373 La palabra de Dios me acompaña
I
Leer las palabras de Dios me ilumina realmente el corazón
y, en Sus palabras, me encuentro cara a cara con Él.
Sus palabras desenmascaran mi rebeldía y corrupción
y, con persuasión sincera, me enseñan a comportarme y a hacer las cosas.
No hay palabras que describan lo hermoso que es Dios Todopoderoso ni canciones que lo puedan expresar.
Al vivir entre los hombres, Él da el ejemplo para que lo sigamos en todo.
El corazón de Dios es verdaderamente hermoso y bueno, y Su amor es muy práctico.
Lo que Dios es y tiene es verdaderamente valioso.
II
Al experimentar el juicio de las palabras de Dios, he llegado a entender la verdad.
A través de las tribulaciones y los refinamientos, he llegado a ver la hermosura de Dios.
El sufrimiento que he experimentado ha revelado mucha rebeldía en mí
y, al leer las palabras de Dios, he llegado a conocerme a mí mismo.
Aunque Su palabra es severa, Su corazón es el más bondadoso y Su único objetivo es salvar al hombre.
Dios desea y espera con urgencia que el hombre regrese a Él.
He llegado a entender las intenciones de Dios y ya no soy negativo ni doy marcha atrás.
Solo deseo cumplir bien con mi deber y dejar que Dios orqueste todo.
III
Las palabras de Dios han estado a mi lado hasta hoy mismo,
y el juicio y el desenmascaramiento de Su palabra me acompañan en mi vida cotidiana.
El refinamiento doloroso limpia mi corrupción
y las pruebas y tribulaciones purifican mi amor por Dios.
Al experimentar Su obra, he probado tanto lo amargo como lo dulce.
Vivo a semejanza humana, y esta es la inmensa salvación de Dios.
No puedo expresar todo lo que hay en mi corazón.
No puedo terminar de hablar del amor de Dios.
Busco cambiar mi carácter y amaré a Dios por siempre.