I

Dios Todopoderoso es el Hijo del hombre que ha aparecido.

Él expresa la verdad y salva a la humanidad.

Oímos la voz de Dios, regresamos ante Él

y luego asistimos al banquete del reino celestial.

El agua viva del trono nos riega, alimenta

y provee nuestros espíritus, que se regocijan.

Estar cara a cara ante Dios es algo que realmente supera todos nuestros sueños.

Comemos y bebemos Sus palabras, entendemos la verdad

y vemos claramente la oscuridad y la maldad de este mundo.

Seguir a Dios Todopoderoso es la mayor bendición de todas.

Dejamos todo de lado para entregarnos a Dios.

II

Al experimentar el juicio y el castigo de Dios,

se purifican nuestras actitudes corruptas.

Llegamos a conocer la justicia y santidad de Dios,

y estamos llenos de temor y reverencia por Él.

La palabra de Dios nos ha conquistado y salvado,

y al obtener la verdad, estamos llenos de gratitud hacia Dios.

Hacemos nuestros deberes con lealtad para satisfacer las intenciones de Dios,

completamos Su comisión y ganamos Su aprobación.

Qué afortunados somos de obtener la salvación de Dios en los últimos días,

y todo esto es por Su gracia y bendición.

Poder amar a Dios este día nos llena de una satisfacción sin límites.

Ofrecemos gracias y alabanzas a Dios.

III

Satanás nos reprime y persigue frenéticamente.

Dios nos acompaña en las tribulaciones.

La palabra de Dios nos guía y nos da fe,

y ya no tememos a Satanás.

La palabra de Dios está llena de autoridad y poder,

y nos lleva a triunfar sobre la esclavitud de la muerte y el Hades.

Nuestra fe se perfecciona a través de las tribulaciones,

vencemos a Satanás y damos un rotundo testimonio.

Hemos disfrutado mucho del amor de Dios

y ofrendamos todo nuestro ser para retribuir Su profundo amor.

Seremos leales hasta la muerte, seguiremos a Dios hasta el final

y lo amaremos y testificaremos por toda la eternidad.

de Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos