131-A3 Comunicación y predicación sobre la palabra de Dios “Los Verdaderamente Obedientes Seguramente Serán Ganados por Dios”
Echemos un vistazo a la Era de la Gracia, el periodo de tiempo en que el Señor Jesús llegó. Juan el Bautista estaba bautizando personas con un grupo de discípulos. Después de ver al Señor Jesús, de pronto sintió algo en su interior: “Este es el Mesías al que he estado esperando. ¡Él es el Señor y ha llegado!”. El espíritu de Juan podía sentirlo. Al poco tiempo fue arrojado en prisión. Después de ser encarcelado, empezó a dudar del Señor: “Si Tú en verdad eres el Señor, ¿puedes rescatarme de esta celda? Si puedes rescatarme de esta celda, entonces verdaderamente eres el Señor. Si no puedes rescatarme, entonces Tú no eres el Señor”. Juan tenía esta idea. Al final, el Señor no lo rescató y murió. Después de su muerte, ¿qué les ocurrió a sus discípulos? Cuando los discípulos de Juan comenzaron a seguirlo por primera vez, predicaban: “Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado”. Entonces, ¿por qué no Se les manifestó el Señor Jesús? ¿Es posible que el Señor no tenga misericordia ni compasión? Esto no puede ser verdad. Jesús es el Señor de la compasión y de la misericordia. Entonces. ¿por qué Él no se les manifestó? Existe aquí un principio, una verdad y un misterio. A medida que los hombres se preparan para la venida del Señor, Él nunca los obliga a aceptarlo. Él no le ofrece fácil acceso a nadie. Él es justo con todo el mundo. Él te permite a ti tomar tus propias decisiones. Él te permite aceptar por ti mismo y no obliga a nadie. Durante la Era de la Gracia, el Espíritu Santo iluminó a Pedro. Él testificó al Señor: “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente” (Mateo 16:16). Aparte de Pedro, ¿se manifestó el Espíritu Santo a alguien más? Aparte de Pedro, nadie más experimentó esto. Ahora bien, ¿puedes decir tú que el Señor Jesús no es justo con el hombre?
En la actualidad, el mundo religioso por entero, cada iglesia en cada rincón del mundo, conoce el nombre de Dios Todopoderoso. El evangelio de Dios Todopoderoso de los últimos días ya ha sido predicado por Internet durante más de diez años. El gran dragón rojo también ha difundido el nombre de nuestra iglesia, el Relámpago Oriental. Éste ha sido incluso transmitido por todo el camino hasta Israel. Hasta Israel conoce la denominación de China del Relámpago Oriental. El Relámpago Oriental, la Iglesia de Dios Todopoderoso, también se conoce en Estados Unidos y Canadá. Claramente, el nombre de Dios y la obra de Dios durante los últimos días ya se han difundido por todo el mundo. Algunas personas todavía preguntan: “Ahora bien, ¿es posible darle una oportunidad al mundo religioso?”. ¿Ha dado Dios ya esta oportunidad a las personas? De hecho, Dios ha ofrecido esta oportunidad; pero las personas religiosas simplemente no la reciben. No sólo ya ha sido dada esta oportunidad, sino que además ya ha estado disponible durante años. La página web de la Iglesia de Dios Todopoderoso ya ha estado establecida desde hace más de diez años. ¿No lleva más de diez años disponible esta oportunidad? Esta oportunidad ha estado disponible desde el momento en que la Iglesia de Dios Todopoderoso empezó a dar testimonio de Dios Todopoderoso a lo largo de todo el camino hasta la llegada de los grandes desastres. Durante todo este periodo, la puerta de la salvación ha estado abierta de par en par. La puerta de la salvación ha estado abierta durante todos estos años. ¿Acaso no significa esto que se le ha dado una oportunidad a todo el mundo? Nadie ha sido omitido. ¿No es así? Sin embargo, hay personas que no ven esta realidad. Creen que Dios debería dar una oportunidad especial a las personas. ¿Qué clase de oportunidad especial? El pueblo elegido de Dios en la China continental recibió este testimonio de la obra de Dios. Fue así como les fue transmitido. Fue así como aceptaron el evangelio. Dios no se ha manifestado públicamente a nadie. No ha otorgado un sueño ni una revelación especial a nadie. Nada de esto ha sucedido. Todo depende de que el hombre use sus dos oídos para escuchar y sus dos ojos para ver. ¿Acaso no tienes ojos para ver? ¡Entonces mira! Mira lo que ha hecho la Iglesia de Dios Todopoderoso. Mira lo que ha dicho Dios. Escucha la voz de Dios Todopoderoso. Él te permite ver y oír. Esta es la oportunidad de la que estamos hablando. Si no miras ni escuchas, entonces has perdido tu oportunidad. Llegado el final, habrá muchas personas que digan: “Señor, ¿por qué no Te manifestaste a nosotros? ¿Por qué no nos otorgaste una revelación?”. ¿Cómo respondería el Señor? “No me manifesté a nadie ni le otorgué una revelación a nadie. ¿Por qué otros creen? ¿Por qué tú no crees? Después de escuchar algunas personas las palabras de Dios Todopoderoso, ¿por qué reconocen ellos que es la voz de Dios, pero por qué tú la niegas después de escuchar la palabra? ¿Podría ser porque no se te haya dado una oportunidad?”. Tú no escuchas a Dios. Cuando Dios llama a la puerta, no le abres la puerta. Por esto es por lo que Dios no te reconoce. Hay personas que dicen: “Tal vez no sea apropiado para Dios hacer las cosas de esta manera”. Dios es justo. ¿Te atreves a decir que lo que Él hace es inapropiado? Cuando dices esto, estás razonando con Dios. ¿Crees que puedes razonar con Dios? ¿Quién crees que eres? Eres polvo. Si razonas con Dios, Él simplemente te destruirá. ¿Te atreves a razonar con Dios? ¿Aún quieres ir al cielo y razonar con Dios? ¿Acaso eres digno de hacerlo? ¿No es esto ser demasiado arrogante? Dios trata a todos con justicia. Un hombre normal tiene las funciones de un hombre normal. Tienes oídos para escuchar las palabras de Dios. Tienes ojos para ver las acciones de Dios. Si no puedes aceptar la obra de Dios, es porque no amas la verdad.
Cuando doy mi sermón, algunas personas escuchan el mensaje del que hablo y dicen: “Todo eso es verdad, ¡esto es fantástico!”. Sin embargo, ¿de verdad entienden por completo? Su comprensión tiene algunas limitaciones, pero están de acuerdo con la mayor parte de lo que digo. No pueden comprender las partes que no concuerdan con sus concepciones. Sin embargo, no juzgan y son capaces de ser obedientes. ¿Qué sienten en sus corazones? “Ah, la mayor parte de lo que dice mi hermano es práctico. Puedo aceptarlo, pero no estoy de acuerdo con algunas partes. No podemos decir que lo que dice nuestro hermano sea incorrecto. Tal vez no lo hayamos experimentado o carezcamos de la habilidad para recibir estas cosas. Me tomaré mi tiempo para investigar esto”. ¿Son estas personas que obedecen a Dios? Cuando experimentan la obra de Dios, tienen un corazón que obedece a Dios. Hay cosas que no entienden y partes del mensaje no se ajustan a sus concepciones. Dicen: “Me tomaré mi tiempo y lo investigaré. No me rendiré simplemente porque no entiendo este punto. No lo negaré ni lo rechazaré”. Eso es lo que significa obedecer verdaderamente a Dios. Hace poco tuve una reunión con algunos nuevos creyentes de la iglesia y escuché lo que pensaban. La mayoría de estas personas eran así. Eran capaces de obedecer. Son personas que realmente podían obedecer a Dios. Cuando habla el hombre, lo que comunica es su experiencia y su conocimiento. Puede ser que algunas palabras fueran muy profundas, de modo que algunos nuevos creyentes no podían entenderlas. Sin embargo, no crearon concepciones propias ni las juzgaron. Decían: “Este camino es bueno, es real. Debo aceptarlo. Parece que debería creer sinceramente y buscar la verdad.” Estas personas son un buen ejemplo de lo que significa obedecer a Dios verdaderamente. Algunas personas no eran así. Pensaban que el noventa por ciento de lo que yo había dicho era correcto. Sin embargo, cuando llegué a una parte del discurso que era contraria a sus propias concepciones, mostraron resistencia contra ella; no la aceptaban. Simplemente se rindieron. ¿Qué clase de persona es esta? ¿Es ésta una persona que verdaderamente obedece a Dios? ¡No aceptan la verdad! Si una parte no encaja con tus ideas, ¿puedes decir que todo lo que he dicho es incorrecto? Si una buena parte de lo que he dicho es correcta, ¿por qué no lo investigas ni lo aceptas? Estas personas eligieron no aceptar las cosas que yo dije, sólo porque una parte de las palabras no coincidían con su idea. ¿Es esa la clase de persona que ama la verdad? Dios Todopoderoso ha dicho estas palabras: “Quizás, habiendo oído el camino de la verdad y leído la palabra de vida, creas que solo una de cada 10.000 de estas palabras está en sintonía con tus convicciones y con la Biblia, y después deberías seguir buscando en esa palabra 10.000 de las mismas…”. Ahora bien, he descubierto que si unos cuantos nuevos creyentes opinan que el 99% de lo que he dicho es cierto, pero una parte diminuta es incorrecta, entonces rechazan todo lo demás. Son arrogantes y quisquillosos. Si estas personas vieran la venida de Jesús, ¿creéis que serían capaces de recibirlo? Son incapaces de recibirlo. Definitivamente, se resistirían a Dios. Esto se debe a que las cosas que dice Jesús no se ajustan a las concepciones e imaginaciones del hombre. La verdad no se ajusta a las concepciones e imaginaciones del hombre. Cuanto más profunda es la verdad, menos se ajusta a las imaginaciones del hombre.
“Los Verdaderamente Obedientes Seguramente Serán Ganados por Dios” no sólo es la promesa de Dios, sino también la verdad. Aquellos que no pueden obedecer a Dios tienen toda clase de concepciones y sólo siguen sus propios razonamientos para comentar o juzgar la obra de Dios. ¿Es esto resistirse a Dios? Esto es resistirse a Dios. ¿Pueden estas personas que se resisten a Dios ser ganadas por Dios? No pueden. Es por ello por lo que muchas personas malvadas y anticristos en el seno de la iglesia han sido expulsadas. Al principio, intenté mantener un corazón amoroso con estas personas. Durante más de diez años los regué, pero fue en vano. Estas personas se aferraban fuertemente a sus propias concepciones e imaginaciones en todo lo que hacían. De este modo, perturbaban la obra de Dios. La palabra de Dios indica claramente que estas personas que se resisten a Dios tienen una naturaleza satánica. Estas personas nunca cambiarán. Serán eliminadas al final. Por fin comprendí esto. Después de entenderlo, tomé medidas decisivas y atrevidas para repudiar a estas personas. Después, la vida de la iglesia volvió a la normalidad. Una vez más, el pueblo elegido de Dios podía comer y beber la palabra de Dios en paz y empezar a estar en comunión en cuanto a la realidad de la verdad. Dentro de la casa de Dios, todos aquellos que sólo hablan de letras y doctrinas recibirán trato y poda. Además, cuando elegimos a nuestros líderes, no podemos elegir a aquellos sin ninguna realidad de la verdad, porque sólo hablan de letras y doctrinas para engañar a la gente. Si la iglesia puede seleccionar líderes que poseen la realidad de la verdad, entonces la vida de la iglesia se volvería normal lentamente. Por ende, nuestros hermanos y hermanas podrían comunicar su comprensión y conocimiento de la palabra de Dios. Cuando comunicamos la verdad, esto nos permite relacionar nuestro propio estado corrupto y expresarnos desde el corazón. Empezamos a abrirnos de un modo inocente y puro. Tomamos nuestros pensamientos, acciones, experiencias y opiniones equivocados y los sacamos a la luz para que otros los disciernan. De este modo, imperceptiblemente, empezamos a experimentar y comprender verdaderamente las palabras de Dios y la verdad. Para que la vida de la iglesia alcance cierto estándar, la clave es eliminar a esos anticristos y demonios que son especialmente arrogantes y engreídos. Siempre tienen concepciones estrechas en cuanto a la obra de Dios, y quieren ejercer su poder en la casa de Dios. Dondequiera que ni los anticristos ni los demonios hayan sido purgados y expulsados, ahí es donde la vida de la iglesia nunca será capaz de volver a la normalidad.
