esta manera es de una naturaleza maliciosa. Hay agresividad en su lenguaje y en su forma de hablar: exposición, condena, difamación y calumnia malvada. Incluso tergiversan los hechos, hablando de cosas positivas como si fueran negativas y negativas como si fueran positivas. Invertir el blanco y el negro y mezclar lo correcto y lo incorrecto de esta manera logra el propósito de los anticristos de derrotar a la gente y arruinar su reputación. ¿Qué mentalidad da lugar a este ataque y exclusión de los disidentes? La mayoría de las veces, proviene de una mentalidad celosa. En un carácter cruel, los celos conllevan un fuerte odio; y como resultado de sus celos, los anticristos atacan y excluyen a la gente. En una situación como esta, si los anticristos son expuestos, denunciados, pierden su estatus y sufren un ataque, en su mente no se someterán ni se alegrarán por ello y les resultará todavía más fácil desarrollar una fuerte mentalidad de venganza. La venganza es un tipo de mentalidad, y también es un tipo de carácter corrupto. Cuando los anticristos ven que lo que alguien hizo les ha perjudicado, que otros son más capaces que ellos, o que las declaraciones y sugerencias de alguien son mejores o más sabias que las suyas, y todo el mundo está de acuerdo con las declaraciones y sugerencias de esa persona, los anticristos sienten que su posición está amenazada, surgen los celos y el odio en sus corazones, y atacan y se vengan. Al vengarse, los anticristos generalmente dan un golpe de prevención a su objetivo. Son proactivos al atacar y doblegar a la gente, hasta que la otra parte se somete. Solo entonces sienten que se han desahogado. ¿Qué otras manifestaciones existen para atacar y excluir a las personas? (Menospreciar a los demás). Menospreciar a los demás es una de las formas en que se manifiesta; no importa lo bien que hagas un trabajo, los anticristos seguirán menospreciándote o condenándote, hasta que seas negativo y débil y no puedas mantenerte en pie. Entonces estarán contentos y habrán logrado su objetivo. ¿Es la condena una parte de lo que significa menospreciar a los demás? (Sí). ¿Cómo condenan los anticristos a la gente? Hacen montañas de un grano de arena. Por ejemplo, tú hiciste algo que no era un problema, pero ellos quieren hacer un gran alboroto al respecto para atacarte, así que piensan en todo tipo de formas para ensuciarte y condenarte haciendo una montaña de un grano de arena, de tal manera que otros que escuchan piensan que lo que los anticristos dicen tiene sentido y que tú hiciste algo malo. Con esto, los anticristos han logrado su objetivo. Esto es condenar, atacar y excluir a los disidentes. ¿Qué significa excluir? Significa que en su interior saben que lo que hiciste estaba bien, pero te envidian y te odian, y tratan de atacarte intencionalmente, así que dicen que lo que hiciste estuvo mal. Entonces usarán sus propios puntos de vista y falacias para ganarte en el debate, hablando de manera convincente para que todos los que escuchen sientan que lo que dicen es correcto y bien dicho; entonces, todas esas personas les darán su aprobación, se pondrán de su lado en contra tuya. Los anticristos usan esto para atacarte, para hacerte negativo y débil. Con esto, han logrado su objetivo de atacar y excluir a los disidentes. Excluir a los disidentes puede ocurrir a veces en forma de debate cara a cara, o a veces juzgando a alguien, causando problemas, calumniándolo, e inventando cosas sobre él a sus espaldas. Por ejemplo, cuando un anticristo quiere excluir a un disidente, primero averigua con quién tiene una buena relación. Entonces se acerca a esa persona y le dice: “¿Sabes? Fulano dijo que careces de aptitud, que tienes poca capacidad de comprensión, que no tienes entendimiento espiritual y que cumples tu deber sin principios. Yo discutí con él porque pienso que, de hecho, eres una persona bastante buena”. Después de sembrar discordia de esa manera, la relación entre las dos personas da un giro y empeora. El anticristo se mantiene al margen, avivando constantemente las llamas de la discordia hasta que la relación se rompe por completo. Así, el anticristo siembra discordia entre las demás personas y el disidente, haciendo que estas tomen distancia de él para cumplir su objetivo de aislarlo. Continúa buscando oportunidades de ganar ventaja sobre el disidente hasta derrotarlo y arruinar su reputación. Para el anticristo, se trata de derribar a un oponente a fin de que no suponga una amenaza para su estatus. Aunque cree que es mejor subyugarlo, si no es posible, el anticristo hará todo lo que pueda para aislar al disidente y luego excluirlo. Si no puede excluirlo, lo sigue aislando hasta, finalmente, dominarlo y hacer que suplique misericordia. El anticristo atrae y usa ciertas fuerzas para atacar a personas que persiguen la verdad o cuyas opiniones no concuerdan con las suyas. Destruye la iglesia y la divide en facciones hasta que queda seccionada en dos o tres grupillos: uno que lo escucha, uno que no y otro que es neutral. Bajo su “brillante” dirección, cada vez es más la gente que lo escucha y menos la que no lo hace. Más personas se rinden ante él y las que tienen opiniones diferentes a las suyas quedan aisladas y no se atreven a alzar la voz. Cada vez menos personas pueden distinguirlo u oponérsele y, de esa manera, el anticristo va ganando control sobre la mayoría de la gente de la iglesia y asume una posición de autoridad. Ese es el objetivo que persigue el anticristo. Cuando trata con personas que tienen opiniones diferentes a las suyas, no muestra ninguna tolerancia. Piensa: “Aunque opines diferente, debes someterte a mi liderazgo porque ahora soy yo quien tiene la última palabra. Estás por debajo de mí. Si eres un dragón, debes hacerte un ovillo; si eres un tigre, debes postrarte; no importan las habilidades que tengas: mientras yo esté aquí, ¡olvídate de tener ventaja o causar problemas!”. Ese es el objetivo del anticristo: controlar a la iglesia de forma unilateral y controlar al pueblo escogido de Dios.

¿Cuál es el objetivo principal de un anticristo al atacar y excluir a un disidente? Buscan crear una situación en la iglesia donde no haya voces contrarias a las de ellos, en la que su poder, su estatus como líder y sus palabras sean todos absolutos. Todo el mundo debe hacerles caso, e incluso si tienen una discrepancia de opinión, no deben expresarla, sino dejarla enconarse en su corazón. Cualquiera que se atreva a disentir abiertamente de ellos se convierte en un enemigo del anticristo, y buscarán cualquier forma de ponerles las cosas difíciles, y estarán impacientes por hacerlos desaparecer. Esta es una de las formas en que los anticristos atacan y excluyen al disidente para afianzar su estatus y proteger su poder. Piensan: “Está bien que tengas opiniones diferentes, pero no puedes ir por ahí hablando sobre ellas como te dé la gana, y mucho menos poner en peligro mi poder y estatus. Si tienes algo que decir, puedes decírmelo en privado. Si lo dices delante de todos y me haces quedar mal, te buscarás un problema, ¡y tendré que ocuparme de ti!”. ¿Qué clase de carácter es ese? Los anticristos no permiten que otros hablen libremente. Si tienen una opinión, ya sea sobre el anticristo o sobre cualquier otra cosa, no pueden sacarla a relucir sin más. Deben tener en cuenta la imagen del anticristo. Si no, este los catalogará de enemigos y los atacará y excluirá. ¿Qué clase de naturaleza es esta? Es la de un anticristo. ¿Y por qué hacen esto? No permiten que en la iglesia haya voces alternativas, no permiten que haya disidentes en ella, no permiten que los escogidos de Dios comuniquen abiertamente la verdad y distingan a la gente. Lo que más temen es que los demás los expongan y los distingan; tratan constantemente de consolidar su poder y el estatus que tienen en el corazón de la gente, que según ellos nunca deben tambalearse. Nunca podrían tolerar nada que amenace o afecte a su orgullo, reputación o estatus y valor como líder. ¿Acaso no es eso una manifestación de la naturaleza maliciosa de los anticristos? No contentos con el poder que ya poseen, lo consolidan y afianzan y buscan el dominio eterno. No solo quieren controlar el comportamiento de los demás, sino también sus corazones. Esos métodos que utilizan los anticristos no buscan otra cosa más que proteger su poder y su estatus y son, exclusivamente, el resultado de su deseo de aferrarse al poder. Si los anticristos actuaran de manera abierta, honesta y conforme a la verdad, ¿les preocuparía que otros alzaran la voz, hicieran distintas sugerencias y los dejaran en evidencia? Es porque tienen motivos siniestros y una conciencia llena de culpa. Los anticristos saben que han realizado muchas acciones malvadas y que, una vez desenmascarados, no solo sería difícil que conservaran su estatus, sino que también correrían el riesgo de ser echados o expulsados. Por eso no escatiman esfuerzos al constreñir y limitar a otros, impidiendo que hablen sobre la verdad y hagan uso del discernimiento. En especial aquellos con un fuerte sentido de la rectitud o que se atreven a dejar en evidencia a las personas malvadas, son una lata para los anticristos, una irritación constante. Los anticristos piensan que si aquellos que tienen sentido de la rectitud son sometidos de un golpe y desacreditados, ya nadie se atreverá a dejarlos en evidencia y no habrá más voces disidentes, y eso les da una sensación de seguridad. Utilizan esa táctica de manera constante. De ninguna manera soltarán el poder ni cejarán jamás en sus esfuerzos por consolidarlo: cada frase que dicen y todo lo que hacen tiene como objetivo proteger su poder y su estatus. Esto es especialmente cierto en presencia de un disidente, si el anticristo oye que el disidente ha dicho algo sobre él o lo ha criticado por detrás. En ese caso, resolverá el asunto en poco tiempo, aunque signifique perder una noche de sueño y no comer un día entero. ¿Cómo les es posible ejercer tal esfuerzo? Es porque sienten que su estatus está en peligro, que ha sido desafiado. Les parece que si no toman esa medida, su poder y su estatus estarán en peligro; que una vez que se expongan sus malas acciones y su conducta escandalosa, no solo serán incapaces de mantener su estatus y su poder, sino que también serán echados o expulsados de la iglesia. Por eso están sumamente impacientes por pensar en formas de ocultar el asunto y de disipar todos los peligros ocultos. Esta es la única manera en que pueden mantener su estatus. Para los anticristos, el estatus es el aliento de la vida. En cuanto se enteran de que alguien va a exponerlos o denunciarlos, el terror se apodera de ellos, temiendo que el día de mañana pierdan su estatus y no vuelvan a disfrutar de la sensación de privilegio que el estatus les ha proporcionado, ni de todos sus beneficios. Temen que ya nadie les defiera ni les siga, que nadie se congracie con ellos ni cumpla sus órdenes. Pero lo más intolerable para ellos no es solo perder su estatus y su poder, sino incluso ser echados o expulsados. Si eso ocurriera, todas las ventajas y la sensación de privilegio que el estatus y el poder les han dado, así como la esperanza de obtener todas las bendiciones y recompensas por creer en Dios, desaparecerían en un instante. Esta perspectiva es lo que más les cuesta soportar. Una vez que pierden las ventajas y la sensación de privilegio que les proporcionaban el poder y el estatus, los buenos tiempos habrán terminado para ellos. Además, por haber realizado tantas acciones malvadas, se hallarán en un desastre, a la espera del castigo de Dios.

¿Qué es un disidente? ¿Quiénes son las personas que el anticristo percibe como disidentes? Como mínimo, son aquellos que no se toman en serio al anticristo como líder; es decir, que no le admiran ni le adoran, sino que le tratan como a una persona corriente. Ese es uno de los tipos. Luego están los que aman la verdad, la persiguen, buscan un cambio en su carácter y buscan el amor a Dios; toman un camino diferente al del anticristo, y son disidentes a ojos de este. ¿Hay algún otro? (Los que siempre hacen sugerencias a los anticristos y se atreven a dejarlos en evidencia). Cualquiera que se atreva a ofrecer al anticristo sus sugerencias y desenmascararlo, o cuyos puntos de vista sean diferentes a los suyos, es visto por ellos como un disidente. Y existe otro tipo: aquellos cuyo calibre y habilidad son iguales a los del anticristo, cuya capacidad para hablar y actuar es similar a la suya, o a los que ven por encima de ellos y son capaces de distinguirlos. Para un anticristo, esto es algo inaceptable, una amenaza para su estatus. Tales personas son los mayores disidentes para el anticristo. El anticristo no se atreve a ignorar a estas personas ni a aflojar en lo más mínimo. Las considera como piedras en el zapato, una irritación constante, se mantiene vigilante y en guardia frente a ellas en todo momento y las evita en todo lo que hace. Sobre todo cuando el anticristo ve que un disidente va a distinguirlo y exponerlo, se apodera de él un pánico extraordinario; están desesperados por excluir y atacar a dicho disidente, de tal manera que no quedarán satisfechos hasta que lo hayan echado de la iglesia. Con esa mentalidad y el corazón lleno de tales cosas, ¿de qué clase de cosas son capaces los anticristos? ¿Tratarán a estos hermanos y hermanas como enemigos, y pensarán en maneras de derrocarlos y deshacerse de ellos? Lo harán, sin duda. Se devanarán los sesos buscando la manera de dominar a los disidentes y harán todo lo posible para derrocarlos, ¿no es así? Dominar a los disidentes significa que el anticristo hará que todos lo escuchen a él, de manera que nadie se atreva a decir otra cosa o a tener una opinión diferente; mucho menos a dejarlo en evidencia. Derrocar a un disidente implica que el anticristo le tenderá una trampa y lo condenará, creando impresiones falsas para que quede en ridículo y sea podado, con lo que su reputación tocará fondo. ¿Hacer una cosa así no es el mejor ejemplo de una acción malvada? ¿No ofende al carácter de Dios? Un anticristo tiene muchos medios y métodos para atacar y excluir a los disidentes. Además de la confrontación y el repudio públicos, su medio más impactante conlleva atraer y reclutar disidentes y hacer que todos ellos lo escuchen. Si estos no escuchan, los anticristos los aplastan, los sancionan y los desacreditan, de la misma manera que un no creyente lidiaría con un oponente político. Así de perversos y crueles son los anticristos. Sin embargo, a veces usan una estrategia en apariencia aceptable para atraer a la gente. Por ejemplo: si hay un disidente cuya opinión no concuerda con la suya, observarán qué le gusta y cuáles son sus puntos débiles y usarán toda clase de medios despreciables para dominarlo. O puede que finjan sumisión y la admisión de sus errores frente al disidente; o que hagan lo que sea para proporcionarle beneficios y satisfacerlo; o quizás hagan que sus amigos cercanos lo persuadan y luego finjan que están hablando sobre la verdad con él y le digan: “Nuestro trabajo conjunto para la iglesia es perfecto; en el futuro podríamos compartirla a medias. Si bien yo soy el líder, escucharé cualquier sugerencia que tengas. De hecho, seré yo quien estará cooperando contigo”. Si el disidente es una persona que no entiende la verdad, al anticristo le resultará fácil captarlo. Aquellos que entienden la verdad tendrán claro todo esto y dirán: “Vale, este es un conspirador. No atacan abiertamente, sino que usan un truco. En lugar de emplear tácticas duras, van de blandos”. Para un anticristo, el disidente es una amenaza a su estatus y poder. Sea quien sea el que amenace su estatus y poder, no importa, los anticristos harán todo lo posible para “encargarse” de ellos. Si de verdad no pueden someter o reclutar a tales personas, entonces las harán caer o las echarán. Al final, los anticristos alcanzarán su objetivo de tener el poder absoluto y ser una ley en sí mismos. Esta es una de las técnicas que los anticristos utilizan habitualmente para mantener su estatus y poder: atacan y excluyen a los disidentes.

¿Cuál es el origen de los métodos, manifestaciones, motivaciones y fuentes de acción del anticristo al atacar y excluir a los disidentes? (Satanás). Para ser específicos, provienen de las ambiciones y deseos humanos y de la naturaleza de Satanás. ¿Cuál es, entonces, el objetivo del anticristo? Su objetivo es hacerse con el poder, controlar el corazón de las personas y disfrutar de los beneficios del estatus. Eso es lo que constituye un verdadero anticristo. Desde la perspectiva de los dos métodos, ganarse el corazón de la gente y atacar y excluir a los disidentes, ¿cómo interpreta un anticristo el significado de la palabra “líder” y el papel que este desempeña? Cree que un líder es alguien con poder y estatus que puede dar órdenes, atraer, desorientar, amenazar y controlar a las personas a las que guía. Esto es lo que entiende por la palabra “líder”. Por eso, cuando está en un rol de liderazgo, implementa esas tácticas en su trabajo y así lleva a cabo su deber. Entonces, ¿qué es lo que está haciendo realmente cuando ejecuta su deber? Se puede afirmar con seguridad que está cometiendo hechos malvados; para ser precisos, está estableciendo su propio reino independiente, compitiendo con Dios por el pueblo escogido, por el corazón de la gente y por estatus. Quiere ocupar el lugar que Dios tiene en el corazón de las personas, hacer que lo adoren. ¿No albergáis vosotros, a menudo, intenciones y motivaciones semejantes y mostráis ese tipo de comportamientos y prácticas? ¿No reveláis a menudo esas actitudes satánicas? (Así es). ¿Cuán grave puede tornarse esa revelación de actitudes satánicas? ¿Ha llegado al punto en que no podéis controlaros? Cuando eso pasa, ¿sois capaces de tener un poco de conciencia, contención y autocontrol? (Sí). Decidme, ¿existe alguien que no tenga ningún deseo de poder? ¿Hay alguien a quien no le guste el poder? ¿Hay alguien que no anhele los beneficios del estatus? No, no lo hay. ¿Cuál es el motivo? Que todas las personas han sido corrompidas por Satanás; todas tienen naturaleza satánica. Una cosa que todo el mundo tiene en común es que le gusta el poder y el estatus y disfrutar de los beneficios que este le brinda. Es un rasgo que todas las personas comparten. Entonces, ¿por qué a algunas se las considera anticristos, mientras que otras solo revelan el carácter corrupto propio de uno o caminan su misma senda? ¿Cuál es la diferencia entre esos dos grupos? Primero hablaré de la diferencia en su humanidad. Los anticristos ¿tienen humanidad? ¿Qué diferencias hay entre la humanidad de la gente que camina la senda de los anticristos y la de estos mismos? (Los anticristos no tienen conciencia ni razón, no tienen humanidad, mientras que la gente que camina la senda de los anticristos todavía conserva un poco de conciencia y de razón, aún puede aceptar la verdad y el juicio y castigo de Dios y mostrar arrepentimiento genuino). Mostrar arrepentimiento es una de las diferencias. ¿Los anticristos conocen el arrepentimiento? (No). Los anticristos no aceptan la verdad en lo más mínimo; aunque se toparan con una pared, no se arrepentirían. Jamás se conocerán a sí mismos. En lo referente a la humanidad, hay otra manera en la que las personas que caminan la senda de los anticristos se diferencian de ellos, y es la diferencia entre una persona buena promedio y una persona malvada. La gente buena dice y hace las cosas con conciencia y razón, mientras que las personas malvadas carecen de ambas. Cuando una persona malvada hace algo malo y queda en evidencia, no se comporta con docilidad: “Bah, aunque todos lo sepan, ¿qué pueden hacer al respecto? ¡Haré lo que yo quiera! No me importa quién me deje en evidencia o me critique. ¿Qué me pueden hacer realmente?”. Sin importar cuántas cosas malas haga una persona malvada, no siente vergüenza. Cuando una persona corriente hace algo malo, quiere disfrazarlo y esconderlo. Si alguien termina exponiéndola, se avergüenza tanto que es incapaz de enfrentar a nadie e incluso no quiere continuar viviendo: “Oh, ¿cómo pude hacer algo así? ¡Soy un verdadero sinvergüenza!”. Se muestran en extremo arrepentidos y hasta se maldicen, jurando que jamás volverán a hacer algo semejante. Ese tipo de comportamiento demuestra que tienen sentido de la vergüenza, que aún tienen un poco de humanidad. Una persona desvergonzada no tiene conciencia ni razón, y todas las personas malvadas son desvergonzadas. No importa qué clase de maldades cometa una persona malvada, su rostro no se sonrojará ni se acelerará su corazón, y defenderá sus acciones de manera poco escrupulosa, dándoles la vuelta a los aspectos negativos para que parezcan positivos y refiriéndose a las maldades como si fueran cosas buenas. ¿Tiene sentido de la vergüenza una persona así? (No). Si tiene esa clase de actitud, ¿se arrepentirá genuinamente en el futuro? No, continuará actuando como hasta el momento. Eso quiere decir que no tiene vergüenza, y la falta de vergüenza implica falta de conciencia y de razón. Las personas que tienen conciencia y razón se sienten demasiado avergonzadas como para enfrentar a nadie después de quedar en evidencia por haber hecho algo malo, y nunca vuelven a repetirlo. ¿Por qué? Porque sienten que lo que hicieron fue bochornoso y están tan avergonzadas que no pueden ni mirar a nadie a la cara. Hay un sentido de la vergüenza en su humanidad. ¿No es el nivel mínimo para una humanidad normal? (Así es). ¿Puede seguir denominándose humano alguien que ni siquiera siente vergüenza? No. ¿Tiene una mente normal una persona que no siente vergüenza? (No). No tiene una mente normal y mucho menos siente amor por las cosas positivas. Para ella, tener conciencia y razón es un nivel demasiado alto, uno que no puede alcanzar. Ahora, ¿cuál es la diferencia más básica entre los anticristos y aquellos que caminan la senda de los anticristos? Cuando una persona que posee la esencia de un anticristo y está compitiendo con Dios por estatus es desenmascarada por otra, no piensa que lo que ha hecho está mal. Luego, no solo no aprenderá la lección ni se volverá hacia Dios, sino que, en cuanto tenga la oportunidad de ser elegida líder u obrera, continuará compitiendo con Él por estatus, igual que antes; antes muerta que arrepentida. ¿Acaso tienen racionalidad esas personas? (No). ¿Y las personas sin racionalidad sienten vergüenza? (No). Son personas que no tienen racionalidad ni sentido de la vergüenza. Si alguien que tiene una humanidad normal, conciencia y razón, escucha que otro le dice que está compitiendo con Dios por estatus, pensará: “Vaya, ¡este es un asunto serio! ¡Soy un seguidor de Dios! ¿Cómo podría estar compitiendo con Él por estatus? ¡Qué bochornoso estar disputándole el estatus a Dios! ¡Qué adormecido, qué estúpido, qué irracional me he vuelto para hacer algo así! ¿Cómo puedo haber hecho una cosa como esa?”. Se sentirá abochornado y avergonzado por lo que hizo y, cuando se encuentre en situaciones parecidas, su sentido de la vergüenza hará que controle su comportamiento. La esencia-naturaleza de todas las personas es satánica, pero quienes poseen la razón de la humanidad normal tendrán sentido de la vergüenza y controlarán su comportamiento. A medida que una persona profundiza en la comprensión de la verdad, y su conocimiento y entendimiento de Dios y su sumisión a la verdad se vuelven más profundos, ese sentido de la vergüenza no se queda en el umbral mínimo. Estará cada vez más controlada por la verdad y su corazón temeroso de Dios. Seguirá mejorándose a sí misma y actuando cada vez más de acuerdo con la verdad. Los anticristos, en cambio, ¿perseguirán la verdad? Por supuesto que no. No poseen razón humana normal, no saben lo que significa perseguir la verdad y sienten aversión por ella, no la aman ni un poco, así que ¿cómo podrían perseguirla? Perseguir la verdad es una necesidad humana normal; solo aquellos con hambre y sed de justicia aman la verdad y la persiguen. Quienes no poseen una humanidad normal jamás perseguirán la verdad.

Las personas que caminan la senda de los anticristos son diferentes a los verdaderos anticristos. Algunas personas ven que tienen muchas de las actitudes de un anticristo y buscan y atesoran profundamente la fama, las ganancias y el estatus, y nunca pueden desprenderse de ellos. Creen firmemente que tienen la naturaleza de un anticristo y que no pueden ser salvados. Si no te conoces bien a ti mismo y no sabes si eres un anticristo o una persona malvada, debes reflexionar sobre si tienes algún sentido o sensación de vergüenza. Si no lo tienes, entonces estás en peligro y se puede decir que posees la esencia-naturaleza de una persona malvada o un anticristo. Aunque no seas un anticristo ahora, podrías convertirte en uno en el futuro. La última cosa a la que están dispuestas las personas que no persiguen la verdad es a reflexionar y a autoconocerse. Dicen: “No me importa quién diga que soy un anticristo. ¿A quién no le gustan la fama, las ganancias y el estatus? Quien diga que no le gustan esas cosas, miente. ¿Quién podría tener estatus y no disfrutar de sus beneficios? Solo un necio. Poder disfrutar de los beneficios del estatus, ¡eso se llama aptitud!”. ¿Qué clase de persona dice algo así? ¿No es alguien que siente aversión por la verdad? Ese tipo de persona es tan obstinada que es intratable. ¿Podrá ser salvada? Por supuesto que no, porque Dios no salva a las personas malvadas; la gente así es de índole satánica, son bestias. Algunas personas no saben si pueden ser objeto de la salvación de Dios. En ese caso, cuando las palabras de Dios dejen en evidencia tu esencia-naturaleza y tu carácter corrupto, observa si lo percibes y si te avergüenzas en tu interior o no y si piensas que lo que Dios ha puesto al descubierto es tu verdadero yo; eso te haría sentir vergüenza y que no tienes dónde ocultarte. Si sientes esa vergüenza, si tienes esa conciencia, es una buena señal. Incluso hay quienes dicen: “Las palabras de Dios me han desenmascarado por completo. Estoy demasiado abochornado como para enfrentar a nadie y no tengo dónde esconderme. Creo que debería ser enviado al infierno. No merezco la salvación de Dios. Me siento tan negativo que ni siquiera creo que merezca seguir viviendo. Debería simplemente morir y terminar con esto”. ¿Sentirse así es algo bueno o malo? Es bueno. Algunas personas no lo entienden y dicen: “¿De qué manera podría ser algo bueno?”. (Demuestra que esa persona tiene sentido de la vergüenza). No es la vergüenza la que lo determina. Primero, sentirse de esa manera quiere decir que, al menos, comprendes las palabras de Dios. Segundo, ¿en qué se basa tu autoconocimiento? (En aceptar las palabras de Dios). Así es. Admites que las palabras de Dios son la verdad, lo cual significa que las utilizas como medida para evaluar si puedes ser salvado y qué tipo de persona eres. Ya has hecho de Sus palabras tu medida de autoevaluación. Eso demuestra que tienes verdadera fe en ellas. Solo cuando tienes verdadera fe en Dios puedes considerar que Sus palabras son la verdad y la medida para autoevaluarte. Hacer eso es lo que le da a uno la posibilidad de ser salvado; no es tan simple como tener o no sentido de la vergüenza.

En cuanto a esta manifestación, la de los anticristos atacando y excluyendo a los disidentes, ya hemos hablado sobre la definición de la palabra “disidente”. ¿Qué personas entran dentro del alcance de este término? Principalmente, aquellas que tienen una perspectiva de las cosas que difiere de la de los anticristos y que caminan por una senda distinta a la de ellos. A los ojos de los anticristos, todas esas personas se convierten en disidentes y son el blanco de sus ataques. Los anticristos creen que atacar y excluir a los disidentes es perfectamente justificable, que significa proteger la obra de la casa de Dios y la vida de la iglesia, cuando en realidad es un medio y un método para proteger su propio estatus y su poder. De ninguna manera sirve para proteger la obra de la casa de Dios y mucho menos mantiene el orden normal de la vida de la iglesia para el pueblo escogido de Dios. Algunos de los disidentes mencionados aquí son personas que persiguen la verdad. Podemos saberlo con certeza porque los anticristos están en contra de las personas que persiguen la verdad, y solo quienes lo hacen pueden distinguir a los anticristos.

22 de enero de 2019

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