I

El relámpago destella desde Oriente y despierta a quienes dormitan en la oscuridad.

El Espíritu Santo habla a las iglesias y es el Hijo del hombre quien habla.

Al oír Su voz, el pueblo escogido de Dios es elevado ante Él y asiste al banquete del reino celestial.

El pueblo escogido de Dios de todas las naciones difunde las buenas nuevas, se regocija y alaba la llegada de Dios entre la humanidad.

Dios Todopoderoso es el Salvador que ha regresado y Su aparición trae la luz a la humanidad.

Él expresa la verdad para juzgar y salvar a la humanidad, purificando nuestras actitudes corruptas.

Nos salvamos a través del juicio y vivimos a verdadera semejanza humana.

Hemos llegado a conocer la justicia y la santidad de Dios, y le ofrecemos nuestras gracias y alabanzas.

II

Comemos y bebemos las palabras de Dios, aceptamos Su juicio y vemos lo profundamente corrompida que está la humanidad.

Al reconocer la raíz del mal en el mundo, rechazamos a Satanás y acudimos a Dios.

A lo largo de las persecuciones y tribulaciones, vemos con claridad la naturaleza horrible del gran dragón rojo.

Desentrañamos las argucias y tentaciones de Satanás, y estamos decididos a seguir a Dios hasta el final.

Las palabras de Dios Todopoderoso nos guían para liberarnos de la influencia de las tinieblas y vencer a Satanás.

Sus palabras se convierten en nuestra fe y fortaleza, y damos un testimonio rotundo para glorificarlo.

Dios nos trae a la luz, nos deleitamos en Su presencia y vivimos ante Él.

El pueblo de Dios canta en alabanza con todo el corazón, da testimonio de Él y lo ama por siempre.

de Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos