127-C3 Comunión y respuestas de lo arriba sobre las preguntas de la Iglesia Coreana
Actualmente hay muchos estadounidenses y filipinos que entran en la fe. Ellos también tienen este tipo de problema. Todos quieren preservar los mejores elementos de su cultura y tradiciones. ¿Está esto alineado con la voluntad de Dios? Ciertamente no lo está. Tenemos que ver a través de la verdad de este asunto. Debemos darnos cuenta de la voluntad de Dios, las grandes calamidades están llegando y después de las calamidades sólo quedará un reino, el reino de Cristo. Toda la humanidad se reunirá bajo una sola fe, toda ella se convertirá en una sola familia, miembros de la familia de Dios y pueblo del reino de Cristo. En ese momento, los chinos no serán llamados chinos, serán llamados “el pueblo elegido de Dios en China”. Nuestros hermanos y hermanas coreanos serán llamados “los elegidos por Dios en Corea”, nuestros hermanos y hermanas estadounidenses serán llamados “los elegidos por Dios en Estados Unidos”. Todos ellos son miembros de la familia de Dios- esta es una manera muy objetiva de ver las cosas, ¿no es así? Además, sin importar de qué país vienes, qué clase de antecedente cultural tienes, o cuán humanitario eres, Dios no se preocupa por estas cosas –a Dios sólo le interesa quienes aceptan la verdad y quienes han entrado más profundamente en la realidad, quienes viven de acuerdo con la palabra de Dios, y quienes viven con la verdad, la realidad y el testimonio; porque estas son las personas que Dios elogiará. ¿No es así como son las cosas? En Corea hay quienes piensan que la mayoría de los chinos no son tan corteses y humanos como los coreanos. ¿Sabes lo qué Dios piensa de esto? Dios diría: “No me importa cuán humano o educado seas; esto no tiene que ver con la verdad y no tiene una utilidad real. Sólo me importan las personas que en el futuro, habiendo experimentado Mi obra, alcancen la verdad y vivan según Mi palabra, porque éstas son las que yo elogiaré”. ¿No es esto el significado de Dios? ¡Ahora entiendes la voluntad de Dios! Entonces, ¿encomienda Dios a las personas de acuerdo a quién tiene la mejor cultura o quién es mejor en la preservación de sus tradiciones? Dios no está interesado en eso -no importa lo bien que te adhieras a esta o aquella doctrina, todo eso es inútil. Si no buscas la verdad en lo absoluto y no aceptas el juicio y el castigo de la palabra de Dios, entonces, no importa cuán bien te adhieras a tus doctrinas, nunca serás purificado o salvado, ni entrarás en el reino de los cielos. Esto es un hecho. Dios ha ordenado que el destino del hombre no estará determinado por su antecedente cultural, por la fuerza de su carácter, por lo filial que es, -no se basa en eso. El destino del hombre está determinado sólo por si ha alcanzado o no la realidad de la verdad -ésta es la voluntad de Dios y el principio por el cual Él trata y observa a las personas determina su destino. Si no puedes ver a través de la verdad de este asunto, entonces ¿cómo experimentarás la obediencia a Dios y cómo obedecerás la obra de Dios? Si siempre actúas basado en tus concepciones, estarás más propenso a resistirte, malinterpretar y rebelarte contra Dios o a desviarte de Su obra con mayor facilidad. Por tanto, ¿no es desventajoso para ti el actuar de esta manera?
Pregunta (3): Los coreanos damos mucha importancia a la etiqueta: los jóvenes deben ser respetuosos con sus ancianos. Vosotros, los chinos, en realidad no sois tan corteses -en la difusión del evangelio debéis ser conscientes de las costumbres coreanas y comportaros de acuerdo con esas costumbres. Vosotros no podéis apresurar o presionar a estas personas en exceso y ciertamente no debéis podarlas ni tratarlas.
