I

El final de todas las cosas está cerca,

y todo el cielo y la tierra ha llegado a su conclusión.

¿Cómo podría el hombre escapar a los días finales de la existencia humana?

¿Cómo puede ser que los que temen a Dios y anhelan que aparezca

no vean el día de la aparición de la justicia de Dios?

¿Cómo es posible que no reciban la recompensa final por la bondad?

¿Eres alguien que hace el bien o alguien que hace el mal?

¿Eres alguien que acepta el juicio justo y después se somete,

o alguien que acepta el juicio justo y después es maldecido?

¿Vives ante el tribunal del juicio en la luz o vives en el Hades entre tinieblas?

¿Acaso no eres tú mismo quien sabe con gran claridad

si tu final será de recompensa o de castigo?

¿Acaso no eres tú quien sabe con mayor claridad

y entiende con mayor profundidad que Dios es justo?

Así pues, ¿cómo es tu conducta y tu corazón?

¿Cuánto has abandonado por Dios? ¿Cuán profundamente lo adoras?

¿Acaso no sabes muy claramente cómo eres con Él?

¡Deberías saber mejor que nadie cómo acabarás finalmente!

II

En verdad Dios te dice:

Dios únicamente creó a la humanidad, y te creó a ti,

pero no os entregó a Satanás;

tampoco hizo a propósito

que os rebelarais contra Él u os resistierais a Él

y que, por tanto, Él os castigara.

¿Acaso todas estas calamidades y aflicciones

no son porque vuestro corazón es demasiado duro

y vuestra conducta es demasiado despreciable?

¿Acaso el final que enfrentaréis no está determinado por vosotros mismos?

¿Acaso vosotros no sabéis mejor que nadie, en vuestro corazón,

cómo acabaréis?

La razón por la que Dios conquista a las personas es para revelarlas,

y para traerte la salvación de mejor manera.

No es para hacer que hagas el mal

ni para hacer deliberadamente que entres en el infierno de la destrucción.

Cuando llegue el momento, todo tu gran sufrimiento,

tu llanto y tu crujir de dientes,

¿acaso no se deberá a tus pecados?

Así pues, ¿no es tu propia bondad o tu propia maldad

el mejor juicio hacia ti?

¿Acaso no es la mejor prueba de cuál será tu final?

de La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. La verdadera historia de la obra de conquista (1)