787 Solo aquellos que conocen a Dios pueden adorarlo de verdad
I
Aseguras que lo has visto, pero no entiendes la alegría, la rabia, la tristeza y la felicidad de Dios y no entiendes Su carácter. Tampoco entiendes Su justicia ni Su misericordia y tampoco sabes lo que le gusta o lo que odia. Esto no es tener conocimiento de Dios. Cuando tienes conocimiento y comprensión de Él, cuando tienes algún entendimiento y comprensión de Sus intenciones, cuando eres consciente de la atenta consideración de Dios de salvar al hombre, entonces es cuando crees de verdad en Dios, te sometes a Él de verdad, lo amas y lo adoras de verdad.
II
Mientras Dios encarnado está obrando, cuanto más entendimiento tengan las personas de Su carácter y de lo que Él tiene y es, más atesorarán estas cosas y más lo temerán. Generalmente, mientras menos entendimiento tengan las personas de Dios, más descuidadas son y, por tanto, tratan a Dios como humano. Si las personas realmente conocieran a Dios y lo vieran, temblarían de terror y se postrarían en el suelo. Si no conocen Su carácter, entonces ¿cómo pueden temer a Dios? Si las personas no conocen la esencia de Cristo ni el carácter de Dios, serán todavía menos capaces de adorar verdaderamente al Dios práctico.
III
Si ven únicamente la apariencia externa común y normal de Cristo y sin embargo no conocen Su esencia, entonces es fácil que traten a Cristo como si fuera un mero hombre común. Pueden adoptar una actitud irreverente hacia Él y engañarle, oponerse a Él, rebelarse en Su contra y pronunciar un juicio sobre Él. Pueden ser sentenciosos y no tomarse en serio Sus palabras, pueden incluso hacer que surjan nociones, condenas y blasfemias contra Dios. Para resolver estos asuntos, uno debe conocer la esencia y la divinidad de Cristo. Este es el principal aspecto de conocer a Dios; es en lo que todos los que creen en el Dios práctico deben entrar y deben lograr.
de La Palabra, Vol. III. Discursos de Cristo de los últimos días. Tercera parte