13. Mi debate con los pastores
En enero de 2019, una amiga me dio testimonio de la obra de Dios Todopoderoso de los últimos días. Leí las palabras de Dios Todopoderoso y me sentí profundamente atraído por ellas. Para mí, era la llegada de una nueva verdad; estaba encantado. Dios Todopoderoso ha expuesto los misterios de la Biblia y de la encarnación, la raíz de la corrupción del hombre y la senda para liberarse del pecado, ser purificado y obtener la salvación. Ningún ser humano podría pronunciar esas palabras. Sentí que esa era la voz de Dios, que Dios Todopoderoso es el Señor Jesús que ha regresado. Así que lo acepté con alegría y compartí esta increíble noticia con mi familia. Mi madre, mi tía y algunos de mis hermanos y hermanas aceptaron a Dios Todopoderoso. Nos reuníamos y leíamos las palabras de Dios todos los días y disfrutábamos de las verdades que expresó Dios Todopoderoso. Sentíamos que estábamos ganando mucho más de lo que habíamos obtenido en todos esos años de religión.
Poco después, la pastora local y los diáconos de nuestro pueblo se enteraron de mi fe. Una noche, un diácono apareció en mi casa de forma inesperada y me preguntó: “¿Por qué tu madre y tú no han estado viniendo a los servicios?”. Le dije: “Ya no voy a la iglesia porque el Señor Jesús ha regresado: Él es Dios Todopoderoso. He leído muchas de las palabras de Dios Todopoderoso y estoy asombrado. Nunca había leído algo tan novedoso. Dios Todopoderoso ha desentrañado muchos misterios bíblicos. He descubierto que las palabras de Dios Todopoderoso son la verdad y que Él es el Señor Jesús que ha regresado y que hemos estado esperando”. Él me escuchó y luego respondió dubitativo: “¿El Señor Jesús ha regresado? ¿Cómo puede ser eso?”. Le dije: “Dios Todopoderoso ha comenzado la Era del Reino y está haciendo una nueva obra. La Era de la Gracia es cosa del pasado y el Espíritu Santo ya no obra en las iglesias religiosas. Es como cuando el Señor Jesús vino a obrar. La gente dejó el templo y lo siguió. Ahora, tenemos que estar al tanto de la nueva obra de Dios para que Él nos salve en los últimos días”. Al ver que estaba decidido a creer en Dios Todopoderoso, dijo que me expulsarían y luego simplemente se marchó. Tras eso, la pastora y los diáconos fueron a acosar a una familia que acababa de aceptar la obra de Dios de los últimos días. La pastora les dijo: “Han ingresado en la Iglesia de Dios Todopoderoso y no vienen a nuestros servicios. Los han engañado. El Señor no ha regresado. Como pastora, sé todo lo que dice la Biblia. Si Dios Todopoderoso realmente fuera el Señor Jesús que ha regresado, seguro que yo lo sabría”. También dijo: “Si insisten en abandonar la iglesia, tienen que decir enfrente de todos que han dado la espalda a Jesús. Además, la iglesia no les dará ningún tipo de ayuda. El domingo, tienen que venir a la iglesia para borrar sus nombres y anunciarlo ante toda la congregación. De lo contrario, los expulsaremos del pueblo”. Yo estaba furioso. Todo el mundo tiene derecho a la libertad de credo, pero estaban usando esas tácticas tan viles para impedir que la gente investigara el camino verdadero. Si fueran siervos benevolentes, deberían tener un corazón de búsqueda, averiguar de qué trata la Iglesia de Dios Todopoderoso e investigar Su obra. Pero, ante el regreso del Señor, se limitaban a resistirse y condenarlo a ciegas. ¿Cómo pueden ser buscadores de la verdad? Al día siguiente, fui a ver a la familia que la pastora había perturbado. El hermano dijo que creían que Dios Todopoderoso era el verdadero Dios, así que seguirían creyendo en Él, incluso si los echaban del pueblo. Tras eso, la pastora difundió rumores infundados y falacias para evitar que la gente investigara el camino verdadero. Eso me mostró que creer en Dios y seguirlo no es cosa fácil. La religión judía oprimió al Señor Jesús cuando vino y obró. En ese entonces, no mucha gente lo siguió. Ahora, Dios Todopoderoso ha venido a obrar y también lo oprime el mundo religioso. La mayoría de las personas creen y escuchan al clero y no aceptan la llegada del Señor. Eso también me dejó algo claro: desde la antigüedad que se ha oprimido el camino verdadero. Pocos aceptan el camino verdadero y siguen a Dios, mientras que muchos adoran a los seres humanos y siguen a los pastores en la religión. Aunque la pastora nos obstaculizó y persiguió, habíamos aceptado el camino verdadero y encontrado el camino de la vida eterna. Estamos bendecidos. Entender esto fortaleció mi fe para seguir a Dios Todopoderoso.
Más tarde, ella informó de mi fe en Dios Todopoderoso a la Asociación de la Iglesia. Una noche, vino a mi casa a la cabeza de un grupo de personas. Me dijo que fuera a la casa de un diácono y explicara con claridad mi fe en Dios Todopoderoso ante todo el clero y los colaboradores. Eran muy malvados, se oponían a la obra de Dios de los últimos días y la condenaban. No tenía el valor de enfrentarlos. Pero sabía que, si no iba a reunirme con ellos, simplemente se inventarían rumores infundados. Dios me había otorgado la gracia de escuchar Su voz y entender algunas verdades. Ahora que Él necesitaba que diera testimonio de Su obra, no podía huir. Así que oré: “Dios Todopoderoso, te ruego que me guíes y me des las palabras que necesito y así tener la fe para dar testimonio de Tu obra”. Cuando llegué a la casa del diácono, me senté en una silla y vi a más de una docena de personas sentadas a mi alrededor, incluidos cinco pastores de la Asociación de la Iglesia, así como el clero del pueblo y algunos miembros de la congregación. Ver a toda esa gente allí hizo que me volviera a sentir tímido, porque no sabía lo que iba a pasar. Oraba a Dios en mi corazón sin cesar para que me ayudara a calmarme. De a poco, dejé de sentirme tan asustado porque sabía que Dios Todopoderoso me acompañaba. Una pastora mayor de la Asociación de la Iglesia me preguntó con mucha severidad: “¿Por qué tu madre, tu abuela y tú no vienen a los servicios? ¿Sabes lo que es la iglesia? ¿Sabes que dejarla significa traicionar al Señor Jesús y que Él te abandonará?”. Le dije: “El Señor Jesús nos dijo: ‘Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos’ (Mateo 18:20). ¿Qué es una iglesia verdadera? No importa cuántos miembros tenga una iglesia ni dónde esté para ser considerada como tal. No importa cuántos se reúnan, mientras tenga la obra del Espíritu Santo, la presencia de Dios y el sustento de la verdad, es una iglesia. Entonces, si nos fijamos en la iglesia de hoy, ¿tiene la obra del Espíritu Santo? ¿Leer la palabra de Dios da esclarecimiento? ¿Los servicios son agradables y proveen sustento? Los pastores solo predican las mismas cosas de siempre, y eso no ayuda a las personas en su búsqueda para conocer al Señor. Los creyentes no pueden obtener ningún sustento para la vida. Están débiles y negativos, persiguen la riqueza y disfrutan de las cosas mundanas. La iglesia de hoy es como el templo en los días del Señor Jesús: ha perdido la obra del Espíritu Santo y no se puede considerar una iglesia verdadera. ¿Por qué queremos creer ahora en Dios Todopoderoso y dejar de ir a los servicios? Es porque todo lo que Dios Todopoderoso ha expresado es la verdad. Ha revelado muchísimos misterios ocultos de la Biblia. Leer las palabras de Dios Todopoderoso realmente me ha abierto los ojos, ha iluminado mi corazón y alimentado mi espíritu. Este es el efecto de la obra del Espíritu Santo. Dios Todopoderoso es la aparición del Dios verdadero y la Iglesia de Dios Todopoderoso es la iglesia verdadera. Hoy en día, muchos creyentes verdaderos de diferentes religiones y denominaciones que anhelan la llegada del Señor están leyendo las palabras de Dios Todopoderoso en línea por diversos medios. Han llegado a la certeza de que esta es la voz de Dios. ¿Por qué no lo buscan e investigan? Ustedes son pastores, predicadores en la iglesia. Deberían liderar a los creyentes de forma proactiva para que den la bienvenida al Señor. ¡Eso sería hacerse responsables de sus vidas!”. Cuando terminé de hablar, todos se quedaron en silencio.
Más tarde, la pastora me preguntó: “Dices que el Señor Jesús ha regresado. ¿Cómo lo sabes?”. Luego, abrió una Biblia, señaló un versículo y me dijo: “La Biblia dice: ‘Pero de aquel día y hora nadie sabe, ni siquiera los ángeles del cielo, ni el Hijo, sino solo el Padre’ (Mateo 24:36). Esto significa que nadie sabe cuándo vendrá el Señor. Entonces, ¿cómo podrías saberlo tú?”. Le respondí: “Si nadie supiera en absoluto que Él ha venido, ¿cómo le daríamos la bienvenida? La Biblia dice: ‘Pero de aquel día y hora nadie sabe’, lo que significa que nadie sabe el momento de Su venida, pero Él hablará cuando haya venido; Él aparecerá para llevar a cabo Su obra. Cuando oigamos la voz del Señor y veamos las verdades que ha expresado, ¿no sabremos que ha regresado? Tal como dijo el Señor Jesús: ‘A medianoche se oyó un clamor: “¡Aquí está el novio! Salid a recibirlo”’ (Mateo 25:6). ‘He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo’ (Apocalipsis 3:20). Entonces, la clave para dar la bienvenida al Señor es oír Su voz. Si oímos a alguien que dice que el novio ha llegado, es decir, que da testimonio de que el Señor ha regresado, debemos salir a buscarlo y oír la voz del Señor con humildad. Solo ese tipo de persona es una virgen sabia que puede dar la bienvenida al Señor y disfrutar del banquete con Él. Según lo que piensan ustedes, nadie sabrá que el Señor ha llegado ni siquiera después de que haya sucedido. Entonces, ¿cómo se explican y cómo se cumplirán todos estos versículos de la Biblia?”. También les di un ejemplo y les dije: “Piensen en cuando el Señor Jesús vino a obrar. Al principio, nadie reconoció que era Dios. Cuando comenzó a obrar y hablar, el Espíritu Santo dio testimonio: ‘Este es mi Hijo amado en quien me he complacido’ (Mateo 3:17). Después, comenzó a mostrar signos y maravillas, a sanar a los enfermos, expulsar demonios, predicar el camino del arrepentimiento y perdonar los pecados de las personas. Comenzó la obra de redención de la Era de la Gracia. Fue solo entonces cuando las personas reconocieron que el Señor Jesús era el Redentor de la humanidad, Dios mismo. ¿Acaso nuestra fe en el Señor no se basa únicamente en Su obra y Sus palabras? Las grandes catástrofes ya han comenzado; todas las profecías de la llegada del Señor se han cumplido. Él ha regresado y está obrando. Expresa las verdades necesarias para purificar y salvar a la humanidad y realiza la obra de juicio, que comienza por la casa de Dios. Ha formado un grupo de vencedores. Estos son hechos que nadie puede negar. No podemos esperar que llegue nuestra ruina con pasividad y evaluar la obra de Dios según nuestras nociones e imaginaciones. Así nos perderemos nuestra oportunidad de dar la bienvenida al Señor”. Tras eso, una joven pastora de la Asociación de la Iglesia se enfadó y me preguntó: “Este Dios Todopoderoso, ¿dónde está? ¿Lo has visto? Si no, ¿cómo puedes estar seguro de que Él es el Señor Jesús que ha regresado?”. Le respondí con una pregunta: “Crees en el Señor Jesús, pero ¿lo has visto? Ninguno de nosotros ha visto al Señor, entonces, ¿por qué creemos en Él?”. Nadie respondió. Entonces les dije: “Cuando el Señor Jesús obró en la carne, ¿no lo habían visto muchas personas? Los principales sacerdotes, los escribas y fariseos habían visto el rostro del Señor, pero ¿reconocieron que era el Señor? ¿Lo siguieron? No solo no lo siguieron, sino que lo condenaron y rechazaron, hasta que finalmente crucificaron al Señor Jesús. ¿Qué nos dice esto? Que, aunque vean el rostro del Señor, si no lo conocen ni pueden reconocer Su voz, se opondrán al Señor y Él los condenará. Si hubieran nacido en esa época y hubieran visto al Señor Jesús y escuchado Sus sermones, ¿habrían reconocido que era Cristo? Es muy difícil saberlo”. Cuando terminé de hablar, la pastora replicó: “Dices que Dios Todopoderoso es el Señor Jesús que ha regresado. ¿En qué te basas?”. Respondí que “El Señor Jesús dijo: ‘Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco y me siguen’ (Juan 10:27). Para determinar si Dios Todopoderoso es la aparición de Dios, la clave es ver si lo que dice es la verdad. Les leeré las palabras de Dios Todopoderoso para que vean si esta es la voz de Dios. Entonces sabrán si Dios Todopoderoso es el Señor Jesús que ha regresado”. Entonces, les leí un par de pasajes de las palabras de Dios Todopoderoso en mi teléfono.
Dios Todopoderoso dice: “Estoy llevando a cabo Mi obra por todo el universo, y en el oriente surge una explosión interminable como de truenos que sacude todas las naciones y denominaciones. Son Mis declaraciones las que han guiado a todos los hombres al presente. Hago que todos los hombres sean conquistados por Mis declaraciones, que sigan esta corriente y que se rindan ante Mí, porque desde hace mucho tiempo he retirado Mi gloria de toda la tierra y la he emitido nuevamente en el oriente. ¿Quién no anhela ver Mi gloria? ¿Quién no espera ansiosamente Mi regreso? ¿Quién no tiene sed de Mi reaparición? ¿Quién no suspira por Mi hermosura? ¿Quién no vendría a la luz? ¿Quién no contemplaría la riqueza de Canaán? ¿Quién no anhela el regreso del Redentor? ¿Quién no lo admira a Él, que posee gran poder? Mis declaraciones se propagarán por toda la tierra; declararé y diré más palabras a Mi pueblo elegido, como un poderoso trueno que sacude las montañas y los ríos. Digo Mis palabras a todo el universo y a la especie humana. Por tanto, las palabras de Mi boca se han convertido en el tesoro del hombre, y todos los hombres aprecian Mis palabras. El relámpago destella desde el oriente hasta el occidente. Mis palabras son tales que el hombre se resiste a desprenderse de ellas, y también son insondables para el hombre, e incluso provocan que este sienta dicha. Igual que un recién nacido, todos los hombres se sienten alegres y dichosos y celebran Mi llegada. Por medio de Mis declaraciones, traeré a todos los hombres ante Mí. A partir de entonces, entraré formalmente entre los hombres y haré que me rindan homenaje. Con la gloria que irradio y las palabras de Mi boca, haré que todos los hombres se presenten ante Mí y vean que el relámpago destella desde el oriente, que Yo he descendido al ‘monte de los Olivos’ del oriente, que hace mucho que he venido a la tierra y que ya no soy el Hijo de judíos, sino el Relámpago del Oriente. Porque he resucitado hace mucho tiempo, me he alejado del seno de la especie humana y he reaparecido luego con gloria entre los hombres. Soy Aquel que fue adorado hace innumerables eras, y también soy el infante que fue abandonado por los israelitas hace innumerables eras. Es más, ¡soy el todo glorioso Dios Todopoderoso de la era actual! Que todos se presenten ante Mi trono y vean Mi semblante glorioso, oigan Mis declaraciones y contemplen Mis obras. Esta es la totalidad de Mi intención; es el fin y el clímax de Mi plan, así como el propósito de Mi gestión: ¡que cada nación me rinda homenaje, que cada boca me reconozca, que todos los hombres depositen su confianza en Mí y que todas las personas se rindan ante Mí!” (La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. Los siete truenos retumban: profetiza que el evangelio del reino se extenderá por todo el universo). “El Cristo de los últimos días trae la vida y el camino de la verdad, duradero y eterno. Esta verdad es el camino por el que el hombre obtendrá la vida, y el único camino por el cual el hombre conocerá a Dios y por el que Dios lo aprobará. Si no buscas el camino de la vida que el Cristo de los últimos días provee, entonces nunca obtendrás la aprobación de Jesús y nunca estarás cualificado para entrar por la puerta del reino de los cielos, porque tú eres tanto un títere como un prisionero de la historia. Aquellos que son controlados por los preceptos, las palabras y las cadenas de la historia, nunca podrán obtener la vida ni el camino perpetuo de la vida. Esto es porque todo lo que tienen es agua turbia a la que se han aferrado miles de años, en vez del agua de la vida que fluye desde el trono. A los que no se les provee del agua de la vida siempre seguirán siendo cadáveres, juguetes de Satanás e hijos del infierno. ¿Cómo pueden, entonces, contemplar a Dios? Si solo tratas de aferrarte al pasado, si solo tratas de quedarte quieto y mantener las cosas como están y no tratas de cambiar el estado actual y descartar la historia, entonces, ¿no estarás siempre en contra de Dios? Los pasos de la obra de Dios son vastos y poderosos, como olas agitadas y fuertes truenos, pero te sientas y pasivamente esperas la destrucción, apegándote a tu locura y sin hacer nada. De esta manera, ¿cómo puedes ser considerado alguien que sigue los pasos del Cordero?” (La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. Solo el Cristo de los últimos días le puede dar al hombre el camino de la vida eterna).
Todos estaban asombrados y murmuraban entre ellos. Poco después, la pastora que era mayor me señaló con el dedo y dijo: “Creo que lo que acabas de leer no pueden ser las palabras de Dios. Las palabras de Dios son misericordiosas, pero estas son demasiado severas. Esas no son las palabras de Dios”. Yo respondí: “Crees que Dios es misericordioso y que no usaría palabras severas para poner al descubierto y maldecir a las personas. ¿Estás segura de que esa opinión coincide con los hechos? El Señor Jesús dijo muchas cosas para reprender a las personas. ¿Realmente lo has olvidado? Él condenó y reprendió a los fariseos y les dijo: ‘¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres, pues ni vosotros entráis, ni dejáis entrar a los que están entrando’ (Mateo 23:13). ‘¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque recorréis el mar y la tierra para hacer un prosélito, y cuando llega a serlo, lo hacéis hijo del infierno dos veces más que vosotros’ (Mateo 23:15). Hay muchos más pasajes como este. Esto prueba que el carácter de Dios no solo contiene misericordia y amor, sino también majestad e ira. No podemos medir la obra y las palabras de Dios de acuerdo con nuestras propias nociones e imaginaciones. Eso sería cometer el error de juzgar y circunscribir a Dios”. Continué: “La Biblia también profetiza la obra de juicio de Dios en los últimos días: ‘Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios’ (1 Pedro 4:17). Dios expresa verdades y juzga a la humanidad en los últimos días, clasifica a todos según su tipo, separa por completo las ovejas de las cabras, el trigo de la cizaña y los buenos sirvientes de los malvados. Si Dios viniera a obrar en los últimos días y permaneciera lleno de misericordia y amor, sin ningún juicio ni maldición justos, entonces, ¿cuándo podría la era llegar a su fin?”. Luego, les leí otro pasaje de las palabras de Dios Todopoderoso. Dios Todopoderoso dice: “Suponed que, durante los últimos días de la revelación de los finales de las personas, Dios siguiera amándolas con misericordia y bondad infinitas y continuara siendo amoroso hacia ellas, sin someterlas a un juicio justo, sino demostrándoles tolerancia, paciencia y perdón, y las absolviera por muy graves que fueran sus pecados, sin un atisbo de juicio justo. ¿Cuándo concluiría entonces toda la gestión de Dios? ¿Cuándo podría un carácter así guiar a la especie humana al destino apropiado? Por ejemplo, un juez que siempre es amoroso hacia las personas, un juez amoroso con una cara amable y un corazón benévolo. Ama a las personas sin importar qué crímenes hayan cometido, y es amoroso y tolerante con las personas sin importar quienes sean. En ese caso, ¿cuándo será capaz de alcanzar un veredicto recto? Durante los últimos días, solo el juicio justo puede separar a las personas según su tipo y llevarlas a un nuevo reino. De esta forma, se pone fin a toda la era por medio del carácter justo de Dios de juicio y castigo” (La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. La visión de la obra de Dios (3)). Después de escuchar eso, no tuvieron ninguna réplica. Un momento después, la pastora que era mayor me señaló con el dedo y me dijo con un tono de reprimenda: “¿Sabes de dónde proviene la Iglesia de Dios Todopoderoso? Proviene de China, y el gobierno chino la ha prohibido. El gobierno de ese país no la reconoce como el camino verdadero, así que, ¿por qué crees en ella?”. Le respondí con una pregunta: “¿Quién es el gobierno chino? ¿Son seguidores de Dios o es un régimen ateo y satánico? Como pastora, ¿cómo puedes creer en las palabras de un régimen satánico? Eso es una estupidez. Según tu lógica, cualquier cosa que un gobierno no apruebe no puede ser el camino verdadero. ¿Eso está de acuerdo con la realidad? Cuando el Señor Jesús vino y obró, ¿acaso no sufrió la condena y persecución del gobierno? ¿Cómo fue que lo crucificaron? ¿No fue porque los fariseos se pusieron de acuerdo con el gobierno romano para clavar al Señor Jesús en la cruz? De acuerdo con tu lógica, cualquier cosa que un gobierno persiga y prohíba no puede ser el camino verdadero. Entonces, ¿no deberías negar y condenar la obra del Señor Jesús? ¿No es eso absurdo y ridículo? La Biblia dice: ‘Todo el mundo yace bajo el poder del maligno’ (1 Juan 5:19). Todo el mundo yace en manos de Satanás. Las autoridades también son seres humanos corruptos, ¿acaso conocen a Dios? Hasta el día de hoy, no hemos visto a ningún líder de ningún país investigar de forma activa la obra de Dios Todopoderoso ni guiar a las personas a que lo adoren. ¿Qué nos muestra eso? Tanto si se trata de un país religioso como uno ateo, ninguno de sus gobernantes es una persona que conozca a Dios. ¿Cómo podrían distinguir el camino verdadero de los falsos? No hay manera de que puedan hacerlo. Evalúan las cosas basándose por completo en la lógica satánica y carecen de verdad”. Cuando dije mi opinión, todos se quedaron sin palabras.
Después de un rato, la pastora mayor me señaló con el dedo y dijo indignada: “Si dejas la iglesia y algo les sucede a los miembros de tu familia, el clero no orará por ellos. No se sanarán y, cuando mueran, su alma no entrará en el cielo. Entonces, ¿qué harás?”. Sabía en mi corazón que estaba intentando usar esas viejas costumbres del pueblo para controlarme. Solíamos venerar mucho a los pastores y dependíamos de ellos para que oraran por nosotros. Los pastores eran muy valorados por los creyentes y dependíamos de ellos para todo. Pero, desde que empecé a creer en Dios Todopoderoso, he aprendido que el clero no puede representar a Dios y que ellos no determinan si las personas entran al cielo cuando mueren. Así que les dije: “Cuando algo le suceda a mi familia en el futuro, no necesitaremos sus oraciones”. Esa pastora más joven dijo: “¿Qué harás si nadie te ayuda a llevar a cabo sus funerales?”. Respondí con decisión: “Si alguien en mi familia muere, enterraremos su cuerpo. No es necesario realizar ningún rito funerario. La Biblia dice: ‘Otro de los discípulos le dijo: Señor, permíteme que vaya primero y entierre a mi padre. Pero Jesús le dijo: Sígueme, y deja que los muertos entierren a sus muertos’ (Mateo 8:21-22). Entre la muerte de un familiar y los mandamientos del Señor, ¿qué es más importante? El Señor nos ha instruido con claridad que lo sigamos y honremos Su grandeza. Eso es lo más importante. ¿Por qué se obsesionan con rituales sin sentido, en lugar de buscar la verdad y dar la bienvenida al regreso del Señor? Los resultados y los destinos de las personas están en manos de Dios. Ningún humano puede decidirlos y las personas no pueden entrar al cielo solo por las oraciones de un pastor. ¡Eso es ridículo!”. Seguí hablando: “Ahora, el Señor ha regresado y ha expresado muchas verdades. Nos ha mostrado la senda para liberarnos del pecado, ser purificados y obtener la salvación. Si no seguimos a Dios Todopoderoso ni aceptamos el juicio y la purificación de Sus palabras y vivimos sumidos en ritos religiosos sin sentido, ¿realmente basta para ser purificados?”. Después de decir eso, no supieron cómo rebatirme. Entonces, otro pastor sonrió y me dijo: “Jemong, eres un hombre con aptitud, alguien que reflexiona. La iglesia te valora. Si sigues trabajando en la iglesia y consigues que más personas se unan, la iglesia se fortalecerá. Juntos podemos hacer la obra de Dios. ¡Eso sería maravilloso!”. Me di cuenta de que estaban siendo muy hipócritas. Lo único que valoraban era tener a más personas a su cargo, porque así recibirían más ofrendas. No anhelaban la aparición de Dios. Les dije: “Dar la bienvenida al Señor es lo más importante que hay. No importa lo que digan, ¡nunca dejaré de seguir a Dios Todopoderoso! Ustedes son pastores de la iglesia. ¿Por qué no guían a los creyentes a que den la bienvenida a la llegada del Señor, en lugar de resistirla y condenarla? ¿No tienen miedo de ir en contra de Dios y que Él los castigue?”. Entonces, la pastora que era más joven me interrumpió furiosa y dijo: “Todo lo que hacemos es para proteger a nuestros rebaños. Como estás decidido a creer en Dios Todopoderoso, ¡la iglesia te expulsará y no tendrás permitido venir a robar nuestras ovejas!”. Me enfurecí aún más al oírla decir eso. El Señor ha regresado y quiere encontrar a Sus ovejas. Estos líderes de la iglesia deberían tomar la iniciativa de guiar a los creyentes a que investiguen el camino verdadero y llevar a las ovejas de Dios ante Él. Un fiel sirviente haría eso. Pero eso no es lo que están haciendo. Para proteger su estatus y su sustento, desorientan y engañan a los creyentes bajo el pretexto de proteger al rebaño y hacen que las personas les sigan la corriente y se opongan a la obra de Dios y la condenen. ¡Son muy hipócritas y unos auténticos sirvientes malvados! Me recordó una cita de las palabras de Dios Todopoderoso: “Hoy en día, muchas personas han cometido un error parecido. Proclaman con todas sus fuerzas la inminente aparición de Dios, sin embargo, al mismo tiempo condenan Su aparición; su ‘imposible’ una vez más confina la aparición de Dios dentro de los límites de su imaginación. Y así he visto a mucha gente reírse a carcajadas salvajes y estridentes al toparse con las palabras de Dios. ¿Acaso es esta risa diferente a la condena y blasfemia de los judíos? No sois reverentes en presencia de la verdad y menos aún poseéis una actitud de anhelo. Lo único que hacéis es estudiar indiscriminadamente y esperar con despreocupación. ¿Qué podéis ganar con estudiar y esperar así? ¿Creéis que recibiréis la guía personal de Dios? Si no puedes discernir las declaraciones de Dios, ¿cómo puedes ser apto para presenciar la aparición de Dios?” (La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. Apéndice I: La aparición de Dios ha dado lugar a una nueva era). Lo que las palabras de Dios Todopoderoso ponen al descubierto está perfectamente claro. Estos pastores no tratan la verdad ni la obra de Dios con el más mínimo respeto. Son los anticristos, los sirvientes malvados que Dios revela en los últimos días. No tienen derecho a presenciar la aparición de Dios. Finalmente, cuando vieron lo inquebrantable que era mi fe en Dios Todopoderoso, no tuvieron más remedio que dejarme ir.
Difundieron nociones y falacias entre los creyentes. No les permitieron tener contacto con los creyentes de la Iglesia de Dios Todopoderoso y los desorientaron para que se opusieran a Él. Advirtieron a cada persona de que los expulsarían de la iglesia si seguían a Dios Todopoderoso. Muchas personas no se atrevieron a investigar la obra de Dios Todopoderoso de los últimos días debido a su desorientación y obstrucción. Ver al clero tan decidido a ir en contra de la obra de Dios me enfureció mucho y quise intentar razonar con ellos. Pero sabía que mis esfuerzos serían en vano. Oré a Dios y le pedí que me esclareciera para saber qué hacer. Más tarde, una hermana compartió conmigo: “En aquel entonces, los fariseos insistieron en que el Señor Jesús bajara de la cruz para demostrar que era el Mesías, pero Él no lo hizo. Aunque no lo demostró para que lo vieran, ¿acaso Su evangelio no se difundió por todo el mundo? Dios gobierna y dispone todas las cosas. Usa las acciones de estos anticristos para que podamos distinguir el bien del mal. A través de ellos, vemos cómo Satanás desorienta a las personas y se resiste a Dios. Podemos ver la maldad y el descaro de Satanás, despreciarlo y rechazar a ese clero religioso. Esa es la sabiduría de Dios”. Escuchar su plática me alegró el corazón y ya no me vi limitado por el clero. Como los pastores mantenían a sus iglesias estrictamente aisladas, primero fuimos a predicar el evangelio a otros lugares. Poco después, muchas personas investigaron y aceptaron la obra de Dios Todopoderoso de los últimos días.
Tras eso, leí un par de pasajes más de las palabras de Dios Todopoderoso que me aportaron mayor claridad sobre la esencia de los pastores al resistirse a Dios. Dios Todopoderoso dice: “¿Deseáis conocer la raíz de la oposición de los fariseos a Jesús? ¿Deseáis conocer la esencia de los fariseos? Estaban llenos de fantasías sobre el Mesías. Aún más, solo creían en Su venida, pero no perseguían la verdad-vida. Por tanto, incluso hoy siguen esperándole, porque no tienen conocimiento del camino de la vida ni saben cuál es el camino de la verdad. Decidme, ¿cómo podrían obtener la bendición de Dios tales personas insensatas, tozudas e ignorantes? ¿Cómo podrían contemplar al Mesías? Se opusieron a Jesús porque no conocían la dirección de la obra del Espíritu Santo ni el camino de la verdad mencionado por Jesús y, además, porque no entendían al Mesías. Y como nunca habían visto ni se habían relacionado con el Mesías, cometieron el error de aferrarse meramente a Su nombre mientras se oponían a Su esencia por todos los medios posibles. Estos fariseos eran tozudos y arrogantes en esencia, y no obedecían la verdad. El principio de su creencia en Dios era: por muy profunda que sea Tu predicación, por muy alta que sea Tu autoridad, no eres Cristo a no ser que te llames el Mesías. ¿No es esta creencia absurda y ridícula?” (La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. En el momento que contemples el cuerpo espiritual de Jesús, Dios ya habrá vuelto a crear el cielo y la tierra). “Hay algunos que leen la Biblia en grandes iglesias y la recitan todo el día, pero ninguno de ellos entiende el propósito de la obra de Dios. Ninguno de ellos es capaz de conocer a Dios y mucho menos es conforme a las intenciones de Dios. Son todos personas inútiles y viles, que se ponen en alto para sermonear a ‘Dios’. Son personas que enarbolan la bandera de Dios, pero se oponen deliberadamente a Él, que llevan la etiqueta de creyentes en Dios mientras comen la carne y beben la sangre del hombre. Todas esas personas son diablos que devoran el alma del hombre, demonios jefes que perturban deliberadamente a aquellos que tratan de entrar en la senda correcta y obstáculos en el camino de quienes buscan a Dios. Pueden parecer de ‘buena constitución’, pero ¿cómo van a saber sus seguidores que no son más que anticristos que llevan a la gente a levantarse contra Dios? ¿Cómo van a saber sus seguidores que son diablos vivientes dedicados a devorar a las almas humanas?” (La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. Todas las personas que no conocen a Dios son las que se oponen a Él). Solía admirar mucho a los pastores. Habían trabajado para el Señor durante muchos años y conocían bien la Biblia. En apariencia, parecían ser muy cariñosos con los demás. En sus sermones, decían a los creyentes que estuvieran atentos y esperaran con paciencia la llegada del Señor, así que pensaba que eran verdaderos creyentes que esperaban Su llegada. Pero la exposición de las palabras de Dios Todopoderoso y la revelación de los hechos destruyeron por completo esa idea que tenía. Parecían devotos, pero cuando se enteraron de que alguien estaba difundiendo la noticia de la llegada del Señor, salió a la luz su verdadera naturaleza que se resiste a Dios y lo odia. Cuando les di testimonio de la obra de Dios Todopoderoso de los últimos días, fueron increíblemente arrogantes y se aferraron con obstinación a las palabras literales de la Biblia. Por mucha autoridad y poder que tuvieran las palabras de Dios Todopoderoso, no las aceptaban, sino que continuaban resistiéndose a ellas y condenándolas. Incluso recurrieron a la amenaza y la intimidación para impedir que los creyentes investigaran la obra de Dios Todopoderoso. A propósito, tramaron impedir que las personas investigaran el camino verdadero en aras de proteger su propio estatus y sustento. Tenían miedo de que, si todos creían en Dios Todopoderoso, nadie les daría ofrendas y perderían sus cargos. Todo lo que hicieron fue igual a lo que los fariseos hicieron contra el Señor Jesús hace 2000 años, lo que Dios condenó y maldijo. Tal como el Señor Jesús condenó a los fariseos cuando dijo: “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres, pues ni vosotros entráis, ni dejáis entrar a los que están entrando” (Mateo 23:13). “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque recorréis el mar y la tierra para hacer un prosélito, y cuando llega a serlo, lo hacéis hijo del infierno dos veces más que vosotros” (Mateo 23:15).
En ese debate cara a cara con ellos, fue únicamente Dios Todopoderoso quien me dio fuerzas, y el resultado se debió a las pocas verdades que aprendí al leer Sus palabras. Fue una experiencia realmente especial en mi vida. Si no creyera en Dios Todopoderoso ni hubiera leído Sus palabras, sería como los otros creyentes y creería en Dios, pero adoraría y seguiría a los hombres. No tendría forma de discernir a esos fariseos hipócritas, esos anticristos. Habría terminado en la senda equivocada por adorar al clero y Dios me habría abandonado y descartado. ¡Gracias a Dios Todopoderoso!