Ⅰ

No podemos parar de cantar canciones de amor por Dios,

cuanto más cantamos, más dulce es la sensación.

Cantamos sobre la encarnación de Dios,

sobre como somos elevados ante Su trono.

Ya no volvemos a mirar al cielo anhelando amargamente,

porque estamos cara a cara con Dios Todopoderoso.

Él expresa verdades para pastorearnos,

está a nuestro lado, tan verdadero, tan real.

Disfrutamos de Sus palabras cada día,

entender la verdad es una dulce sensación.

Al ver Su hermoso rostro, nuestro corazón rebosa de amor por Dios.

Cantamos y bailamos en alabanza, no hay palabras para describir Su hermosura.

No podemos parar de cantar canciones de amor por Dios;

¡Dios Todopoderoso es tan digno de alabanza!

Ⅱ

No podemos parar de cantar canciones de amor por Dios,

cuanto más cantamos, más dulce es la sensación.

Cantamos sobre el justo juicio que Dios trae

y sobre Sus palabras que nos purifican y nos salvan.

Sus palabras revelan la naturaleza satánica del hombre

y muestran la verdad de la corrupción humana.

Purifican nuestras actitudes satánicas y nos convierten en nuevas personas.

Nos hemos librado de la influencia de Satanás

y vemos que el amor de Dios es tan real.

La justicia y la santidad de Dios son tan hermosas

que no podemos amarlo lo suficiente.

Alabamos a Dios, y no podemos contener lo que sentimos,

nada puede separarnos de Él.

No podemos parar de cantar canciones de amor por Dios;

¡Dios Todopoderoso es tan digno de alabanza!

Ⅲ

No podemos parar de cantar canciones de amor por Dios,

cuanto más cantamos, más dulce es la sensación.

Sus palabras gobiernan la vida del reino, vivimos dentro de la luz.

Obtener la verdad nos libera, adoramos a Dios con sinceridad y honestidad.

Nos convertimos en Sus confidentes,

lo servimos fielmente y llevamos una carga por Él.

Cumplimos nuestro deber de todo el corazón,

siempre avanzamos por la senda de amor a Dios.

Ahora podemos amar y someternos a Dios,

vivir por Él es la alegría más grande.

¡Dios Todopoderoso, te alabamos! ¡Te adoramos por toda la eternidad!

No podemos parar de cantar canciones de amor por Dios;

¡Dios Todopoderoso es tan digno de alabanza!

de Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos