Ⅰ

Las palabras arquetípicas que Job pronunció

demuestran que había vencido a Satanás.

Él declaró: “Salí desnudo del vientre de mi madre

y desnudo regresaré a él”.

Esta es la actitud de sumisión de Job a Dios.

Afirmó: “Jehová dio y Jehová quitó;

bendito sea el nombre de Jehová”.

Estas palabras de Job demuestran

que Dios escruta las profundidades del corazón del hombre,

que Él puede mirar dentro de la mente del hombre.

Prueban que Su aprobación de Job es inequívoca,

que este hombre aprobado por Dios era justo,

que este hombre aprobado por Dios era justo, era justo.

Ⅱ

“Jehová dio y Jehová quitó;

bendito sea el nombre de Jehová”.

Estas palabras son el testimonio de Dios por parte de Job.

Fueron estas palabras comunes las que acobardaron a Satanás,

las que lo avergonzaron y provocaron que huyera presa del pánico;

además, lo encadenaron y dejaron sin recursos.

Estas palabras también hicieron que Satanás sintiese

lo maravilloso y poderoso de los hechos de Jehová Dios,

y le permitieron percibir el extraordinario carisma

de alguien cuyo corazón estaba gobernado por el camino de Dios.

Esas palabras le demostraron a Satanás la poderosa vitalidad

que muestra un hombre insignificante

al adherirse al camino

de temer a Dios y apartarse del mal.

de La Palabra, Vol. II. Sobre conocer a Dios. La obra de Dios, el carácter de Dios y Dios mismo II