458 Cuando el Espíritu Santo obra en el hombre
Ⅰ
La obra del Espíritu Santo guía e ilumina de forma positiva
y no le permite a la gente ser pasiva.
Le trae consuelo, le da fe y determinación,
le permite buscar y ser perfeccionada por Dios.
Cuando el Espíritu Santo obra,
la gente puede entrar activamente,
no es pasiva ni forzada, sino positiva y proactiva.
Cuando el Espíritu Santo obra,
la gente está contenta y dispuesta
a obedecer, se humilla a sí misma con alegría.
Ⅱ
Aunque es frágil por dentro, coopera y sufre con alegría.
Obediente, no está mancillada
por lo que el hombre piensa y desea.
Cuando experimenta la obra del Espíritu Santo,
es especialmente santa por dentro.
Los que tienen la obra del Espíritu Santo
viven el amor de Dios, aman a sus hermanos y hermanas,
y aman y odian como lo hace Dios.
Cuando el Espíritu Santo obra, Él guía e ilumina
y provee a las personas según lo que necesitan.
Ⅲ
Él guía e ilumina positivamente en base a lo que les falta.
Su obra sigue las reglas de la vida normal del hombre.
Solo en la vida real la gente puede ver la obra del Espíritu;
y aquellos a los que Su obra toca
tienen una humanidad normal, siempre buscan la verdad.
Su obra es normal y real, acorde a la vida normal del hombre.
Él ilumina y guía al hombre acorde a lo que busca.
Si la gente está en un estado positivo
y con una vida espiritual normal en su vida diaria,
tendrá la obra del Espíritu Santo.
Cuando comen y beben las palabras de Dios,
llegan a tener fe.
Orar los inspira, no son pasivos ante las cosas.
Pueden ver las lecciones de Dios, no son débiles ni pasivos.
A pesar de la adversidad, obedecen los planes de Dios.
Adaptado de La Palabra, Vol. 1. La aparición y obra de Dios. La obra del Espíritu Santo y la obra de Satanás