Ⅰ

Sólo cuando Dios entra en el nuevo cielo y la nueva tierra

revela primero la otra parte de Su gloria en la tierra de Canaán,

haciendo que resplandezca un destello de luz en toda la tierra,

que se encuentra sumida en la alquitranada oscuridad de la noche,

para permitir que toda la tierra venga a la luz;

que los hombres puedan apoyarse en el poder de la luz,

permitiendo que aumente la gloria de Dios

y aparezca de nuevo en cada nación;

que toda la humanidad se dé cuenta de que

hace mucho tiempo Dios vino al mundo humano

y llevó Su gloria desde Israel al oriente,

llevó Su gloria desde Israel al oriente, al oriente.

Porque Su gloria brilla desde el oriente

y fue traída de allí desde la Era de la Gracia hasta nuestros días.

Pero fue desde Israel que Él partió

y desde allí que llegó al oriente.

Ⅱ

Sólo cuando la luz del oriente se vuelva gradualmente blanca,

la oscuridad a través de la tierra comenzará a convertirse en luz,

y sólo entonces el hombre descubrirá

que hace mucho tiempo Dios salió de Israel

y que está volviendo a levantarse en el oriente, en el oriente.

Habiendo descendido una vez a Israel y partido luego de allí,

Dios no puede volver a nacer en Israel,

porque Su obra guía todo el universo

y el relámpago brilla directamente del oriente al occidente.

Por esta razón, ha descendido en el oriente

y llevado Canaán al pueblo del oriente.

Dios llevará a los pueblos de toda la tierra a la nación de Canaán,

a la nación de Canaán.

Por eso Dios sigue emitiendo declaraciones en la tierra de Canaán

para controlar todo el universo.

En este momento, no hay luz en toda la tierra a excepción de Canaán.

Todos los hombres están en peligro por el hambre y el frío.

de La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. Los siete truenos retumban: profetiza que el evangelio del reino se extenderá por todo el universo