Dios dice: “Los Verdaderamente Obedientes Seguramente Serán Ganados por Dios”. En cuanto a los anticristos y a estos demonios, ¿son ellos personas que obedecen verdaderamente a Dios? ¿Acaso aquellos que rechazan la verdad son en realidad obedientes a Dios? ¿Son aquellos que son desobedientes, ruidosos y arrogantes estrategas de sillón verdaderamente obedientes a Dios? No, no lo son. Ahora bien, ¿pueden aquellas personas que no obedecen verdaderamente a Dios comprender la verdad y entrar en la realidad? Quienes son incapaces de obedecer a Dios nunca serán capaces de entrar en la realidad de la verdad. Algunas personas preguntan: “¿Qué significa obedecer verdaderamente a Dios? Lo he desechado todo y he venido ante Dios y a la casa de Dios. ¿Es esto obedecer a Dios?”. Otras personas dicen: “He dejado de lado mi trabajo y a mi familia, y he venido a la casa de Dios a cumplir con mi deber. ¿Es esto obedecer a Dios?”. Otros dicen: “El gran dragón rojo me ha perseguido y capturado cruelmente. Ahora, sigo a Dios de la misma manera. Todavía difundo el evangelio y doy testimonio. ¿Es esto obedecer a Dios genuinamente?”. Otras personas dicen: “Lo he dejado todo de lado por la casa de Dios. Hago todo lo posible para cumplir con mi deber por Dios todos los días. ¿Es esto obedecer a Dios?”. ¿Podemos ser ganados por Dios si lo obedecemos de esta manera? “Los Verdaderamente Obedientes Seguramente Serán Ganados por Dios”. A estas personas sólo les falta veracidad. “Los Verdaderamente Obedientes”; ¿cómo obedecemos a Dios exactamente? ¿Obedeciendo una sola palabra de Dios y desechándolo todo? O ¿soportando Su cruz y siguiéndolo durante la Era de la Gracia? O ¿esforzándonos y trabajando duro para el Señor? ¿Se considera esto ser verdaderamente obediente a Dios? ¿Qué significa ser verdaderamente obediente a Dios? ¿Qué dice esto? Obedecer a Dios no significa solamente obedecer aleatoriamente una sola palabra de Dios, significa obedecer Su obra. Y ¿qué significa obedecer la obra de Dios? Significa obedecer al juicio y al castigo de Dios, el trato y la poda, las pruebas y el refinamiento, obedecer la orquestación y el plan de Dios, obedecer todas las verdades expresadas por Dios, obedecer las disposiciones de la casa de Dios y obedecer la obra del Espíritu Santo. Todo esto, colectivamente, se llama obedecer verdaderamente a Dios. Obedecer a Dios abarca todos estos detalles. Si únicamente eliges una frase y dices que representa a Dios, esto no funciona. Si únicamente escogéis una frase y proclamas: “Este versículo representa la obra de Dios durante los últimos días”, esto no tiene sentido.