Respuesta: Este es un comentario muy práctico: “al difundir el evangelio debéis conocer las costumbres coreanas y comportaros de acuerdo con esas costumbres. Vosotros no podéis apresurar o presionar a estas personas en exceso y ciertamente no debéis podarlas ni tratarlas”., Esto es cierto. Como lo que esta persona dijo es correcto, ¡debemos aceptarlo! Algunas personas que difunden el evangelio realmente no tienen buena educación ni sabiduría. Difundir el evangelio de esta manera no se fundamenta en principios y es inefectivo. La pregunta comienza: “Los coreanos damos mucha importancia a la etiqueta: los jóvenes deben ser respetuosos con sus ancianos. Vosotros, los chinos, no sois tan corteses”, esto se basa en sus tradiciones. “Los jóvenes deben respetar a sus ancianos”, ¿es esto correcto? En teoría es cierto y correcto que los jóvenes deban ser respetuosos con sus ancianos, pero si un anciano te impide practicar la fe o llevar a cabo la verdad, ¿debe este anciano ser respetado? El respeto a los ancianos debe ser demostrado de acuerdo a los principios y debemos seguir los principios. Si un anciano se resiste a Dios, reprime a las personas de practicar la fe o buscar y estudiar el camino verdadero, entonces ¿no es este anciano un demonio? ¿Debemos respetar incluso a los ancianos que son demonios? No importa qué aspecto de la verdad estemos llevando a cabo, debemos hacerlo de acuerdo a la palabra de Dios. Bien sea en Su obra en la Era de la Gracia o en la Era del Reino, Dios nunca ha expresado que debemos respetar a nuestros ancianos o ser filiales a nuestra madre y padre. El llamado a honrar a la madre y al padre proviene de la Era de la Ley –está establecido en los Diez Mandamientos– los mandamientos en la Era de la Gracia y en la Era del Reino no incluyen tal demanda. ¿He dicho lo correcto? Ahora debemos tener la correcta comprensión de las tradiciones de nuestros antepasados y de los mandamientos de la Era de la Ley. Independientemente de la era en la que nos encontremos o de la etapa de la obra de Dios que estamos experimentando, debemos actuar siempre de acuerdo con la palabra de Dios y no según el antecedente cultural del hombre, y menos aún según las tradiciones. En la Era de la Gracia, Pedro se rebeló contra sus padres y se separó de su familia para seguir a Jesús. ¿Lo castigó Jesucristo? “Te equivocaste al rebelarte contra tus padres, debías ser filial a tu madre y tu padre”, el Señor Jesús nunca dijo nada de eso. El Señor Jesús incluso dijo: “Seguidme, vosotros debéis seguirme”. Lo que esta declaración implica es que si vuestros padres os obstaculizan, no necesitáis escucharlos, podéis rebelaros contra ellos. Sólo necesitáis escuchar la palabra de Dios. Esta es la voluntad de Dios, ¿no es así? Así que ahora hay algunas personas aquí diciendo: “Los coreanos damos mucha importancia a la etiqueta: los jóvenes deben ser respetuosos de sus ancianos. Vosotros, los chinos, no sois realmente tan corteses”, ¿es esto correcto? Si estáis hablando con incrédulos, entonces está bien decir algo así. Sin embargo, si estáis dirigiendo este comentario hacia el pueblo elegido de Dios -algunos líderes son de la generación más joven, no son ancianos- ¿deben ellos seguir obedientemente a los ancianos? En la familia de Dios no existe tal doctrina de que: “los jóvenes deben respetar y ser filiales a sus ancianos”, no existe tal exigencia. ¿Dijo Jesús alguna vez algo como esto? ¿Dijo Dios Todopoderoso alguna vez algo así? ¡La devoción filial es un mandamiento de la Era de la Ley! A estas alturas ¡ya ha sido desechado! Pedro lideró el camino al separarse de su familia, el Señor Jesús lideró el camino al abandonar a su madre y su padre, ¿no es así como sucedió? Tenemos que ser claros en estos temas. No siempre debemos entender la obra de Dios en términos de nuestras propias concepciones. Si nuestros hermanos y hermanas estuvieran siempre comprometidos con la filial, ¿quién quedaría para dedicarse a Dios? ¿Quién seguiría siendo capaz de abandonar todo para seguir a Dios? Cuando el Señor Jesús le preguntó al hombre: “Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo”. ¿Quién cumplirá y honrará estas palabras? ¿Era el Señor Jesús filial a Sus padres? ¿Reconoció a Sus padres delante de otros? Él no los reconoció ante una multitud, Él dijo, “¿Quién es mi madre, y quiénes son mis hermanos? ... Porque todo lo que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ése es mi hermano, y hermana, y madre”. ¿Seguirías llamando hereje a Jesús? ¿Te atreves a condenar a Dios? El Señor es la verdad, el camino y la vida; debemos obedecer al Señor. Al buscar la verdad y experimentar la obra de Dios, ¿Acaso el estar continuamente preocupado por honrar las costumbres, respetar a los ancianos y ser educado, no es un elemento perturbador para que el pueblo elegido de Dios experimente Su obra? Esto se denomina retroceso -si deseas adherirte a las leyes de la Era de la Ley, entonces vete a seguir a Jehová y a experimentar las leyes de Moisés. Algunas personas no pueden siquiera llegar a abandonar ni distinguir las tradiciones de sus antepasados y la cultura coreana. ¿Cómo esperan aceptar la verdad, y el juicio y el castigo de la palabra de Dios?