I

Ha sonado la trompeta de la verdad.

Dios Todopoderoso expresa la verdad para despertar a la humanidad.

Al escuchar la voz de Dios, regreso ante Él.

Como y bebo la palabra de Dios, gozo en ella y asisto al banquete.

Al comer y beber la palabra de Dios a diario,

comprendo la verdad y gano discernimiento.

El mundo es oscuro y está lleno de maldad;

solo al perseguir la verdad se hace la luz.

Renuncio a todo para seguir a Dios, cumpliendo mi deber.

Al aceptar la verdad y conocerme,

obtengo una verdadera transformación.

Crezco en medio del juicio de las palabras de Dios y de la poda.

Al comprender la verdad, mi vida va creciendo de a poco.

Al ver la justicia y la santidad de Dios, descubro que es de veras muy amoroso.

¡Amaré a Dios y daré testimonio de Él por toda la eternidad!

II

Al experimentar el juicio de Dios, me purifico y pruebo Su amor.

El propósito de todas las duras palabras de Dios

que me perforan el corazón ha sido salvarme.

Solo a través de la experiencia logro comprender las meticulosas intenciones de Dios.

Ser capaz de recibir el juicio de Dios es Su bendición.

A través de tanta persecución y muchas tribulaciones,

vemos el verdadero rostro del gran dragón rojo.

Al reconocer que Dios es soberano sobre todas las cosas,

ganamos fe y fortaleza.

Desentrañamos las estratagemas de Satanás

y ya no somos asustadizos ni temerosos.

Estamos felices de dejar que Dios nos orqueste como desee

y nos mantenemos firmes en nuestro testimonio de Él.

He disfrutado mucho del amor de Dios Todopoderoso

y, si no se lo retribuyo, no merezco que me llamen ser humano.

Decido entregar mi lealtad para propagar el evangelio

y dar testimonio de Dios.

¡Amaré a Dios y daré testimonio de Él por toda la eternidad!

de Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos