438 Cuando abres tu corazón a Dios
I
Cuando las personas no comprenden a Dios y no conocen Su carácter, su corazón no puede abrirse jamás de veras a Él. Una vez hayan entendido a Dios, empezarán a apreciar y a saborear, con interés y fe, lo que hay en Su corazón. Cuando aprecias y saboreas lo que hay en el corazón de Dios, tu corazón se abre a Él gradualmente, poco a poco. Cuando tu corazón se abra a Él, sentirás lo vergonzosos y despreciables que eran tus intercambios con Dios, lo que le exigías a Dios y tus propios deseos extravagantes.
II
Cuando tu corazón se abra de veras a Dios, verás que el Suyo es un mundo tan infinito y entrarás en un reino que nunca antes has experimentado. Allí no hay engaño, no hay falsedad, no hay oscuridad, ni perversidad. Solo hay sinceridad y fidelidad; solo luz y rectitud; solo justicia y amabilidad. Está lleno de amor y cuidado, de misericordia y tolerancia, y a través de él sientes la felicidad y el júbilo de estar vivo.
III
Estas cosas son las que Dios te revela cuando le abres el corazón a Él. Ese mundo infinito está lleno de la sabiduría de Dios y de Su omnipotencia; de Su amor y de Su autoridad. Aquí puedes ver cada aspecto de lo que Dios tiene y es, de lo que le produce júbilo, de por qué se preocupa y se entristece, de por qué se enoja… Esto es lo que puede ver cada persona que abre su corazón y le permite entrar.
de La Palabra, Vol. II. Sobre conocer a Dios. La obra de Dios, el carácter de Dios y Dios mismo III