501 La práctica de abandonar la carne
Ⅰ
Si algo pasa que exige de ti resistir dificultades,
sé consciente y comprende la voluntad de Dios allí.
No te satisfagas, sólo hazte a un lado.
Más abyecto que la carne no hay.
Debes buscar satisfacer a Dios y cumplir con tu deber.
Con pensamientos así, Dios te dará inspiración especial con esto
y tu corazón va a encontrar consuelo.
Ⅱ
Grande o pequeño,
cuando te pase algo, da un paso hacia un lado,
considera a la carne lo más inferior.
Cuanto más la satisfagas, más pedirá y libertades se dará,
La carne siempre tiene deseos extravagantes, siempre pide que la satisfagas,
entre más desea, más perversa es,
hasta que la carne albergue más profundas concepciones,
rebelarse a Dios, enaltecerse, dudar de la obra de Dios.
Si algo pasa que exige de ti resistir dificultades,
sé consciente y comprende la voluntad de Dios allí.
No te satisfagas, sólo hazte a un lado.
Más abyecto que la carne no hay.
Debes buscar satisfacer a Dios y cumplir con tu deber.
Con pensamientos así, Dios te dará inspiración especial con esto
y tu corazón va a encontrar consuelo.
Ⅲ
La carne es como una serpiente
La carne del hombre es como la serpiente: su sustancia es hacer daño a su vida
y tu vida perderás cuando al final se sale con la suya.
La carne es de Satanás.
Es egoísta con extravagantes deseos de comodidad, ocio y facilidad.
Una vez satisfecha hasta cierto punto,
al final la carne te va a devorar.
Si algo pasa que exige de ti resistir dificultades,
sé consciente y comprende la voluntad de Dios allí.
No te satisfagas, sólo hazte a un lado.
Más abyecto que la carne no hay.
Debes buscar satisfacer a Dios y cumplir con tu deber.
Con pensamientos así, Dios te dará inspiración especial con esto
y tu corazón va a encontrar consuelo.
Adaptado de ‘Solo amar a Dios es realmente creer en Él’ en “La Palabra manifestada en carne”