273 No descansaré hasta que obtenga la verdad
Ⅰ
La Palabra hecha carne es Dios mismo.
Es el verdadero Dios frente a nuestros ojos.
Predestinó mi nacimiento en los últimos días.
Él ha conquistado y salvado, me otorgó la vida.
Yo forjo este supremo amor con Dios,
el espíritu de Pedro surge en los últimos días.
El poder creativo de Dios es ilimitado,
personas nuevas ha hecho a Su imagen.
Voy a seguir al Dios práctico, pase lo que pase.
No descansaré hasta haber conocido a Dios.
No puedo llamarme humano si no puedo sufrir por Él.
Qué vergüenza si no puedo pagar Su amor.
Ⅱ
Hablas y sucede, ordenas y se crea.
Tus palabras son múltiples y sin fin.
Eres siempre nuevo y nunca viejo, es increíble.
Tu obra es tremendamente poderosa.
Has juzgado a la humanidad pecadora,
descubriste la fea faz de Satanás.
Nadie puede pararse frente a Ti.
Cristo ha vencido las hostiles fuerzas.
Voy a seguir al Dios práctico, pase lo que pase.
No descansaré hasta haber conocido a Dios.
No puedo llamarme humano si no puedo sufrir por Él.
Qué vergüenza si no puedo pagar Su amor.
Ⅲ
Tu obra en mí es grandiosa sin comparación.
Tu gracia nunca puede ser medida.
Has tolerado y perdonado mi rebelión,
gracia sin fin en salvación y amor.
Deshonrado y avergonzado, sin escondites.
No soy más que un puño de tierra.
No tengo nada más de qué jactarme.
Mi corazón conquistado, me derrumbo.
Voy a seguir al Dios práctico, pase lo que pase.
No descansaré hasta haber conocido a Dios.
No puedo llamarme humano si no puedo sufrir por Él.
Qué vergüenza si no puedo pagar Su amor.
Ⅳ
Yo admiro totalmente Tu belleza absoluta.
Mi mezquindad y vileza, yo desprecio.
Tu propia vida es justo lo que me falta.
Como el cielo y la tierra, no hay comparación.
Conociéndote, deseo buscar la vida.
Soy realmente bendecido viviendo por Tus palabras.
He entendido la vida a través de Tu obra.
Soy demasiado corrupto para servirte.
Obedeceré a Dios hasta la muerte
y lo amaré al máximo, dando cuerpo y alma.
La gran obra de Dios alcanzó su plenitud,
Dios ha ganado la gloria.
El espíritu de Pedro ha reaparecido.
Ⅴ
No puedo decir más por odio a mí mismo.
Obedezco, sacrifico, amo a Dios en silencio.
Ahora yo ofrezco todo mi amor, todo a Dios,
feliz de ser sólo un buen testigo para Él.
Vale la pena descubrir los misterios de la vida.
Amar a Dios, conocerlo, la vida no es en vano.
Deja que el espíritu de Pedro prospere.
No destruiré las esperanzas de Dios.
Obedeceré a Dios hasta la muerte
y lo amaré al máximo, dando cuerpo y alma.
La gran obra de Dios alcanzó su plenitud,
Dios ha ganado la gloria.
El espíritu de Pedro ha reaparecido.