55 Dios juzga y purifica al hombre con la palabra en los últimos días
I
La obra de los últimos días consiste en pronunciar palabras. A través de las palabras se pueden llevar a cabo grandes cambios en el hombre. Los cambios efectuados ahora en estas personas al aceptar estas palabras son mucho mayores que los llevados a cabo en las personas al aceptar las señales y maravillas de la Era de la Gracia. Porque, en la Era de la Gracia, los demonios eran arrojados fuera del hombre con la imposición de manos y la oración, pero las actitudes corruptas dentro del hombre permanecían. El hombre fue curado de su enfermedad y se le perdonaron sus pecados, pero en lo que se refiere a cómo el hombre sería despojado de las actitudes satánicas corruptas que había en su interior, esa obra todavía tenía que realizarse. El hombre sólo fue salvo y se le perdonaron sus pecados por su fe, pero su naturaleza pecaminosa no le fue quitada y permaneció en él. Los pecados del hombre fueron perdonados a través del Dios encarnado, pero eso no significó que el hombre ya no tuviera pecado en él.
II
Por tanto, después de completarse esa etapa de la obra, aún quedaba la obra de juicio y castigo. Esta etapa es para hacer al hombre puro por medio de la palabra y, así, darle una senda que seguir. A través de la ofrenda por el pecado, al hombre se le han perdonado sus pecados, porque la obra de la crucifixión ya ha llegado a su fin y Dios ha vencido a Satanás. Pero el carácter corrupto del hombre sigue en él y este todavía puede pecar y resistirse a Dios y Dios no ha ganado a la humanidad. Esa es la razón por la que en esta etapa de la obra Dios usa la palabra para desenmascarar el carácter corrupto del hombre y hace que este practique según la senda correcta. Esta etapa es más significativa que la anterior y también más fructífera, porque, ahora, la palabra es la que provee directamente la vida del hombre y permite que su carácter sea completamente renovado; es una etapa de obra mucho más completa. Así pues, la encarnación en los últimos días ha completado el sentido de la encarnación de Dios y ha finalizado plenamente el plan de gestión de Dios para la salvación del hombre.
de La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. El misterio de la encarnación (4)