7. Cómo discernir la naturaleza perversa de los anticristos

Palabras de Dios Todopoderoso de los últimos días

¿Cuál es la principal manifestación de la perversidad de un anticristo? Que sabe de sobra lo que está bien y lo que es conforme a la verdad, pero llegado el momento de hacer algo, solo elegirá aquello que vulnere los principios y que vaya en contra de la verdad, y que satisfaga sus propios intereses y su posición: esta es la principal manifestación del carácter perverso de un anticristo. Por muchas palabras y doctrinas que entienda, por muy complaciente que sea el lenguaje que utilice en los sermones o por mucho que a otras personas les parezca que tiene entendimiento espiritual, cuando hace algo, solo elige un principio y un método, que es el de ir en contra de la verdad, el de proteger sus propios intereses y el de resistirse a la verdad hasta el final, al cien por cien: este es el principio y el método según el cual elige actuar. Además de todo esto, ¿cuál es exactamente el dios y la verdad que se imagina en su fuero interno? Su actitud hacia la verdad es simplemente la de querer ser capaz de hablar sobre ella y predicarla y no la de querer ponerla en práctica. Se limita a hablar sobre la verdad y quiere que el pueblo escogido de Dios lo tenga en gran estima y aprovechar esta circunstancia para ocupar la posición de líder de iglesia y lograr su propósito de dominar al pueblo escogido de Dios. Se sirve de predicar la doctrina para alcanzar sus fines; ¿acaso no es esto despreciar y pisotear la verdad y burlarse de ella? ¿Acaso no ofende al carácter de Dios al tratar la verdad así? Tan solo la utiliza. En su corazón, la verdad es un eslogan, algunas palabras elevadas que él puede usar para desorientar a la gente y ganársela y que pueden satisfacer el ansia de cosas maravillosas de las personas. Piensa que no hay nadie en este mundo que pueda practicar o vivir la verdad, que las cosas no son así, que esto es imposible y que la verdad solo es aquello que todo el mundo reconoce y que es factible. Aunque hable sobre la verdad, en su corazón no reconoce que lo es. ¿Cómo comprobamos esta cuestión? (No practica la verdad). Nunca la practica; este es un aspecto. ¿Y cuál es otro aspecto importante? Cuando se encuentra en determinadas situaciones de la vida real, la doctrina que entiende nunca es factible. Parece como si realmente tuviera entendimiento espiritual, y predica una doctrina tras otra, pero cuando se encuentra con problemas, sus métodos están distorsionados. Aunque es incapaz de practicar la verdad, lo que hace al menos debe estar en consonancia con las nociones y figuraciones humanas y con las normas y gustos humanos, y debe al menos pasar el examen de los demás. De este modo, su posición se mantendrá estable. No obstante, en la vida real, las cosas que hace están increíblemente distorsionadas, y puede verse a simple vista que no entiende la verdad. ¿Por qué no la entiende? En su corazón, siente aversión por la verdad, no la reconoce, disfruta haciendo cosas según las filosofías satánicas, siempre quiere resolver los asuntos mediante métodos humanos y, si puede convencer a otros y ganar prestigio al hacerlo de esta manera, eso ya le basta. Si un anticristo oye a alguien predicar una teoría vacía cuando va a algún lugar, se entusiasma, pero si ahí hay alguien que predica la realidad-verdad y entra en detalles como los diversos estados de la gente, siente que el orador lo critica y que le apuñala en el corazón, de modo que le repugna y no quiere oírlo. Si le piden que hable sobre su estado reciente, si ha hecho algún progreso y si tuvo problemas para cumplir su deber, no tiene nada que decir. Si continúas hablándole sobre este aspecto de la verdad, se duerme; no disfruta al oírlo. También hay algunos que parecen interesados cuando charlas con ellos, pero en el momento en el que oyen a alguien compartir la verdad, se esconden en un rincón y echan una cabezada; no aman la verdad en absoluto. ¿Hasta qué punto no la aman? Por decirlo suavemente, no les interesa la verdad y les basta con ser mano de obra; hablando en serio, sienten aversión por la verdad, les repugna de manera particular y no pueden aceptarla. Si este tipo de persona es un líder, se trata de un anticristo; si es un seguidor corriente, se mantiene en la senda de los anticristos y es su sucesor. Desde fuera, parecen inteligentes y dotados, con cierto potencial, pero su esencia-naturaleza es la de un anticristo; eso es así.

La Palabra, Vol. IV. Desenmascarar a los anticristos. Punto 7: Son perversos, insidiosos y falsos (I)

¿Cuáles son las principales características de la perversidad de los anticristos? La primera es que no reconocen las cosas positivas ni que existe algo como la verdad y piensan que sus falacias heréticas y sus cosas negativas perversas son la verdad; esta es una manifestación de la perversidad de los anticristos. Por ejemplo, algunos dicen: “Nuestra felicidad está en nuestras manos” y “Solo con poder es posible tenerlo todo”; esta es la lógica de los anticristos. Creen que con poder tendrán al lado a gente que los adulará y halagará, que les hará regalos y les dará coba, así como todo tipo de beneficios de estatus y toda clase de placeres; creen que ya nadie podrá mangonearlos ni dirigirlos y que ellos pueden mandar a otros; esta es su prioridad más importante. ¿Qué pensáis de que hagan este tipo de cálculos? ¿Acaso no es algo perverso? (Sí). Los anticristos utilizan su lógica satánica y sus falacias heréticas en lugar de la verdad; este es un aspecto de su perversidad. En primer lugar, no reconocen la verdad ni que haya cosas positivas ni la rectitud de las cosas positivas. Además, aunque algunos reconocen que hay cosas positivas y negativas en este mundo, ¿cómo se plantean las cosas positivas y la existencia de la verdad? Siguen sin amarla y la vida que han elegido y la senda que recorren en su creencia en Dios siguen siendo negativas y no se corresponden con la verdad. Solo protegen sus intereses. Tanto si algo es positivo como si es negativo, mientras sirva para proteger sus intereses, es correcto y supremo. ¿Acaso no es este un carácter perverso? Hay otro aspecto: este tipo de gente, que tiene una esencia perversa, desprecia de manera inherente la humildad y la ocultación, la lealtad y la bondad de Dios; desprecia de manera inherente estas cosas positivas. Por ejemplo, fijaos en Mí: ¿acaso no soy una persona totalmente corriente? Lo soy, ¿por qué no os atrevéis a decirlo? Yo mismo reconozco que soy corriente. Nunca he pensado que Yo fuera extraordinario ni fabuloso. Solo soy una persona corriente; siempre he reconocido este hecho y me atrevo a afrontarlo. No quiero ser ningún superhumano ni una persona maravillosa; ¡eso sería agotador! Algunos menosprecian la persona corriente que soy y tienen nociones sobre Mí. Cuando comparecen ante Mí aquellos que creen realmente en Dios, siguen viniendo con cierta devoción, al margen de Mi aspecto exterior. Otros, a pesar de hablarme con mucha educación, muestran una actitud despectiva hacia Mí en su corazón, y puedo asegurarlo por su tono de voz y su expresión corporal. Aunque a veces parecen muy respetuosos, les diga lo que les diga, siempre responden con un “No” y niegan lo que digo. Por ejemplo, si comento que hoy hace mucho calor, responden: “No, no es cierto. Ayer sí que hizo mucho calor”. Niegan lo que digo, ¿verdad? No importa lo que les digas, siempre lo niegan. ¿Acaso no hay gente así por ahí? (La hay). Si digo: “La comida está salada hoy. ¿No lleva demasiada sal o salsa de soja?”, contestan: “Nada de eso. Le han echado demasiado azúcar”. Diga lo que diga, lo niegan, de modo que me callo, porque no nos ponemos de acuerdo y hablamos idiomas distintos. Otros, cuando me oyen hablar sobre la fe en Dios, dicen: “Eres un experto en este tema, así que te escucharé”. Si hablo un poco sobre algo externo, ya no quieren escuchar, como si no supiera nada sobre las cosas externas. Está bien que no quieran prestarme atención, quiero estar tranquilo. No me hace falta que me presten atención, me limito a hacer lo que debería hacer. Tengo Mis responsabilidades y Mi estilo de vida. Dime, ¿qué demuestran estas actitudes de la gente? Todos ven que no parezco una persona ni fenomenal ni competente y que hablo y actúo como alguien corriente, de modo que piensan: “¿Cómo es que no eres como dios? Mírame. Si yo fuera dios, lo más probable es que fuera como él”. No se trata de ser o no ser como Dios. Eres tú quien pides que Yo sea como Dios; nunca dije que fuera como Él ni quise ser como Él; solo hago lo que debería hacer. Si voy a un lugar y algunos no me reconocen, no pasa nada, ya que eso me ahorra problemas. Ya ves, el Señor Jesús habló y obró mucho en Judea en aquel entonces, y al margen de las actitudes corruptas que tuvieran los discípulos que lo siguieron, su actitud hacia Él fue la del hombre hacia Dios: una relación normal. Sin embargo, algunos dijeron del Señor Jesús: “¿Acaso no es el hijo de un carpintero?”, e incluso otros que lo siguieron durante mucho tiempo albergaron esta actitud en todo momento. Esto es algo a lo que el Dios encarnado suele enfrentarse al convertirse en un ser humano normal y corriente y ocurre a menudo. Algunos se entusiasman cuando me ven por primera vez y, al marcharme, se postran y lloran, pero esto no se produce en una interacción normal, y la mayor parte del tiempo tengo que soportarlo. ¿Por qué tengo que aguantarlo? Porque algunos son estúpidos, otros no pueden ser refinados, otros son necesarios como servidores y otros hacen oídos sordos a toda razón. Por eso, en ocasiones, tengo que soportarlo y otras veces no puedo permitir que ciertas personas se me acerquen; esta gente es demasiado repugnante y tiene un carácter antagónico. […] Algunos que han creído en Dios durante varios años deberían tener algún concepto de la obra de Dios, del Dios encarnado y del hecho de que Él salva a la gente; sin embargo, no tienen un corazón temeroso de Dios en absoluto. Son iguales que los no creyentes y no han cambiado para nada. Decidme, ¿qué son estas personas? Son diablos natos, los enemigos de Dios.

La Palabra, Vol. IV. Desenmascarar a los anticristos. Punto 7: Son perversos, insidiosos y falsos (I)

A los anticristos no les gustan las cosas positivas, lo que implica que se muestran hostiles hacia ellas y que les gustan las cosas negativas. ¿Qué ejemplos tenemos de cosas negativas? Las mentiras y el engaño: ¿acaso no son cosas negativas? Sí, lo son. Por tanto, ¿cuál es la contrapartida positiva a las mentiras y al engaño? (La honestidad). Correcto, es la honestidad. ¿Le gusta la honestidad a Satanás? (No). Le gusta el engaño. ¿Qué es lo primero que Dios demanda a los humanos? Él dice: “Si quieres creer en Mí y seguirme, ¿qué tipo de persona deberías ser ante todo?”. (Una persona honesta). Así pues, ¿qué es lo primero que Satanás enseña a hacer a la gente? A mentir. ¿Cuál es la primera evidencia de la naturaleza perversa de los anticristos? (El engaño). Sí, a los anticristos les gustan el engaño y las mentiras y detestan y odian la honestidad. A pesar de que esta es una cosa positiva, no les gusta y, por el contrario, les produce repulsión y la odian. En cambio, les gustan el engaño y las mentiras. Si alguien dice la verdad a menudo delante de los anticristos y comenta cosas como: “Te gusta realizar el trabajo desde una posición de estatus y a veces eres perezoso”, ¿cómo se sienten los anticristos al respecto? (No lo aceptan). No aceptarlo es una de las actitudes que poseen, pero ¿es eso todo? ¿Cuál es su actitud hacia esa persona que les habla sinceramente? Les repugna y no les gusta. Algunos anticristos dicen a los hermanos y las hermanas: “Ahora llevo un tiempo guiándoos. Por favor, que cada uno de vosotros me diga qué opina de mí”. Todo el mundo piensa: “Dado que eres tan sincero, te haremos algún comentario”. Algunos dicen: “Eres bastante serio y diligente en todo lo que haces y has soportado mucho sufrimiento. Nos duele verte en esa tesitura y lo lamentamos en tu nombre. ¡Ya podría haber más líderes como tú en la casa de Dios! Si tuviéramos que señalar un defecto, sería que eres demasiado serio y diligente. Si trabajas demasiado y te quemas, no podrás seguir trabajando y entonces, ¿no estaremos perdidos? ¿Quién nos guiará?”. Cuando los anticristos oyen esto, se sienten complacidos. Saben que es mentira, que esas personas están intentando ganarse su favor, pero están dispuestos a escucharlo. En realidad, quienes dicen esto tratan a estos anticristos como bobos, pero estos prefieren hacerse los tontos antes que revelar la verdadera naturaleza de estas palabras. Los anticristos adoran a los que los adulan de esta forma. Estos individuos no sacan a relucir las fallas, las actitudes corruptas o los defectos de los anticristos. En su lugar, los alaban y exaltan de manera encubierta. Aunque está claro que sus palabras son mentiras y halagos, los anticristos las aceptan de buen grado y las encuentran reconfortantes y gratificantes. Para los anticristos, estas palabras son mejores que saborear los manjares más exquisitos. Después de oírlas, se muestran engreídos. ¿Qué ejemplifica esto? Refleja que los anticristos tienen una actitud que ama las mentiras. Supongamos que alguien les dice: “Eres demasiado arrogante y tratas a la gente de manera injusta. Eres bueno con los que te apoyan, pero si alguien se mantiene a distancia de ti o no te adula, lo menosprecias y lo ignoras”. ¿Acaso no son sinceras estas palabras? (Sí). ¿Cómo se sienten los anticristos después de oír esto? Se sienten infelices. No quieren oírlo ni pueden aceptarlo. Intentan encontrar excusas y razones para dar explicaciones y limar asperezas. Por otro lado, los anticristos nunca investigan a los que siempre los halagan en persona, pronuncian palabras biensonantes para alabarlos de manera encubierta e incluso los engañan claramente con sus palabras. En su lugar, los anticristos los utilizan como figuras importantes. Incluso colocan a mentirosos compulsivos en posiciones destacadas y les asignan determinados deberes significativos y solemnes, mientras que a los que siempre hablan sinceramente y suelen denunciar los problemas les reservan deberes en posiciones menos notorias, lo cual impide que puedan relacionarse con los puestos superiores de liderazgo o que la mayoría de la gente los conozca o intime con ellos. No importan el talento de estas personas ni los deberes que puedan hacer en la casa de Dios: los anticristos ignoran todo eso. Solo les interesa quien es capaz de engañar y quien les puede resultar ventajoso; estos son los individuos a los que colocan en posiciones importantes, sin tener en cuenta ni un ápice los intereses de la casa de Dios.

La Palabra, Vol. IV. Desenmascarar a los anticristos. Punto 7: Son perversos, insidiosos y falsos (II)

A los anticristos les encantan las mentiras y el engaño; ¿qué más les gusta? Las tácticas, las argucias y las conspiraciones. Actúan según la filosofía de Satanás, sin buscar jamás la verdad, apoyándose por completo en las mentiras y el engaño, utilizando artimañas y tramando conspiraciones. Por muy claro que hables sobre la verdad, incluso aunque asientan a modo de reconocimiento, no se comportarán según los principios-verdad. En su lugar, para actuar se devanarán los sesos y utilizarán argucias y tramarán complots. Por muy claro que hables sobre la verdad, parece que no pueden entenderla; sencillamente hacen las cosas de la manera que están dispuestos a hacerlas, del modo que quieren hacerlas y de cualquier forma que redunde en su propio interés. Hablan con mucha labia, ocultan su auténtica cara y sus verdaderas intenciones, toman el pelo y engañan a la gente y, cuando alguien pica el anzuelo, se sienten complacidos y cumplen sus ambiciones y deseos. Este es el método y el enfoque constante de los anticristos. Por lo que respecta a las personas honestas que hablan con franqueza y honestidad, que comparten abiertamente su negatividad, su debilidad y sus estados rebeldes y que se expresan desde el corazón, los anticristos sienten repulsión por ellas y las discriminan. Les gustan las personas que, como ellos, hablan de forma tortuosa y falsa y no practican la verdad. Cuando se cruzan con gente así su corazón se alegra, como si hubieran encontrado a alguien como ellos. Ya no se preocupan por que los demás sean mejores que ellos o sean capaces de discernirlos. ¿Acaso no es esta una manifestación de la naturaleza perversa de los anticristos? ¿Acaso no sirve para demostrar que son perversos? (Sí). ¿Por qué pueden estas cuestiones ilustrar que los anticristos son perversos? Las cosas positivas y la verdad son lo que cualquier ser creado racional con conciencia debería amar. Sin embargo, los anticristos consideran estas cosas positivas un fastidio y una piedra en el zapato. Cualquiera que las siga o las practique se convierte en su enemigo y lo miran con hostilidad. ¿Acaso no se asemeja esto a la naturaleza de la hostilidad de Satanás hacia Job? (Sí). Se trata de la misma naturaleza, del mismo carácter que el de Satanás y de la misma esencia. La naturaleza de los anticristos tiene su origen en Satanás y pertenecen a su misma categoría. Por tanto, los anticristos están confabulados con Satanás. ¿Es excesiva esta afirmación? En absoluto; es totalmente correcta. ¿Por qué? Porque los anticristos no aman lo positivo. Disfrutan engañando y les gustan las mentiras, las apariencias ilusorias y los fingimientos. Si alguien revela su auténtico rostro, ¿podrían someterse y aceptarlo con alegría? No solo no podrían aceptarlo, sino que además responderían con un aluvión de malos tratos. La gente que dice la verdad o revela sus verdaderas intenciones los exaspera y los enfurece. Por ejemplo, puede haber un anticristo que sea muy hábil fingiendo. Todo el mundo lo considera una buena persona: cariñoso, capaz de empatizar con los demás y de entender sus dificultades y, a menudo, de apoyar y ayudar a quienes son débiles y negativos. Siempre que otros tienen problemas, es capaz de mostrar respeto por ellos y de justificarlos. En el corazón de la gente, este anticristo es más grande que Dios. Respecto a esta persona que adopta una pose virtuosa, si pones al descubierto sus fingimientos y su impostura, si le cuentas la verdad, ¿puede aceptarlo? No solo no lo aceptará, sino que comenzará a intensificar sus fingimientos y su impostura. […] ¿Por qué decimos que los anticristos son perversos? Su perversidad reside en el hecho de que cuando oyen algo que es correcto, no solo son incapaces de aceptarlo, sino que, por el contrario, lo odian. Además, recurren a sus propios métodos y buscan excusas, motivos y diversos factores objetivos para defenderse y explicarse a sí mismos. ¿Qué finalidad pretenden alcanzar? Su propósito es convertir las cosas negativas en positivas y viceversa; quieren invertir la situación. ¿Acaso no es esto perverso? Piensan: “Al margen de si tienes razón o no o de si tus palabras son conformes a la verdad, ¿puedes resistir mi elocuencia? A pesar de que todas las palabras que expreso son claramente falsas, engañosas y desorientadoras, seguiré negando y condenando lo que digas”. ¿Acaso no es esto perverso? En efecto, lo es. ¿Piensas que los anticristos, cuando ven a buenas personas, no las consideran honestas de corazón? Las ven como gente honesta que persigue la verdad, pero ¿cómo definen la honestidad y la búsqueda de la verdad? Piensan que las personas honestas son estúpidas. Les repugna la búsqueda de la verdad y la detestan y se muestran hostiles contra ella. Creen que es algo falso, que nadie podría ser tan estúpido como para renunciar a todo en busca de la verdad, para decir lo que sea a cualquiera y para confiarlo todo a Dios. Nadie es así de estúpido. Sienten que todas estas acciones son falsas y no creen en ninguna de ellas. ¿Creen los anticristos que Dios es todopoderoso y justo? (No). Por tanto, se plantean interrogantes sobre todas estas cosas en su mente. ¿Qué implica esto? ¿Cómo interpretamos este montón de interrogantes? No se limitan a dudar de estos temas o a cuestionarlos; en última instancia, también los niegan y pretenden invertir la situación. ¿A qué me refiero al decir “invertir la situación”? Piensan: “¿Qué sentido tiene ser tan recto? Si una mentira se repite mil veces, acaba convirtiéndose en la verdad. Si nadie dice la verdad, esta deja de serlo y no sirve para nada: ¡solo es una mentira!”. ¿Acaso no es esto desfigurar el sentido de lo que está bien y de lo que está mal? Esta es la perversidad de Satanás: distorsionar los hechos, así como lo que está bien y lo que está mal; esto es lo que le gusta. Los anticristos sobresalen en fingir y engañar. Por supuesto, aquello en lo que destacan es inherente a su esencia, y lo que es inherente a su esencia es precisamente lo que hay en su esencia-naturaleza. Aún más, es lo que anhelan y aman, y también es su norma para sobrevivir en el mundo. Creen en dichos como “Siempre se van los mejores”, “Cada hombre para sí mismo, y sálvese quien pueda”, “Cada quien tiene su porvenir en sus propias manos”, “El hombre triunfará sobre la naturaleza”, etcétera. ¿Se ajusta alguno de estos enunciados a la humanidad o a las leyes naturales que la gente normal puede comprender? Ninguno de ellos. Así pues, ¿cómo pueden los anticristos ser tan aficionados a estos dichos endiablados de Satanás e incluso adoptarlos como sus lemas? Solo se puede decir que se debe a que su naturaleza es demasiado perversa.

La Palabra, Vol. IV. Desenmascarar a los anticristos. Punto 7: Son perversos, insidiosos y falsos (II)

Debido a su carácter naturalmente perverso, los anticristos nunca hablan ni actúan con franqueza. No adoptan una postura honesta y sincera al ocuparse de los asuntos ni tampoco se expresan con honestidad ni actúan con una actitud sentida. Nada de lo que dicen o hacen es franco, sino retorcido y subrepticio, y nunca expresan sus pensamientos ni sus motivaciones de forma directa. Consideran que, si lo hicieran, quedarían en evidencia y serían descubiertos, sus ambiciones y deseos saldrían a la luz, y las demás personas no los verían como importantes o nobles, y tampoco los admirarían ni venerarían. Por eso, siempre tratan de ocultar y esconder sus motivos y deseos indignos. Entonces, ¿cómo hablan y actúan? Utilizan diversos métodos. Los anticristos adoptan un enfoque similar al que hace referencia un dicho conocido entre los no creyentes: “sondear una situación”. Cuando quieren hacer algo y defienden cierta opinión o postura, nunca lo expresan directamente. En lugar de eso, utilizan ciertos procedimientos, como métodos sutiles o indagatorios, o sonsacan a las personas para obtener la información que buscan. Debido a su carácter perverso, los anticristos nunca buscan la verdad ni desean entenderla. Su única preocupación es su propia fama, beneficio y estatus, así que se involucran en actividades que pueden proporcionárselos y evitan aquellas que no les ofrecen tales cosas. Emprenden con entusiasmo actividades relacionadas con la reputación, el estatus, el reconocimiento y la gloria, mientras que evitan otras que salvaguardan la obra de la iglesia o que podrían lastimar a otros. Por lo tanto, los anticristos no afrontan nada con una actitud de búsqueda; por el contrario, utilizan el método de verificación para sondear las cosas y luego decidir si proceder o no. Así de astutos y perversos son. Por ejemplo, cuando quieren saber qué tipo de personas son a los ojos de Dios, no se evalúan a sí mismos a través de Sus palabras para llegar a conocerse mejor. En lugar de eso, indagan a su alrededor y prestan atención en busca de insinuaciones, analizan el tono y la postura de los líderes y de lo Alto, y buscan en las palabras de Dios para averiguar cuál es Su decisión con respecto al final de las personas como ellos. Utilizan esas sendas y métodos para ver dónde encajan dentro de la casa de Dios y averiguar cuál será su futuro desenlace. ¿No implica eso cierta naturaleza de verificación? Por ejemplo, después de que las poden, algunas personas, en lugar de examinar las razones de dicha poda, analizar las actitudes corruptas y los errores que revelaron durante el transcurso de sus acciones y determinar qué aspectos de la verdad deben buscar para conocerse mejor y corregir los errores que cometieron, dan a los demás una falsa impresión y utilizan medios indirectos para averiguar cuál es la verdadera postura de lo Alto con respecto a ellas. Otro ejemplo es que, después de que las poden, enseguida mencionan un tema insignificante y lo consultan con lo Alto, con el fin de observar qué tono utiliza, si tiene paciencia, si las preguntas que plantean serán respondidas con seriedad, si adoptará una actitud más indulgente hacia ellas, si les encomendará tareas, si seguirá teniéndolas en alta estima y qué piensa realmente lo Alto sobre los errores que cometieron anteriormente. Todos estos enfoques son un tipo de verificación. En resumen, cuando la gente se enfrenta a tales situaciones y exhibe esas manifestaciones, ¿son conscientes en el corazón? (Sí). Entonces, cuando sois conscientes y queréis hacer esas cosas, ¿cómo lo gestionáis? Primeramente, en el nivel más elemental, ¿puedes rebelarte contra ti mismo? Cuando llega el momento, a algunos les resulta difícil hacerlo; lo meditan y dicen: “De ninguna manera. Esta vez están en juego mis bendiciones y mi desenlace. No puedo rebelarme contra mí mismo. Lo haré a la próxima”. Cuando llega la siguiente vez y se enfrentan nuevamente a un problema relacionado con sus bendiciones y su desenlace, aún no son capaces de hacerlo. Tales personas poseen sentido de la conciencia y, aunque no tengan la esencia-carácter de un anticristo, les sigue pareciendo un asunto muy problemático y peligroso. Los anticristos, por el contrario, a menudo albergan esos pensamientos y viven en ese estado, pero nunca se rebelan contra sí mismos, porque carecen de sentido de la conciencia. Incluso si alguien los desenmascara, los poda y señala su estado, insisten y no se rebelan en absoluto contra sí mismos ni se odian por ello, y tampoco se desprenden de ese estado ni lo resuelven. Cuando se aparta a algunos anticristos, piensan: “El hecho de que te aparten parece algo normal, pero es un poco vergonzoso. Si bien no es un tema importante, hay algo crucial de lo que no puedo desprenderme. Si se me aparta, ¿significa que la casa de dios ya no me cultivará? Entonces, ¿qué tipo de persona seré a los ojos de dios? ¿Todavía tendré esperanza? ¿Seguiré siendo del todo útil en la casa de dios?”. Reflexionan sobre esto y elaboran un plan: “Tengo diez mil yuanes, y ahora es el momento de usarlos. Ofreceré este dinero a modo de ofrenda y veré si es posible que la actitud de lo alto hacia mí cambie un poco y si pueden concederme algún tipo de favor. Si la casa de dios acepta el dinero, significa que aún tengo esperanza. Si lo rechaza, eso demostrará que no la tengo, y haré otros planes”. ¿Qué tipo de enfoque es ese? De verificación. En resumen, la verificación es una manifestación relativamente evidente de la esencia-carácter perversa. Las personas utilizan diversos medios para obtener la información que desean, tener certeza y luego lograr tranquilidad. Existen múltiples formas de verificar, por ejemplo, utilizar palabras para sonsacar información a Dios, usar cosas para verificarlo, pensar y dar vueltas a las cosas en la cabeza. ¿Cuál es vuestra forma más común de verificar a Dios? (A veces, cuando oro a Dios, analizo Su actitud hacia mí y evalúo si tengo paz en el corazón. Uso ese método para verificarlo). Ese método se utiliza con bastante frecuencia. Otro, es observar si alguien tiene algo que decir en la plática durante la reunión, si Dios proporciona esclarecimiento o iluminación, y utilizarlo para verificar si Dios todavía está con ellos, si aún los ama. También, a fin de evaluar la postura que Dios adopta hacia ellos, durante el transcurso del cumplimiento de su deber, las personas se fijan en si Dios los esclarece o los guía y si conciben pensamientos, ideas o perspectivas especiales. Todos estos métodos son bastante frecuentes. ¿Alguno más? (Si me he propuesto algo ante Dios en la oración, pero no lo cumplo, observo si Su forma de tratarme está relacionada con el juramento que hice). Esa es también otra forma de verificar. Sea cual sea el método que la gente utilice para tratar a Dios, si dicho trato les genera un cargo de conciencia y luego adquieren cierto conocimiento con respecto a esas acciones y actitudes y pueden corregirlas de inmediato, el problema no es tan significativo, sino que se trata de una actitud corrupta normal. En cambio, si alguien es capaz de tratarlo así de forma sistemática y obstinada, e incluso sabe que no es correcto y que Dios lo detesta, pero sigue haciéndolo y no se rebela jamás ni renuncia a ello, estamos ante la esencia de un anticristo. La esencia-carácter de los anticristos es diferente a la de la gente corriente, porque nunca reflexionan sobre sí mismos ni buscan la verdad, sino que de manera constante y obstinada utilizan diversos métodos para verificar a Dios, Su postura hacia las personas, Sus conclusiones con respecto a alguien y Sus pensamientos e ideas acerca del pasado, presente y futuro de una persona. Nunca buscan las intenciones de Dios ni la verdad, ni mucho menos la manera de someterse a esta para lograr un cambio en su carácter. El propósito detrás de todas sus acciones es indagar acerca de los pensamientos y las ideas de Dios; así son los anticristos. Este carácter que presentan es claramente perverso. Cuando participan en esas acciones y manifiestan esas conductas, no sienten la más mínima culpa ni remordimiento. Aunque encuentren la relación entre sí mismos y tales cosas, no muestran ni arrepentimiento ni intención de desistir, sino que persisten en sus modos. En su trato con Dios, en su postura y su enfoque, resulta evidente que consideran que Dios es su adversario. En sus pensamientos y opiniones, no existe ninguna idea ni actitud que tienda a conocer a Dios, amarlo, someterse a Él o temerlo; se limitan a tratar de obtener la información que desean de Dios y utilizar sus propios métodos y medios para determinar cuál es la postura exacta de Dios hacia ellos y cómo los define. Lo más grave es que, aunque ajusten sus propios enfoques a las palabras de revelación de Dios y tengan una mínima conciencia de que Dios detesta ese comportamiento y de que eso no es lo que una persona debería hacer, nunca se dan por vencidos.

La Palabra, Vol. IV. Desenmascarar a los anticristos. Digresión seis: Resumen de la calidad humana de los anticristos y de su esencia-carácter (III)

La manifestación más habitual de la esencia perversa de los anticristos es que sobre todo se les da bien fingir y actuar con hipocresía. Pese a su carácter especialmente cruel, insidioso, implacable y arrogante, se muestran por fuera como personas particularmente humildes y bondadosas. ¿No es eso fingir? Estas personas reflexionan a diario en el corazón, y piensan: “¿Qué tipo de ropa debería llevar para parecer más cristiano, más íntegro, más espiritual, más comprometido y más semejante a un líder? ¿Cómo debería comer para que la gente piense que soy refinado, elegante, respetable y lo bastante noble? ¿Qué postura debería adoptar al caminar para dar una impresión de liderazgo y carisma, para parecer una persona extraordinaria y no una común? Cuando converso con otros, ¿qué tono, vocabulario, miradas y expresiones faciales pueden hacer que la gente piense que pertenezco a una clase social alta, a una especie de élite social o que soy un gran intelectual? ¿De qué manera podría mi vestimenta, estilo, forma de hablar y comportamiento hacer que las personas me tengan en alta estima, dejar una impresión imborrable en ellas y garantizar mi permanencia para siempre en sus corazones? ¿Qué debo decir para conquistar y dar abrigo al corazón de las personas, y dejar una huella duradera? Debo esforzarme más por ayudar a los demás y hablar bien de ellos, conversar con frecuencia acerca de las palabras de dios y usar cierta terminología espiritual delante de la gente, leerles más sobre las palabras de dios, orar más por ellos, hablar en voz baja para que la gente esté más atenta y me escuche, y hacerles sentir que soy amable, cariñoso, amoroso, magnánimo e indulgente”. ¿No es eso fingir? Esos son los pensamientos que ocupan el corazón de los anticristos. Sus pensamientos están llenos únicamente de las tendencias de los no creyentes, lo que evidencia por completo que sus ideas y opiniones pertenecen al mundo y a Satanás. Algunas personas pueden vestirse como una prostituta o incluso como una mujer que se comporta de manera libertina a escondidas; su vestimenta atiende en concreto a las tendencias malvadas y es especialmente moderna. Sin embargo, cuando acuden a la iglesia, entre los hermanos y hermanas, presentan un atuendo y una apariencia completamente diferentes. ¿No son extremadamente hábiles para fingir? (Sí). Todo lo que los anticristos consideran en el corazón, lo que hacen, sus diversas manifestaciones y las actitudes que revelan ilustra que su esencia-carácter es perversa. Los anticristos no reflexionan acerca de la verdad, de las cosas positivas, de la senda correcta ni de las exigencias de Dios. Todos sus pensamientos, así como todos los enfoques, métodos y objetivos que eligen, son perversos; todos se desvían de la senda correcta y son incompatibles con la verdad. Incluso van en contra de la verdad y, en general, se pueden resumir como malvados. Esto se debe, simplemente, a que la naturaleza de esa maldad es perversa; por lo tanto, se la denomina en conjunto perversidad. No contemplan ser personas honestas, puras y transparentes, ni ser sinceras y leales; en lugar de eso, piensan en métodos perversos. Pensemos, por ejemplo, en una persona que puede abrirse de manera transparente, lo cual es algo positivo y demuestra que practica la verdad. ¿Hacen eso los anticristos? (No). ¿Qué hacen? Fingen constantemente y, una vez que hacen algo malo y empiezan a delatarse a sí mismos, lo ocultan enérgicamente, se justifican, se defienden y ocultan los hechos; luego, finalmente, dan sus razones. ¿Está alguna de estas prácticas a la altura de la práctica de la verdad? (No). ¿Se ajusta alguna de ellas a los principios-verdad? Menos aún.

La Palabra, Vol. IV. Desenmascarar a los anticristos. Digresión cinco: Resumen de la calidad humana de los anticristos y de su esencia-carácter (II)

La perversidad de los anticristos tiene una característica obvia y compartiré con vosotros el secreto para discernirla: tanto en su habla como en sus acciones, no puedes sondear sus profundidades ni ver en su corazón. Cuando te hablan, sus ojos siempre giran y no puedes entrever el tipo de argucia que están tramando. A veces, hacen que sientas que son leales o bastante sinceros, pero ese no es el caso; nunca puedes descifrarlos. Tienes un sentimiento particular en el corazón, la sensación de que sus pensamientos están impregnados de una profunda sutileza y de una hondura insondable, y de que ellos son retorcidos. Esta es la primera característica de la perversidad de los anticristos e indica que estos poseen un atributo de perversidad. ¿Cuál es la segunda característica de la perversidad de los anticristos? Es que todo lo que dicen y hacen es muy desorientador. ¿En qué se muestra esto? En su habilidad particular para estudiar la psicología de las personas y para decir cosas que se ajustan a las nociones y figuraciones de la gente y que son fáciles de aceptar. No obstante, deberías distinguir un aspecto: nunca se aplican a sí mismos las cosas agradables que dicen. Por ejemplo, predican doctrinas a otros y les dicen cómo ser personas honestas, cómo orar y dejar que Dios sea su maestro cuando les pase algo, pero cuando les ocurre algo a ellos mismos, no practican la verdad. Lo único que hacen es actuar según su propia voluntad y pensar en infinidad de maneras de beneficiarse y hacen que todos los demás los sirvan y se ocupen de sus asuntos. Nunca oran a Dios ni dejan que Él sea su maestro. Dicen cosas agradables de oír, pero sus acciones no están en consonancia con lo que expresan. Lo primero que tienen en cuenta al llevar a cabo una acción es su propio beneficio; no aceptan las instrumentaciones ni los arreglos de Dios. La gente ve que no son obedientes al hacer cosas y que siempre buscan una manera de beneficiarse y progresar. Este es el lado falso y perverso de los anticristos que las personas pueden ver. Cuando trabajan, los anticristos pueden a veces soportar adversidades y pagar un precio, e incluso privarse de dormir y comer, pero solo para ganar estatus o hacerse un nombre. Sufren adversidades en aras de sus ambiciones y objetivos, pero realizan de manera superficial el trabajo importante que la casa de Dios dispone para ellos, y apenas hacen lo mínimo. Por tanto, ¿se someten a los arreglos de Dios en todo lo que hacen? ¿Cumplen sus deberes? Aquí hay un problema. Otro tipo de comportamiento se produce cuando los hermanos y las hermanas expresan opiniones distintas: los anticristos las rechazan con rodeos, dando vueltas en círculos y haciendo creer a esas personas que han compartido y comentado cosas con ellas; pero, a la hora de la verdad, todo el mundo debe hacer lo que ellos digan. Siempre buscan maneras de ignorar las sugerencias de los demás, de forma que sigan sus ideas y hagan lo que dicen. ¿Es esto buscar los principios-verdad? De ningún modo. Así pues, ¿cuál es el principio de su trabajo? Que todo el mundo debe escucharlos y obedecerlos, que no hay que hacer caso a nadie más que a ellos y que sus ideas son las mejores y más nobles. Los anticristos desearían que todos sintieran que lo que ellos dicen es correcto y que ellos son la verdad. ¿Acaso no es esto perverso? Esta es la segunda característica de la perversidad de los anticristos. La tercera es que cuando dan testimonio de sí mismos, suelen manifestar sus contribuciones, las adversidades que han sufrido y las cosas beneficiosas que han hecho para todo el mundo, e inculcan estas ideas en la mente de las personas para que recuerden que la luz de los anticristos las ilumina. Si alguien elogia o da las gracias a un anticristo por algo, es posible que este incluso pronuncie palabras muy espirituales, como: “Gracias a dios. Todo esto es su obra. Con su gracia nos basta”, para que todo el mundo vea que es una persona muy espiritual y un buen servidor de Dios. En realidad, se exalta y da testimonio de sí mismo y en su corazón no hay lugar para Él. En la mente de todos los demás, el estatus del anticristo ya ha superado con creces el de Dios. ¿Acaso no es esta una prueba real de que los anticristos dan testimonio de sí mismos? En las iglesias en las que un anticristo tiene el poder y el control, él es quien ocupa el estatus más elevado en el corazón de la gente. Dios solo puede estar en segundo o tercer lugar. Si Dios va a una iglesia en la que un anticristo tiene el poder y dice algo, ¿llegará lo que Él diga a los miembros de dicha iglesia? ¿Lo aceptarán desde el corazón? Es difícil decirlo. Esto basta para demostrar cómo se esfuerzan los anticristos para dar testimonio de sí mismos. No dan testimonio de Dios en absoluto; por el contrario, aprovechan todas las oportunidades de dar testimonio de Dios para dar testimonio de sí mismos. ¿Acaso no es insidiosa esta táctica que utilizan los anticristos? ¿Acaso no es increíblemente perversa? Gracias a estas tres características que hemos compartido aquí, es fácil discernir a los anticristos.

La Palabra, Vol. IV. Desenmascarar a los anticristos. Punto 7: Son perversos, insidiosos y falsos (II)

Los anticristos creen en Dios solo con el propósito de obtener beneficios y bendiciones. Incluso si soportan un poco de sufrimiento o pagan algún precio, todo tiene la finalidad de hacer un trato con Dios. Su intención y su deseo de obtener bendiciones y recompensas son inmensos y se aferran a ellos con fuerza. No aceptan ninguna de las muchas verdades que Dios ha expresado, siempre piensan en el corazón que creer en Dios consiste en obtener bendiciones y procurarse un buen destino, que este es el principio más elevado y que nada puede sobrepasarlo. Piensan que la gente no debería creer en Dios, salvo por ganar bendiciones y que si no fuera por estas, creer en Él no tendría ningún significado ni valor, perdería ambas cosas. ¿Alguna otra persona inculcó estas ideas en los anticristos? ¿Se derivan de la formación o la influencia de otra persona? No, estas ideas vienen determinadas por la esencia-naturaleza inherente de los anticristos, que nadie puede cambiar. A pesar de que el Dios encarnado pronuncia muchas palabras hoy en día, los anticristos no aceptan ninguna de ellas y, por el contrario, se resisten a ellas y las condenan. Su naturaleza de sentir aversión por la verdad y de odiarla nunca puede cambiar. Si no pueden cambiar, ¿qué indica esto? Que su naturaleza es perversa. Esto no es una cuestión de perseguir o no la verdad; es un carácter perverso, es clamar y contrariar a Dios de forma descarada. Esta es la esencia-naturaleza de los anticristos; es su verdadera cara. Dado que los anticristos son capaces de clamar y oponerse a Dios de forma descarada, ¿cuál es su carácter? Es perverso. ¿Por qué digo que es perverso? Los anticristos se atreven a resistirse a Dios y a clamar contra Él por obtener bendiciones y por la fama, las ganancias y el estatus. ¿Por qué se atreven a hacer esto? En el fondo del corazón, tienen una fuerza, un carácter perverso que los gobierna, de modo que son capaces de actuar sin escrúpulos, de discutir con Dios y de clamar contra Él. Antes incluso de que Dios diga que no les dará ninguna corona, antes de que Él les retire su destino, su carácter perverso brota del interior de su corazón y dicen: “¡Si no me das una corona y un destino, iré al tercer cielo y discutiré contigo!”. Si no fuera por su carácter perverso, ¿de dónde sacarían tal energía? ¿Puede la mayoría de la gente reunir tal energía? ¿Por qué no creen los anticristos que las palabras de Dios son la verdad? ¿Por qué se aferran con tenacidad a su deseo de obtener bendiciones? ¿Acaso no es esto, una vez más, una manifestación de su perversidad? (Lo es). Las propias bendiciones que Dios promete conceder a la gente se han convertido en la ambición y el deseo de los anticristos. Están determinados a obtenerlas, pero no quieren seguir el camino de Dios ni aman la verdad. Por el contrario, persiguen bendiciones, recompensas y coronas. Incluso antes de que Dios diga que no les dará estas cosas, quieren enfrentarse a Él. ¿Cuál es su lógica? “¡Si no puedo obtener bendiciones ni recompensas, discutiré contigo, me opondré a ti y diré que tú no eres dios!”. ¿Acaso no amenazan a Dios al decir estas cosas? ¿Acaso no intentan derrocarlo? Incluso se atreven a negar la soberanía de Dios sobre todas las cosas. Cuando Sus acciones no están en consonancia con su voluntad, se atreven a negar que Dios es el Creador, el único Dios verdadero. ¿Acaso no es este el carácter de Satanás? ¿Acaso no es esta la perversidad de Satanás? ¿Existe alguna diferencia entre la manera de actuar de los anticristos y la actitud de Satanás hacia Dios? Estos dos planteamientos pueden equipararse por completo. Los anticristos se niegan a reconocer la soberanía de Dios sobre todas las cosas y quieren arrancar bendiciones, recompensas y coronas de las manos de Dios. ¿Qué tipo de carácter es este? ¿Sobre qué base desean actuar y apoderarse de cosas como esta? ¿Cómo pueden reunir tal energía? Ahora se puede resumir la razón: esta es la perversidad de los anticristos. Los anticristos no aman la verdad; sin embargo, siguen queriendo obtener bendiciones y coronas y arrancar estas recompensas de las manos de Dios. ¿Acaso no es esto buscar la muerte? ¿Se dan cuenta de que cortejan a la muerte? (No se dan cuenta). También podrían tener una leve sensación de que obtener recompensas es imposible, de modo que primero expresan un enunciado como: “¡Si no puedo obtener bendiciones, iré al tercer cielo y discutiré con dios!”. Ya prevén que les resultará imposible obtener bendiciones. Al fin y al cabo, Satanás ha clamado contra Dios en el aire durante muchos años y ¿qué le ha dado Él? El único enunciado de Dios al respecto es: “Una vez terminada la obra, te tiraré al pozo sin fondo. ¡Perteneces al pozo sin fondo!”. Esta es la única “promesa” de Dios a Satanás. ¿Acaso no es retorcido que él siga deseando recompensas? Esto es perversidad. La esencia inherente de los anticristos es hostil a Dios y los anticristos ni siquiera saben por qué es así. Tienen el corazón centrado únicamente en ganar bendiciones y coronas. Siempre que algo está relacionado con la verdad o con Dios, surge en su interior un arranque de resistencia e ira. Esto es perversidad. La gente normal probablemente no puede entender los sentimientos internos de los anticristos; eso es bastante duro para ellos, porque tienen unas ambiciones inmensas, albergan una energía perversa inmensa en su interior y tienen un gran deseo de bendiciones. Para describirlos se puede decir que arden en deseos. Pero en la casa de Dios se comparte la verdad sin cesar: debe ser muy doloroso y difícil para ellos oír esas charlas. Se hacen daño a sí mismos y fingen mucho para soportarlo. ¿Acaso no es este un tipo de energía perversa? Si la gente corriente no amara la verdad, no le parecería interesante la vida de iglesia e incluso sentiría repulsión hacia ella. Leer las palabras de Dios y compartir la verdad serían más un sufrimiento que un placer para ellos. Así pues, ¿cómo pueden soportarlo los anticristos? Es porque su deseo de obtener bendiciones es tan inmenso que los fuerza a hacerse mal a sí mismos y a soportarlo de mala gana. Además, se escabullen en la casa de Dios para actuar como lacayos de Satanás y se dedican a causar trastornos y perturbaciones en la obra de la iglesia. Creen que esta es su misión y, hasta que finalizan su tarea de resistirse a Dios, están a disgusto y sienten que han decepcionado a Satanás. Esto está determinado por la naturaleza de los anticristos.

La Palabra, Vol. IV. Desenmascarar a los anticristos. Punto 7: Son perversos, insidiosos y falsos (II)

En los últimos días, Dios se encarna para obrar y expresa muchas verdades, revela a la humanidad todos los misterios de Su plan de gestión y proporciona todas las verdades que la gente debe comprender y en las que debe entrar para salvarse. Estas verdades y estas palabras de Dios son tesoros para todos los que aman las cosas positivas. Las verdades son las necesidades de la especie humana corrupta y también son tesoros invaluables para ella. Cada una de las palabras de Dios, Sus requisitos y Sus intenciones son cosas que la gente debe comprender y captar, cosas que deben acatar para alcanzar la salvación, y son verdades que los seres humanos deben obtener. Sin embargo, los anticristos consideran tales palabras teorías y consignas, incluso hacen oídos sordos a ellas y, peor aún, las desprecian y las niegan. Los anticristos consideran las cosas más valiosas de la humanidad mentiras de charlatanes. Creen en su fuero interno que no existe ningún Salvador ni mucho menos la verdad o cosas positivas en el mundo. Piensan que todo lo hermoso o cualquier beneficio debe ser logrado a través de la mano humana y tomado por la fuerza mediante la lucha humana. Los anticristos piensan que las personas sin ambiciones y sueños jamás tendrán éxito, pero su corazón rezuma aversión y odio hacia la verdad expresada por Dios. Consideran que las verdades que Él expresa son teorías y consignas, pero estiman que el poder, los intereses, la ambición y el deseo son causas rectas que hay que gestionar y que deben perseguirse. También utilizan el servicio que realizan con sus dones como un medio para negociar con Dios con el objetivo de entrar al reino de los cielos, obtener coronas y gozar de mayores bendiciones. ¿No es eso perverso? ¿Cómo interpretan las intenciones de Dios? Dicen: “Dios determina quién es el jefe mirando quién se esfuerza y sufre más por él y quién paga el precio más alto. Él determina quién puede entrar al reino y quién recibe coronas evaluando quién es capaz de ir de aquí para allá, de hablar con elocuencia, y quién tiene espíritu de ladrón y puede tomar cosas por la fuerza. Como dijo Pablo: ‘He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, he guardado la fe. En el futuro me está reservada la corona de justicia’ (2 Timoteo 4:7-8)”. Siguen estas palabras de Pablo y creen que son ciertas, pero ignoran todos los requisitos y las afirmaciones de Dios para la humanidad, pues piensan: “Esas cosas no son importantes. Lo único que importa es que, una vez que haya peleado la batalla y haya terminado la carrera, recibiré una corona. Es la verdad. ¿No es eso lo que quiere decir dios? Dios ha pronunciado miles y miles de palabras y ha impartido incontables sermones. Lo que en última instancia él quiere decirle a la gente es que, si quieres coronas y recompensas, de ti depende pelear, esforzarte, agarrarlas y llevártelas”. ¿Acaso no es esa la lógica de los anticristos? En el fondo de su corazón, así es como los anticristos ven siempre la obra de Dios, y así es como interpretan Su palabra y Su plan de gestión. Tienen un carácter perverso, ¿verdad? Tergiversan las intenciones de Dios, la verdad y todas las cosas positivas. Consideran el plan de gestión de Dios para salvar a la humanidad como una transacción obvia, y consideran el deber que el Creador demanda que la humanidad cumpla como una clara expropiación, agresión, engaño y transacción. ¿No es así el carácter perverso de los anticristos? Ellos creen que para obtener bendiciones y entrar en el reino de los cielos deben realizar una transacción, y que eso es justo, razonable y sumamente legítimo. ¿No es esa una lógica perversa? ¿No es una lógica satánica? Los anticristos siempre tienen esos puntos de vista y esas actitudes en el fondo del corazón, lo que demuestra que su carácter es demasiado perverso.

La Palabra, Vol. IV. Desenmascarar a los anticristos. Punto 9 (VII)

El carácter de los anticristos es perverso; no solo no aceptan la verdad, sino que también pueden resistirse a Dios y establecer sus propios reinos y se oponen a Él de manera implacable; esto es un carácter perverso. ¿Tenéis algún entendimiento de las actitudes perversas? La mayoría de las personas quizá no saben cómo discernirlas, de modo que pongamos un ejemplo. Algunos suelen comportarse de una manera muy normal en circunstancias típicas: hablan e interactúan con otros con mucha normalidad, parecen individuos normales y no hacen nada malo. No obstante, cuando asisten a reuniones y leen las palabras de Dios y comparten la verdad, algunos de ellos no están dispuestos a escuchar, otros se amodorran, otros sienten aversión hacia la verdad, les cuesta soportarla y no quieren escucharla, y otros se duermen sin darse cuenta y no se enteran de nada; ¿qué ocurre? ¿Por qué se manifiestan tantos fenómenos anormales cuando alguien comienza a hablar sobre la verdad? Algunas de estas personas están en un estado anormal, pero otras son perversas. No se puede excluir la posibilidad de que unos espíritus malvados las hayan poseído y, a veces, la gente no puede comprender esto del todo ni discernirlo con claridad. Los anticristos tienen espíritus malvados en su interior. Si les preguntas por qué son hostiles hacia la verdad, dicen que no lo son y se niegan a admitirlo de manera obstinada, cuando en realidad saben en su corazón que no aman la verdad. Cuando nadie lee las palabras de Dios, se relacionan con los demás como si fueran gente normal y no te das cuenta de su trasfondo. Sin embargo, cuando alguien lee las palabras de Dios, no quieren escucharlas y se les llena el corazón de repulsión. De esta manera se revela su naturaleza: son espíritus malvados; son ese tipo de cosa. ¿Las palabras de Dios han dejado en evidencia la esencia de estas personas o han metido el dedo en la llaga? Nada de eso. Cuando asisten a reuniones, no quieren escuchar a nadie que lea las palabras de Dios; ¿acaso no son perversos? ¿Qué significa “ser perverso”? Quiere decir ser hostil hacia la verdad y hacia las cosas y las personas positivas sin razón alguna; ni siquiera ellos saben cuál es la razón, simplemente tienen que actuar de esa manera. Esto es lo que significa ser perverso y, en palabras llanas, es meramente ser vil. Algunos anticristos dicen: “Solo hace falta que alguien comience a leer las palabras de Dios para que yo no quiera escuchar. Solo hace falta que alguien dé testimonio de Dios para que me repugne y ni siquiera sé el porqué. Cuando veo a alguien que ama y persigue la verdad, no puedo llevarme bien con él. Quiero ponerme en su contra, siempre quiero maldecirlo, perjudicarlo a sus espaldas y mortificarlo hasta la muerte”. Aunque no sepan por qué se sienten de esta manera, son perversos. ¿Cuál es la razón real de esto? Sencillamente, los anticristos no tienen el espíritu de una persona normal en su interior, no tienen una humanidad normal; este es el análisis final. Si una persona normal oye a Dios hablar de una manera tan clara y lúcida sobre diversos aspectos de la verdad, pensará: “En una época tan perversa y promiscua, en la que no se distingue el bien del mal y se confunde lo bueno y lo malo, es muy preciado y excepcional ser capaz de oír tanta verdad y unas palabras tan excelentes”. ¿Por qué es algo preciado? Las palabras de Dios despiertan los deseos y la inspiración de aquellos que tienen tanto corazón como espíritu. ¿De qué inspiración hablamos? Estas personas anhelan la rectitud y las cosas positivas, vivir ante Dios, que haya imparcialidad y justicia en la sociedad y que Él venga y ejerza su poder sobre el mundo; esto es lo que reclaman todos los que aman la verdad. No obstante, ¿anhelan los anticristos estas cosas? (No). ¿Qué anhelan los anticristos? “¡Si tuviera poder, destruiría a todos los que no me gustan! Cuando alguien da testimonio de que cristo es dios que aparece y obra, de que dios es el soberano de la humanidad y de que sus palabras son la verdad, la máxima de vida más elevada de la humanidad y la base de la supervivencia humana, siento repulsión, odio y no quiero escucharlo”. Esto es algo que los anticristos tienen muy arraigado. ¿Acaso no tienen los anticristos este carácter? Mientras alguien los adore, los admire y los siga, serán amigos y estarán del mismo lado; si alguien siempre habla sobre la verdad y da testimonio de Dios, el anticristo se aparta de él, siente repulsión hacia esa persona e incluso la atacará, la excluirá y la mortificará; esto es perversidad. Cuando hablamos de la perversidad, siempre es en referencia a las argucias taimadas de Satanás; las cosas que hacen Satanás, el gran dragón rojo y los anticristos son perversas, y cuando decimos que todos ellos son perversos, nos referimos principalmente a que son hostiles hacia todas las cosas positivas y, en especial, a que se oponen a la verdad y a Dios; esto es perversidad y este es el carácter de los anticristos.

La Palabra, Vol. IV. Desenmascarar a los anticristos. Punto 7: Son perversos, insidiosos y falsos (I)

