Ⅰ

Aunque las personas pueden seguir a Dios, orar a Él y leer Sus declaraciones cada día,

no entienden realmente Sus intenciones.

Si alguien entendiera el corazón de Dios

y supiera lo que a Él le gusta, lo que Él detesta,

lo que quiere, lo que rechaza,

a qué clase de persona ama, qué clase de persona no le gusta,

qué tipo de estándar usa cuando hace exigencias a las personas

y qué tipo de enfoque adopta para perfeccionarlas,

¿acaso podría esa persona seguir teniendo sus propias opiniones personales?

¿Podrían tales personas simplemente ir y adorar a alguien más?

¿Podría un ser humano común y corriente ser su ídolo?

Las personas que entienden las intenciones de Dios

poseen un punto de vista ligeramente más racional que ese.

No van a idolatrar arbitrariamente a una persona corrupta,

y, mientras caminan por la senda de poner en práctica la verdad,

tampoco creerán que ceñirse ciegamente a unas cuantas reglas o principios sencillos

equivale a poner en práctica la verdad.

Ⅱ

Aunque las personas pueden seguir a Dios, orar a Él y leer Sus declaraciones cada día,

no entienden realmente Sus intenciones.

Si alguien entendiera el corazón de Dios

y supiera lo que a Él le gusta, lo que Él detesta,

lo que quiere, lo que rechaza,

a qué clase de persona ama, qué clase de persona no le gusta,

qué tipo de estándar usa cuando hace exigencias a las personas

y qué tipo de enfoque adopta para perfeccionarlas,

¿acaso podría esa persona seguir teniendo sus propias opiniones personales?

¿Podrían tales personas simplemente ir y adorar a alguien más?

¿Podría un ser humano común y corriente ser su ídolo?

Las personas que entienden las intenciones de Dios

poseen un punto de vista ligeramente más racional que ese.

No van a idolatrar arbitrariamente a una persona corrupta

y, mientras caminan por la senda de poner en práctica la verdad,

tampoco creerán que ceñirse ciegamente a unas cuantas reglas o principios sencillos

equivale a poner en práctica la verdad.

de La Palabra, Vol. II. Sobre conocer a Dios. Cómo conocer el carácter de Dios y los resultados que logrará Su obra