I

Dios Todopoderoso me ama de verdad y esto lo he vivido.

Cada día, Dios habla y riega y pastorea personalmente a las personas.

Comer, beber y disfrutar de la palabra de Dios

me aclara la mente y me ilumina los ojos.

Al entender la verdad, mi espíritu se libera y vivo ante Dios.

Dios me ama, Dios me ama y es Su amor lo que me ha cautivado.

Dejo todo para seguir a Dios,

hago mi deber con lealtad para esforzarme por Él;

sigo a Dios por la senda luminosa de la vida.

II

Dios Todopoderoso me ama de verdad y esto lo he vivido.

Su palabra desenmascara y juzga las actitudes corruptas de la gente.

Al conocerme de verdad, mi carácter cambia.

Vivo a semejanza de un ser humano, obtengo la aprobación de Dios

y mi corazón se regocija.

Amo a Dios, amo a Dios y es Su palabra la que me ha cambiado.

Ofrezco mi corazón sincero a Dios Todopoderoso

y no importa lo que Él disponga o instrumente,

no tengo más opción que someterme a Sus arreglos.

III

Dios Todopoderoso me ama de verdad y esto lo he vivido.

Dios me cuida durante la persecución y las tribulaciones.

La palabra de Dios me esclarece, me guía y me da fe.

Entiendo Sus intenciones y doy un rotundo testimonio de Él.

Sigo a Dios y doy testimonio de Él; esta es la senda que deseo seguir.

No importan los obstáculos que haya en mi camino,

el amor de Dios me anima a seguir adelante.

Seré leal a Dios hasta la muerte para amarlo y dar testimonio de Él.

IV

Dios Todopoderoso me ama de verdad y esto lo he vivido.

Mantengo la comisión de Dios fija en mi mente y ya no puedo demorarme.

Divulgar el evangelio y dar testimonio de Dios es de suma urgencia;

debo colaborar activamente con Dios para satisfacerlo.

Debo cuidar de Dios, satisfacerlo y retribuir Su amor.

Debo ofrendar todo mi ser para esforzarme por Dios

y hacer todo lo posible para completar la comisión de Dios

y que Dios sea glorificado lo antes posible.

de Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos