I

Las palabras que Dios pronuncia son verdades dirigidas a toda la humanidad,

no están dirigidas solo a una persona en específico,

no están dirigidas a un solo tipo de persona.

Debéis concentraros en comprender Sus palabras desde el punto de vista de la verdad,

y debéis tener una actitud de completa atención y sinceridad.

II

No ignoréis una sola palabra

o cualquiera de las verdades que Dios pronuncia

ni tratéis todas Sus palabras a la ligera.

En vuestras vidas Dios ve

que habéis hecho mucho que es irrelevante para la verdad;

por tanto, Dios pide expresamente que os convirtáis en los servidores de la verdad.

Él pide expresamente que no seáis esclavizados

por la perversidad y la fealdad,

y que no piséis la verdad ni manchéis ningún rincón de la casa de Dios.

Esta es Su advertencia para vosotros.

Esta es Su advertencia para vosotros.

de La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. Tres advertencias