653 La búsqueda de la verdad es la expectativa más elevada que Dios tiene sobre las personas
I
Dios trata a cada persona de un modo justo y le concede a cada una de ellas amplias oportunidades y gracia, una amplia medida de Sus palabras, además de Su obra y Su misericordia y tolerancia. Él es justo con todas las personas. Si puedes perseguir la verdad, estás en la senda de seguir a Dios, y puedes aceptar la verdad, por muchas dificultades que sufras o desafíos a los que te enfrentes; y si tu carácter corrupto se ha purificado, serás salvado. Si puedes dar testimonio de Dios y convertirte en un ser creado digno, en un amo digno de todas las cosas, entonces sobrevivirás.
II
Lo que debéis hacer ahora es aprovecharos del presente, mientras el corazón de Dios todavía se esfuerza por la humanidad, mientras sigue haciendo planes para ella, mientras se sigue apenando y preocupando por cada gesto y movimiento de los seres humanos. Debéis elegir lo antes posible y establecer la meta y el rumbo de vuestra búsqueda; no esperéis a que lleguen los días de descanso de Dios para hacer vuestros planes. Esto es porque cuando llegue el momento en el que el plan de Dios realmente termine, y Él haya hecho la última marca, entonces ya no obrará más. Dios necesita descansar; necesita saborear los frutos nacidos de Su plan de gestión de seis mil años y disfrutar de la administración de todas las cosas, realizada para Él, por parte de los seres humanos que queden.
III
La búsqueda de la verdad es un asunto importante para la vida humana. Ningún otro asunto es de tanta importancia como la búsqueda de la verdad ni supera en valor a la obtención de la verdad. Esta etapa de la obra en los últimos días es la más importante que Dios realiza en la gente en Su plan de gestión de seis mil años. La búsqueda de la verdad es la expectativa más elevada que Dios tiene de Su pueblo escogido. Él espera que la gente camine por la senda correcta, que es la búsqueda de la verdad. No defraudes a Dios, no lo decepciones, y no hagas que te expulse de Su corazón cuando llegue el momento final, y ya no se preocupe por ti o incluso ya no sienta más odio por ti. No permitas que se llegue a eso.
de La Palabra, Vol. VI. Sobre la búsqueda de la verdad. ¿Por qué debe el hombre perseguir la verdad?