349 Oh, Dios, te anhelaremos por siempre
I
¡Oh, Dios Todopoderoso, te anhelamos día y noche!
Tu palabra, como la lluvia primaveral, nos nutre el corazón.
Nos sustenta y nuestras vidas crecen poco a poco.
Al colaborar en armonía,
ser sinceros y apoyarnos mutuamente para cumplir con nuestros deberes,
vivimos en el amor de Dios.
¡Oh, Dios Todopoderoso, te damos gracias!
Has compartido muchas palabras sentidas y anhelas vernos crecer en la vida.
Orquestas todo tipo de situaciones para formarnos
y perfeccionar nuestra fe, y nos guías a la senda del reino.
II
¡Oh, Dios Todopoderoso, te anhelamos día y noche!
Tu juicio justo brilla como el sol abrasador
y, al revelarse mi rebeldía, mi corazón soporta un intenso refinamiento.
Al ver mi profunda corrupción,
siento demasiada vergüenza para mostrar mi rostro y me postro ante Ti.
¡Oh, Dios Todopoderoso, te damos gracias!
Tus palabras nos juzgan y nos purifican, y nos traen dulzura tras el dolor.
Nos salvas de Satanás y, a medida que se transforma nuestro carácter-vida,
recibimos las bendiciones celestiales.
III
¡Oh, Dios Todopoderoso, te anhelamos día y noche!
Al experimentar Tus palabras, mi vida crece hasta alcanzar la madurez.
En los peligros y tribulaciones, Tus palabras siempre me guían.
Cuando estoy negativo y débil, me das fe y fortaleza,
lo que permite mantenerme firme en mi testimonio.
¡Oh, Dios Todopoderoso, te damos gracias!
A lo largo de las pruebas y dificultades,
hemos llegado a probar Tu amor y a amarte aún más.
Las pruebas nos purifican y perfeccionan nuestra fe y nuestro amor.
Esto es completamente una bendición de Dios.
IV
¡Oh, Dios Todopoderoso, te anhelamos día y noche!
Nos has guiado a lo largo de años de refinamientos.
Estás entre nosotros y la vida es bendita y dulce.
Tu cariño, tolerancia, justicia y fidelidad permanecen en nuestros corazones.
¡Oh, Dios Todopoderoso! ¡Te anhelamos!
Contra viento y marea, te seguimos de cerca sin quedarnos atrás.
Al recordar Tus palabras sinceras,
nunca nos volveremos negativos ni retrocederemos,
y te amaremos y daremos testimonio de Ti por toda la eternidad.