3. Dais testimonio de que La Palabra manifestada en carne fue personalmente declarado por Dios, pero hay quienes creen que estas palabras fueron dichas por alguien esclarecido por el Espíritu Santo. ¿Cuál es exactamente la diferencia entre las palabras expresadas por el Dios encarnado y las palabras habladas por alguien esclarecido por el Espíritu Santo?

Las palabras relevantes de Dios:

La verdad viene del mundo del hombre, pero la verdad entre los hombres es transmitida por Cristo. Se origina en Cristo, es decir, en Dios mismo, y esto no es algo de lo que sea capaz el hombre.

La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. El éxito o el fracaso dependen de la senda que el hombre camine

La verdad es la máxima de vida más práctica y la máxima más alta de la vida para la especie humana. Debido a que es el requisito que Dios exige al hombre, y a que es la obra realizada personalmente por Dios, es que se llama una “máxima de vida”. No es una máxima que se resume de algo ni tampoco es una famosa cita de una gran figura. En cambio, es lo que declara a la humanidad el Soberano de los cielos y la tierra y de todas las cosas; no son algunas palabras resumidas por el hombre, sino la vida inherente de Dios. Y por ello es que se le llama “la máxima más alta de la vida”.

La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. Sólo los que conocen a Dios y Su obra pueden satisfacer a Dios

Ya sea que las palabras pronunciadas por Dios sean sencillas o profundas en apariencia, todas ellas son verdades indispensables para la entrada en la vida del hombre; son la fuente de aguas vivas que le permite sobrevivir tanto en el espíritu como en la carne. Proveen lo que el hombre necesita para seguir vivo; los principios y el credo para su propia conducta en su vida cotidiana; la senda que debe tomar hacia la salvación, así como la meta y dirección para lograr la salvación; cada verdad que él debería poseer como un ser creado delante de Dios y toda verdad sobre cómo se somete y adora el hombre a Dios. Son la garantía que asegura la supervivencia del hombre, el pan diario del hombre, y también el apoyo firme que le permite ser fuerte y mantenerse en pie. Son ricas en la realidad-verdad con la que los seres humanos creados viven la humanidad normal; ricas en la verdad por la cual los seres humanos se liberan de la corrupción y surgen de las trampas de Satanás; ricas en la enseñanza sincera y paciente, la exhortación, el aliento y el consuelo que el Creador brinda a la humanidad creada. Son el faro que guía y esclarece a los hombres para que comprendan todo lo que es positivo, la garantía que asegura que los hombres vivirán y tomarán posesión de todo lo que es recto, hermoso y bueno, el criterio por el que todas las personas, todos los acontecimientos y todas las cosas son medidos, y también la brújula que lleva a los hombres hacia la salvación y la senda de la luz.

La Palabra, Vol. II. Sobre conocer a Dios. Prefacio

La palabra de Dios no puede hacerse pasar por la del hombre, y menos aún puede hacerse que la palabra del hombre sea la de Dios. Un hombre usado por Dios no es el Dios encarnado, y el Dios encarnado no es un hombre usado por Dios. En esto, hay una diferencia esencial. Tal vez después de leer estas palabras no las reconozcas como palabras de Dios, sino solo como el esclarecimiento que el hombre ha obtenido. En ese caso, eres demasiado ignorante. ¿Cómo pueden ser las palabras de Dios lo mismo que el esclarecimiento que el hombre ha obtenido? Las palabras del Dios encarnado abren una nueva era, guían a toda la humanidad, revelan misterios y le muestran al ser humano la dirección que ha de tomar en la nueva era. El esclarecimiento obtenido por el hombre no es nada más que simples prácticas o conocimiento. No puede guiar a toda la humanidad a una nueva era ni revelar los misterios de Dios mismo. A fin de cuentas, Dios es Dios, y el hombre es el hombre. Dios tiene la esencia de Dios y el hombre tiene la del hombre. Si este considera las palabras habladas por Dios como un simple esclarecimiento del Espíritu Santo y toma las de los apóstoles y profetas como palabras habladas personalmente por Dios, eso sería un error por parte del hombre. Pase lo que pase, nunca deberías dar vuelta lo negro y lo blanco ni hacer que lo elevado sea bajo, ni describir lo profundo como superficial. Pase lo que pase, nunca deberías refutar deliberadamente lo que sabes claramente que es la verdad. Todos aquellos que creen que existe Dios deberían estudiar los problemas desde el punto de vista correcto, y aceptar la nueva obra de Dios y Sus nuevas palabras desde la posición de un ser creado; de lo contrario, serán descartados por Él.

La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. Prefacio

Los caminos de práctica del hombre y su conocimiento de la verdad son aplicables a un ámbito en particular. No puedes decir que el camino que el hombre pisa es completamente las intenciones del Espíritu Santo, porque el Espíritu Santo solo puede esclarecer al hombre, y el hombre no puede estar completamente lleno del Espíritu Santo. Todas las cosas que el hombre puede experimentar están dentro del límite de la humanidad normal y no pueden rebasar el límite de los pensamientos en la mente humana normal. Todos los que pueden vivir la realidad-verdad experimentan dentro de este rango. Cuando experimentan la verdad, siempre es una experiencia de la vida humana normal esclarecida por el Espíritu Santo; no es una vía de experimentación que se desvíe de la vida humana normal. Experimentan la verdad esclarecidos por el Espíritu Santo sobre el fundamento de vivir sus vidas humanas. Además, esta verdad varía de persona a persona y su profundidad se relaciona con el estado de la persona. Solo se puede decir que la senda que recorre es la vida humana normal de alguien que persigue la verdad y se le puede llamar la senda que recorre una persona normal esclarecida por el Espíritu Santo. Uno no puede decir que la senda que recorre sea la que toma el Espíritu Santo. En la experiencia humana normal, debido a que las personas que buscan no son iguales, la obra del Espíritu Santo tampoco es la misma. Además, ya que los ambientes que las personas experimentan y los límites de su experiencia no son iguales, y a causa de la mezcla que hay en su mente y sus pensamientos, su experiencia se mezcla en diferentes grados. Cada persona entiende una verdad de acuerdo con sus condiciones individuales diferentes. Su entendimiento del significado real de la verdad no está completo y es solo uno o unos cuantos aspectos del mismo. El rango de verdad que experimenta el hombre difiere entre persona y persona, según las condiciones de cada una. De esta manera, el conocimiento que expresan diferentes personas de la misma verdad no es el mismo. Es decir, la experiencia del hombre siempre tiene limitaciones y no puede representar por completo las intenciones del Espíritu Santo, y la obra del hombre tampoco puede percibirse como la obra de Dios, incluso si lo que el hombre expresa se corresponde muy de cerca con las intenciones de Dios, e incluso si la experiencia del hombre está muy cerca de la obra de perfeccionamiento que el Espíritu Santo lleva a cabo. El hombre solo puede ser el siervo de Dios, haciendo la obra que Dios le encomienda. El hombre solo puede expresar el conocimiento esclarecido por el Espíritu Santo y las verdades que obtenga de sus experiencias personales. El hombre no está calificado y no cumple las condiciones para ser el canal del Espíritu Santo. No está autorizado para decir que su obra es la obra de Dios.

La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. La obra de Dios y la obra del hombre

Solamente aquello que Dios expresa de forma directa es la verdad. El esclarecimiento del Espíritu Santo solo lo es en fidelidad a la verdad, porque el Espíritu Santo proporciona esclarecimiento a las personas según su estatura. No les dice la verdad directamente a las personas. En lugar de ello, Él les da una luz que ellos puedan alcanzar. Debes entender esto. Si una persona ha logrado algo de perspectiva de la palabra de Dios y ha conseguido cierto conocimiento vivencial, ¿cuenta esto como verdad? No. Como mucho, tienen algo de entendimiento de la verdad. Las palabras de esclarecimiento del Espíritu Santo no representan la palabra de Dios ni la verdad, y no son la verdad. Como mucho, la persona tiene algo de entendimiento de la verdad y ha recibido algo de esclarecimiento del Espíritu Santo. Si una persona consigue algo de entendimiento de la verdad y, luego, se lo proporciona a los demás, no está haciendo otra cosa sino proporcionar su entendimiento vivencial a los demás. No se puede decir que esté proporcionando la verdad a los demás. Es correcto decir que está hablando sobre la verdad; esa sería una buena descripción. ¿Por qué digo esto? Porque aquello que compartes es tu entendimiento de la verdad; no se trata de la verdad en sí misma. Por lo tanto, solo puedes decir que estás hablando sobre determinado entendimiento vivencial; ¿cómo puedes decir que estás proporcionando la verdad? Proporcionar la verdad no es un asunto sencillo. ¿Quién es merecedor de decir esta frase? Solo Dios es capaz de proporcionar la verdad a la gente. ¿Son las personas capaces de hacer esto? Por lo tanto, tienes que ver este asunto con claridad. No se trata solamente de un problema de mal uso de las palabras, el quid de la cuestión es que estás falseando y tergiversando los hechos. Lo que afirmas es desproporcionado. La gente puede tener algo de entendimiento vivencial de la palabra de Dios, pero no se puede decir que posean la verdad o que sean de la verdad. De ninguna manera puedes decir esto. Independientemente de cuánto sea el entendimiento de la verdad que obtengan las personas, no se puede decir que posean la vida de la verdad, ni mucho menos, que sean de la verdad. Esto no se puede decir de ninguna manera. La gente solo entiende un poco de la verdad y tiene un poco de luz y algunas formas de práctica. Solo tienen alguna realidad de la sumisión y algo de cambio real. Pero tú no puedes decir que han obtenido la verdad. Dios les da la vida a las personas al expresar la verdad. Dios también exige a las personas que entiendan la verdad y la obtengan para servirle y satisfacerle. Incluso si llegara el día en que la gente experimentara la obra de Dios hasta el punto de que verdaderamente hubiera alcanzado la verdad, todavía no podrás decir que la gente es de la verdad, ni mucho menos que posee la verdad. Y esto es así porque incluso si la gente tuviera muchos años de experiencia, existe un límite en cuanto a la cantidad de verdad que conseguiría, y se trata de una cantidad muy exigua. La verdad es lo más profundo y misterioso; es lo que Dios tiene y es. Aunque las personas experimenten la verdad a lo largo de sus vidas, lo que obtienen de ella es muy limitado. La gente nunca será capaz de alcanzar la verdad en su totalidad, entenderla en su totalidad o vivirla en su totalidad. Eso es lo que quiere decir Dios cuando dice que las personas siempre serán bebés en Su presencia.

[…] Todo el mundo experimenta la verdad, pero el estado que cada persona experimenta es diferente. Lo que cada persona obtiene de la verdad también es diferente. Si combinaras el entendimiento vivencial de todos, eso seguiría sin reflejar la esencia de la verdad en su totalidad. ¡Hasta tal punto es profunda y misteriosa la verdad! ¿Por qué digo que todo lo que has conseguido y todo tu entendimiento no pueden tomar el lugar de la verdad? Después de que la gente haya escuchado tus enseñanzas sobre alguno de tu entendimiento vivencial, lo entenderán, y no tendrán la necesidad de experimentar durante un largo tiempo para entenderlo y conseguirlo en su totalidad. Incluso si se tratara de algo más profundo, no necesitarán varios años de experiencia. Pero cuando se trata de la verdad, la gente no la experimentará en su totalidad ni en toda una vida. Incluso si sumaras a todo el mundo, no se habría experimentado en su totalidad. Como puedes ver, la verdad es demasiado profunda y misteriosa. Las palabras no son capaces de explicarla en su integridad. Dicho en lenguaje humano, la verdad es la veracidad para los humanos. Los seres humanos nunca serán capaces de experimentarla en su totalidad, y nunca serán capaces de vivir la verdad en su integridad. Esto es así porque incluso si la gente empleara varios miles de años, no experimentaría ningún elemento de la verdad en su integridad. Independientemente del número de años de experiencia, la verdad que entiendan y obtengan seguirá siendo limitada.

La Palabra, Vol. III. Discursos de Cristo de los últimos días. Tercera parte

La verdad es la vida de Dios mismo. Representa Su carácter, Su esencia y todo lo que Él tiene y es. Si dices que, por tener algo de conocimiento vivencial, con ello tienes la verdad, entonces ¿has logrado la santidad? ¿Por qué sigues revelando corrupción? ¿Por qué no puedes discernir entre los diferentes tipos de personas? ¿Por qué no puedes dar testimonio de Dios? Aunque entiendas algunas verdades, ¿puedes representar a Dios? ¿Puedes vivir el carácter de Dios? Puede que tengas algo de conocimiento vivencial en cuanto a cierto aspecto de una verdad, y tal vez seas capaz de arrojar un poco de luz en tu discurso, pero lo que puedes proporcionar a la gente es extremadamente limitado y no puede durar mucho. Esto se debe a que tu conocimiento y la luz que has obtenido no representan la esencia de la verdad, y no representan la totalidad de ella. Solo representa un lado o un pequeño aspecto de la verdad, es apenas un nivel que el ser humano puede alcanzar, y aún está lejos de la esencia de la verdad. Este poco de luz, de esclarecimiento, de conocimiento vivencial, nunca podrá ocupar el lugar de la verdad. Incluso si todas las personas han logrado algunos resultados experimentando una verdad, y se juntara todo su conocimiento vivencial, no se alcanzaría la totalidad y la esencia de una simple línea de esta verdad. Se ha dicho antes: “Yo resumo esto con un aforismo para el mundo humano: entre los hombres, no hay ninguno que me ame”. Esta frase es la verdad, la auténtica esencia de la vida, algo sumamente profundo, y una expresión de Dios mismo. Pasas por experiencias y, después de tres años de experiencia, puedes tener un poco de comprensión superficial, y después de siete u ocho puedes tener un poco más de comprensión, pero esta comprensión nunca puede ocupar el lugar de esta línea de verdad. Después de dos años, otra persona puede tener un poco de comprensión, o un poco más después de diez años, o una comprensión relativamente elevada después de una vida, pero la comprensión conjunta de ambos no puede ocupar el lugar de esta línea de verdad. No importa cuánta comprensión, luz, experiencia o conocimiento podáis tener conjuntamente, nunca llegará a ocupar el lugar de esta línea de la verdad. Es decir, la vida humana es siempre una vida humana, y por mucho que tus conocimientos se ajusten a la verdad, a las intenciones de Dios o a Sus exigencias, nunca podrán ocupar el lugar de la verdad. Afirmar que las personas tienen la verdad significa que comprenden genuinamente la verdad, viven algunas de las realidades de la palabra de Dios, tienen algún conocimiento real de Dios, y pueden exaltarlo y dar testimonio de Él. Sin embargo, no se puede decir que la gente ya posea la verdad, porque esta es demasiado profunda. Una sola línea de la palabra de Dios puede llevarle a la gente toda una vida de experiencia, e incluso después de varias vidas de experiencia, o miles de años, una sola línea de la palabra de Dios no puede ser experimentada por completo. Está claro que el proceso de entender la verdad y conocer a Dios es realmente interminable, y que hay un límite a la cantidad de verdad que la gente puede entender en una vida de experiencia.

La Palabra, Vol. III. Discursos de Cristo de los últimos días. Tercera parte

Anterior: 2. Dais testimonio de que el Señor Jesús ha regresado, de que es Dios Todopoderoso encarnado que expresa todas las verdades para purificar y salvar a la humanidad, y que lleva a cabo la obra del juicio comenzando por la casa de Dios. Entonces, ¿cómo deberíamos reconocer la voz de Dios y cómo podemos estar seguros de que Dios Todopoderoso es el regreso del Señor Jesús?

Siguiente: 4. ¿Cuál es la diferencia entre las palabras de Dios transmitidas por los profetas Isaías, Ezequiel y Daniel en la Era de la Ley, y las palabras de Dios expresadas por el Dios encarnado?

Ahora ya han aparecido varios desastres inusuales, y según las profecías de la Biblia, habrá desastres aún mayores en el futuro. Entonces, ¿cómo obtener la protección de Dios en medio de los grandes desastres? Contáctanos, y te mostraremos el camino.

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