164 El propósito de la encarnación de Dios en los últimos días
Ⅰ
En los últimos días, Dios se encarnó
para hacer la obra que Él debe hacer
y para realizar el ministerio de las palabras.
Él obra en persona entre los hombres
porque Su objetivo es perfeccionar
a toda la gente que complace Su corazón.
Dios se encarnó para conquistar a la gente
y perfeccionar a los que Él ama.
Él desea ver con Sus propios ojos a la gente
que Él perfecciona y que ama.
Él desea ver por sí mismo
a los que perfecciona dar testimonio por Él.
Ⅱ
Desde la creación hasta ahora,
es sólo en los últimos días
que Dios se encarna para hacer una obra tan grande.
Lo que Él sufre, el hombre no soporta,
pero Su obra nunca se ha demorado,
aunque humilde Él se convirtió en un hombre común.
Dios se encarnó para conquistar a la gente
y perfeccionar a los que Él ama.
Él desea ver con Sus propios ojos a la gente
que Él perfecciona y que ama.
Él desea ver por sí mismo
a los que perfecciona dar testimonio por Él.
Ⅲ
Aunque el gran Dios se convierte en un hombre,
Su plan nunca ha sido confuso.
Él hace la obra según Su plan que es perfecto.
Los perfeccionados no son uno o dos,
pero son tan sólo unos pocos.
Ellos vienen de varias naciones de todo el mundo.
Dios se encarnó para conquistar a la gente
y perfeccionar a los que Él ama.
Él desea ver con Sus propios ojos a la gente
que Él perfecciona y que ama.
Él desea ver por sí mismo
a los que perfecciona dar testimonio por Él.
Ⅳ
El objetivo de hacer toda esta obra
es ganarse a este grupo de gente
y ganarse el testimonio que ellos darán por Él.
El objetivo de hacer toda esta obra
es perfeccionar a los elegidos
y obtener la gloria que Él consigue a través de ellos.
Dios se encarnó para conquistar a la gente
y perfeccionar a los que Él ama.
Él desea ver con Sus propios ojos a la gente
que Él perfecciona y que ama.
Él desea ver por sí mismo
a los que perfecciona dar testimonio por Él.
Adaptado de La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. Sólo los que se enfocan en la práctica pueden ser perfeccionados