Si un anticristo ve a alguien que ama y persigue la verdad, se siente incómodo. ¿De dónde proviene este malestar? De su carácter perverso; es decir, en su naturaleza hay un carácter perverso que odia la rectitud, las cosas positivas y la verdad y se opone a Dios. Por eso, cuando ve a alguien que persigue la verdad, dice: “No tienes mucha formación ni pareces gran cosa; aun así, persigues realmente la verdad”. ¿Qué refleja esta actitud? Esto es desprecio. Por ejemplo, algunos hermanos y hermanas tienen cierto don o aptitud especial y quieren cumplir un deber relacionado con él. En realidad, esto es adecuado por lo que respecta a sus diversas condiciones, pero ¿cómo tratan los anticristos a estos hermanos y hermanas? En su fuero interno piensan: “Si quieres cumplir este deber, primero debes hacerte amigo mío y estar de mi parte; solo entonces te permitiré cumplir este deber. De lo contrario, ¡sigue soñando!”. ¿Acaso no actúan así los anticristos? ¿Por qué les repugnan tanto a los anticristos aquellos que creen de manera sincera en Dios, que tienen cierto sentido de la rectitud y algo de humanidad y que se esfuerzan por perseguir la verdad? ¿Por qué siempre están en desacuerdo con esta gente? Cuando ven a alguien que persigue la verdad y se comporta bien, que nunca es negativo y que tiene buenas intenciones, se sienten incómodos. Cuando los anticristos ven a alguien que actúa de manera imparcial, que puede cumplir su deber según los principios y que puede poner la verdad en práctica una vez que la ha entendido, se vuelven realmente iracundos, se devanan los sesos intentando encontrar una manera de mortificar a esta gente y tratan de ponerles las cosas difíciles. Si alguien cala la esencia-naturaleza de un anticristo, descubre su insidia y su perversidad y desea ponerlas al descubierto e informar sobre ellas, ¿qué hará el anticristo? Pensará en todas las maneras posibles de deshacerse de esa molestia y de sacarse ese fastidio de encima e incitará a los hermanos y hermanas para que rechacen a esa persona. Un hermano o una hermana corrientes no tienen prestigio ni estatus en la iglesia; solo tienen cierto discernimiento de este anticristo y no representan ninguna amenaza para él. ¿Por qué, entonces, al anticristo siempre le caen mal estas personas y las tratan como si fueran una molestia y un fastidio? ¿Cómo se interponen estas personas en el mundo del anticristo? ¿Por qué no puede el anticristo adaptarse a esta gente? Porque en su interior hay un carácter perverso. No puede tolerar que alguien persiga la verdad o siga la senda adecuada. Se pone en contra de quien quiere seguir la senda correcta y, de manera intencionada, te pondrá las cosas difíciles, se devanará los sesos intentando encontrar una manera de deshacerse de ti o, si no, te oprimirá para que te vuelvas negativo y débil o encontrará tus flaquezas y las difundirá con el fin de que los demás te rechacen; y, de ese modo, será feliz. Si no lo escuchas ni haces lo que dice y continúas persiguiendo la verdad, siguiendo la senda apropiada y siendo una buena persona, se siente molesto, descontento e incómodo al ver que cumples tu deber. ¿De qué va esto? ¿Lo has disgustado? No. ¿Por qué te trata así cuando no le has hecho nada ni has perjudicado sus intereses de ninguna manera? Esto solo muestra que la naturaleza de esta clase de cosas —los anticristos— es perversa y que ellos se oponen de manera inherente a la rectitud, las cosas positivas y la verdad. Si les preguntas qué ocurre exactamente, ni siquiera lo saben; se limitan a ponerte las cosas difíciles a propósito. Si propones hacer algo de una manera, ellos tienen que hacerlo de otra; si dices que fulano no es gran cosa, ellos dicen que esa persona es fenomenal; si dices que esta es una gran manera de divulgar el evangelio, ellos dicen que es mala; si dices que una hermana que solo lleva creyendo en Dios uno o dos años se ha vuelto negativa y débil y debería recibir ayuda, ellos dicen: “No hace falta, ella es más fuerte que tú”. En resumen, siempre están en desacuerdo contigo y actúan en tu contra a posta. ¿Cuál es su principio para estar en desacuerdo contigo? El de que todo lo que digas que está bien, ellos dicen que está mal, y todo lo que digas que está mal, ellos dicen que está bien. ¿Hay algún principio-verdad en sus acciones? Ninguno en absoluto. Solo quieren ponerte en ridículo, que quedes en evidencia, hundirte y desanimarte hasta que no puedas mantener la cabeza alta, que dejes de perseguir la verdad, que te vuelvas débil y ya no creas más, y, si logran su objetivo, se alegran en el corazón. ¿Qué está pasando? Esta es la esencia perversa de la clase de personas que son los anticristos.

La Palabra, Vol. IV. Desenmascarar a los anticristos. Punto 7: Son perversos, insidiosos y falsos (I)

En la naturaleza perversa de los anticristos hay algo desconocido para las personas. Pueden emplear varios medios, discursos, métodos, estrategias, caminos y falacias para persuadirte de que los escuches, para hacerte creer que tienen razón, están en lo correcto y son positivos, y que incluso si cometen maldad, vulneran los principios-verdad y revelan actitudes corruptas, al final, les darán la vuelta a las cosas y harán que la gente piense que tienen razón. Poseen esa capacidad. ¿En qué consiste? En desorientar en gran medida, y esa es su perversidad. Las cosas que les gustan de corazón, las que no y aquellas por las que sienten aversión y aprecian e idolatran, están formadas por ciertos puntos de vista distorsionados. Estos puntos de vista acarrean una serie de teorías, todas ellas falacias plausibles que resultan difíciles de refutar para las personas corrientes porque no aceptan la verdad en absoluto e incluso pueden plantear argumentos sofisticados para sus propios errores. Sin la realidad-verdad, no puedes convencerlos compartiendo la verdad con ellos. Al final, el resultado es que usan sus teorías huecas para refutarte, te dejan sin habla, sucumbes a ellos poco a poco. La perversidad de tales personas reside en el hecho de que desorientan en gran medida. Está claro que no son nada y estropean cualquier deber que hacen; sin embargo, al final, siguen teniendo la capacidad de desorientar a los demás para que las idolatren, se “arrodillan” a sus pies, y obligan a la gente a que les sean obedientes. Esta clase de persona puede convertir el mal en bien, el blanco en negro. Son capaces de revertir la verdad y la falsedad, atribuir a otros los errores que han cometido, y llevarse el crédito de las buenas obras de los demás como si fueran propias. Con el tiempo, te confundes, no sabes quiénes son en realidad. A juzgar por sus palabras, acciones y apariencia, podrías pensar: “Esta persona es extraordinaria; ¡no podemos compararnos con ella!”. ¿No es eso que te desorienten? El día que te desorientan es también el día que caes en el peligro. ¿No es esta clase de persona que desorienta a los demás demasiado perversa? Quienquiera que escuche sus palabras puede acabar desorientada y perturbada, le resulta difícil recuperarse durante un tiempo. Algunos hermanos y hermanas pueden discernirlos y darse cuenta de que desorientan, pueden ponerlos al descubierto y rechazarlos, pero otros que están desorientados podrían llegar incluso a defenderlos, dicen: “No, la casa de dios está siendo injusta con él; he de ponerme de su lado”. ¿Qué problema se da aquí? Están claramente desorientados, sin embargo, defienden y justifican al que los desorientó. ¿Acaso no son personas que creen en Dios pero siguen a un ser humano? Aseguran creer en Dios, pero ¿por qué idolatran así a esta persona y la defienden de esta manera concreta? Si no son capaces de detectar una cuestión tan obvia, ¿no los han desorientado en cierta medida? El anticristo ha desorientado a la gente hasta tal punto que ya no se asemejan a los humanos ni tienen en mente seguir a Dios; en cambio, idolatran y siguen al anticristo. ¿Acaso no están traicionando a Dios? Si crees en Dios, pero Él no te ha ganado, y el anticristo se ha ganado tu corazón y lo sigues con dedicación, eso prueba que te han apartado de Su casa. Una vez que te alejes del cuidado y la protección de Dios, de Su casa, el anticristo puede manipularte y jugar contigo como quiera. Cuando han terminado de jugar contigo, dejarás de interesarles y continuarán su camino para desorientar a otros. Si no cesas de escuchar sus palabras y les aportas un valor que poder explotar, es posible que te dejen seguirlos durante algún tiempo más. Sin embargo, si ya no ven ningún valor que explotar en ti, si ya no te tienen ninguna consideración, entonces te descartarán. ¿Todavía puedes volver a creer en Dios? (No). ¿Por qué ya no eres capaz de creer? Porque tu fe inicial ha desaparecido; se ha disipado. Así es como los anticristos desorientan y dañan a la gente. Utilizan el conocimiento y la erudición que las personas idolatran, además de sus dones, para desorientarlas y controlarlas, igual que Satanás desorientó a Adán y Eva. Sea cual sea la esencia-naturaleza de los anticristos, al margen de lo que les guste, lo que detestan y lo que aprecian en su esencia-naturaleza, una cosa es cierta: lo que les gusta y lo que usan para desorientar a la gente va en contra de la verdad, no tiene nada que ver con ella y antagoniza con Dios, eso es cierto. Recuerda: los anticristos jamás pueden ser compatibles con Dios.

La Palabra, Vol. IV. Desenmascarar a los anticristos. Punto 7: Son perversos, insidiosos y falsos (III)

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