I

Cuando Adán y Eva fueron creados en el principio,

la gloria y el testimonio de Jehová estaban con ellos.

Pero el hombre perdió la gloria

y el testimonio después de ser corrompido.

Todos desobedecen a Dios, no lo reverencian.

¿Por qué el hombre perdió el testimonio?

Porque nadie tiene fe o a Dios en su corazón.

Conquistar a la humanidad significa restaurar su fe.

La obra de conquista es evitar que el hombre se rebele

y ayudarlo a ganar una nueva comprensión de Dios,

obedeciendo y resolviendo ser para Dios.

II

La gente quiere muchas cosas mundanas,

esperando mucho para el futuro,

y manteniendo demandas extravagantes,

pensando y planeando sólo para la carne.

No se interesan en creer en Dios;

Satanás capturó sus corazones.

Su reverencia por Dios se ha ido;

están dedicando su corazón a Satanás.

Pero el hombre fue creado por Dios.

Ha perdido el testimonio y la gloria.

Al conquistar al hombre, Dios recupera

la gloria de la reverencia del hombre.

La obra de conquista es evitar que el hombre se rebele

y ayudarlo a ganar una nueva comprensión de Dios,

obedeciendo y resolviendo ser para Dios.

III

Los cambios del hombre en carácter o carne

no muestran si ha sido conquistado,

pero cambios mentales en sus pensamientos

muestran que ha sido conquistado.

Cuando obedeces con nuevo pensamiento,

sin tus nociones de las obras y palabras de Dios,

cuando piensas con normalidad,

y te entregas de todo corazón a Dios,

esta clase de persona es alguien totalmente conquistado.

La obra de conquista es evitar que el hombre se rebele

y ayudarlo a ganar una nueva comprensión de Dios,

obedeciendo y resolviendo ser para Dios,

obedeciendo y resolviendo ser para Dios.

De “Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos”